POR ED CROOKS.
La petrolera ha dado un importante paso para poder efectuar perforaciones en los mares del Ártico al norte de Alaska este verano, tras recibir la aprobación condicional del regulador estadounidense a sus planes de exploración.
La decisión da vía libre a Shell para perforar dos pozos en las prospecciones Burger del Mar Chukchi en la costa noroeste de Alaska, labores que empezarían en torno al 15 de julio.
La Oficina de Gestión de Energía Oceánica, el regulador estadounidense, anunció en la tarde del lunes que había aceptado el plan de Shell para perforar hasta seis pozos en Burger tras concluir que el programa "no tendría un impacto significativo" sobre el medio ambiente.
La decisión está sujeta a que Shell obtenga igualmente la aprobación que cubra los posibles efectos sobre ballenas, focas, morsas y osos polares, así como el permiso para descargar aguas residuales y los permisos específicos para los dos pozos que la compañía planea perforar este verano.
Shell describió la decisión calificándola de "hito importante" que mostraba "la confianza que los reguladores tienen en nuestro plan".
Susan Murray, la vicepresidenta del grupo medioambiental Oceana, condenó al Gobierno estadounidense por haberse "precipitado a aprobar unas exploraciones de riesgo y mal concebidas en uno de los lugares más remotos e importantes de la Tierra".
El hielo del Ártico cubre este año una superficie menos extensa que en 2012, año en el que Shell intentó por última vez realizar perforaciones en el área, lo que implica que las dos torres de perforación que planea utilizar podrían cruzar el Estrecho de Bering en la primera mitad de julio, antes que en el programa anterior.
Compañías como la noruega Statoil y la estadounidense Chevron hanretrasado la exploración del Ártico, ya que los bajos precios del petróleo les obligan a atesorar liquidez.
Los posibles descubrimientos no entrarían en producción hasta después de 2020, para cuando es posible que los precios se hayan recuperado. Pero algunos analistas exponen que la competencia de la producción de yacimientos no convencionales de EEUU y otras regiones harán que el petróleo del Ártico no resulte rentable durante mucho tiempo.
Los planes de Shell para explorar la región han costado hasta el momento 7.000 millones de dólares sin que haya podido aún perforar un solo pozo de la profundidad deseada.
En 2012 perforó dos estructuras, una de ellas en Burger, pero no contaba con los permisos que necesitaba para penetrar las rocas que pueden contener petróleo.
Los ejecutivos de la compañía creen que Burger, que se identifica en base a los pozos perforados en el área entre 1989 y 1991, podría albergar reservas de petróleo muy significativas.
Sin embargo, el plan para perforar en el Ártico ha recibido feroces críticas por parte de defensores del medio ambiente, que han recurrido a demandas para ralentizar el progreso de la compañía durante gran parte de la década desde que empezó a adquirir arrendamientos de perforación en las aguas del Ártico en la costa de Alaska en 2005.
Marissa Knodel, una defensora del medio ambiente de Friends of the Earth, describió el programa propuesto por Shell como "el plan de exploración más grande, ruidoso y sucio propuesto en el Océano Ártico americano".
Añadió: "La aprobación por parte de Interior de este plan es inadmisibleteniendo en cuenta que los últimos estudios científicos dicen que el petróleo del Ártico debe permanecer en el suelo para que exista una oportunidad de mantener el planeta a salvo".
Shell explicó que mientras aguarda a los arrendamientos pendientes "seguiremos examinando y preparando a nuestros contratistas, activos y planes de contingencia frente al elevado listón que accionistas y reguladores esperan de un operador en el Ártico".
La compañía Royal Dutch Shell Plc ganó la aprobación del Departamento del Interior de los Estados Unidos para reanudar la exploración de petróleo frente a la costa ártica de Alaska.
El Departamento del Interior aprobó el plan de exploración de Shell para la temporada de perforación de clima cálido en el Mar de Chukchi, si consigue obtener permisos de estado y otros entes reguladores y luego cumplir con las normas de especies en peligro de extinción.
Shell pretende reanudar este año la exploración en esa zona luego que sus operaciones fueran detenidas en 2012, cuando la empresa fue multada por violaciones de contaminación del aire y el encallamiento de una plataforma de perforación.
“A medida que avanzamos, cualquier actividad de exploración costa afuera seguirán siendo sujetos a las normas de seguridad rigurosas”, destacó Abigail Ross Hopper, director de la Oficina de Administración de Energía Oceánica, en un comunicado.
En la última década, compañías de exploración y producción de petróleo intensificaron planes de perforación en el Ártico, mediante la utilización de tecnología que les permite llegar a vastas reservas atrapadas en el fondo del mar por debajo de hielo.
Los Chukchi y Beaufort Seas puede contener 24 mil millones de barriles de petróleo, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.
Por su parte, grupos ambientalistas, citando duras condiciones y un ecosistema frágil, argumentan que es un error perforar en el Ártico.
Shell, la única empresa con los planes de trabajo para la costa de Alaska, perforó dos pozos de prueba después de pasar desembolsar cerca de u$s 6 mil millones durante casi una década como parte de su preparación.
Si bien la propia perforación exhibió algunos fallos, Shell tuvo dificultades para desplegar y luego mover sus plataformas de perforación
Por otro lado, el banco de inversión Morgan Stanley remarcó en un informe que “los acuerdos alcanzados en el sector de hidrocarburos se acelerarían ante el alza de los precios del petróleo y una mejora en el panorama que han alimentado el apetito de los inversores”.
La oferta de Royal Dutch Shell de u$s 70 mil millones por su rival BG Group el mes pasado graficó el cambio en la percepción tras una caída en las fusiones y adquisiciones en el primer trimestre a mínimos de 20 años, con sólo 30 acuerdos concretados por unos u$s 4 mil millones.
“Desde el inicio del segundo trimestre, se alcanzaron 38 acuerdos por unos 93 mil millones”, detalló Morgan Stanley.
La recuperación de los precios del petróleo en un 40% desde que alcanzó en enero su mínimo del actual ciclo y el incremento en las medidas corporativas de recorte de costos fueron los conductores principales del reciente entusiasmo por lograr nuevos acuerdos.
Morgan Stanley puntualizó que ahora hay un impulso significativo detrás de los actuales costos y de los programas de ahorro en la industria.
“Con el precio del petróleo con sesgo al alza vemos un punto ideal de precios, a lo que se suma la caída de los costos que llevan a una recuperación del flujo de caja para potenciales adquisiciones en exploración y producción y a la aceleración de la actividad de fusiones y adquisiciones”, completó.
Barcelona / Washington (Redacción y agencias).- El gobierno de Estados Unidos ha concedido un permiso condicionado a la compañía petrolera Royal Dutch Shell PLC para iniciar este mismo verano los trabajos de perforación en el subsuelo del océano Ártico en búsqueda de petróleo y gas.
El anuncio de la administración Obama afecta a una sola empresa pero ha sido interpretada por algunos sectores como una victoria de todo el sector de las energías fósiles, después de las criticas contra el gobierno por regulaciones recientes como las nuevas exigencias de seguridad para la tecnología de fracturación hidráulica (fracking) y los trenes que transportan aceite inflamable.
La aprobación condicionada concedida el lunes 11 de mayo a Shell está ligada a las regulaciones propuestas por el gobierno en febrero por las operaciones de perforación del Ártico frente a las costas de Alaska, que podría allanar el camino para que las empresas adicionales que exploran en la región.
Numerosos grupos ambientalistas se oponen a la perforación en el Ártico y criticaron al gobierno por avanzar en el plan de Shell. Los ecologistas consideran que la perforación en el Ártico supone un grave riesgo para el medio ambiente de la zona y, además, es un paso negativo en la lucha intrnacional contra el cambio climático y el fomento de las energías renovables.
Difícil relación entre petróleo y medio ambiente
Shell ha intentado durante varios años obtener autorización para realizar prospecciones en las aguas del mar de Chukchi, frente a las costas de Alaska, que guarda importantes yacimientos de petróleo y gas natural, según los geólogos. El Departamento de Interior indicó en un comunicado que han tomado la decisión "reconociendo la importancia de los recursos ecológicos, ambientales y sociales de la región y estableciendo altos estándares para la protección de este ecosistema, de las comunidades del Ártico y las necesidades de subsistencia y culturales de los nativos de Alaska".
Shell podrá perforar en la zona y realizar exploraciones si cumple altos estándares de seguridad para evitar vertidos y sus navíos se mantienen en todo momento a más de cuatro millas de las morsas, especie protegida.
El anuncio llega cuatro meses después de que la Casa Blanca abriera a la exploración de hidrocarburos varias zonas de la costa atlántica a cambio de aumentar las protecciones en el Ártico.
Shell abandonó sus trabajos de exploración en el Ártico hace tres años, cuando una de sus plataformas sufrió graves daños en una tormenta y tras ser multada por contaminación en sus vuelos en la zona.
La compañía petrolera holandesa ha invertido unos 6.000 millones de dólares en sus proyectos petroleros en Alaska, pero hasta el momento no han completado el desarrollo de un solo pozo.
Rebecca Noblin, directora del Center for Biological Diversity, aseguró en un comunicado que la decisión del gobierno estadounidense "no solo pone en riesgo parajes únicos, sino que también es incompatible con la retórica del presidente Obama sobre la lucha contra la crisis climática".
En opinión de World Wildlife Fund (WWF), la decisión "representa un paso atrás", ya que "este es un lugar donde las condiciones extremas de clima, vientos huracanados y fuertes marejadas hacen que toda operación sea extremadamente difícil".
El Gobierno de Estados Unidos ha aprobado el plan de la compañía Shell para iniciar perforaciones en el océano Ártico en busca de petróleo, tras reconocer que existen "estándares de seguridad rigurosos" y "un extenso proceso de revisión".
Así lo ha confirmado el Departamento del Interior, que ha enviado un comunicado a Shell informando sobre la concesión de dicha "aprobación" para comenzar a perforar "una vez se cumplan varias condiciones", incluyendo la firma de la Oficina de Seguridad Ambiental y de las agencias que evalúan el impacto en especies en vías de extinción.
Según informa la cadena estadounidense CNN, esta decisión ha provocado duras críticas de las organizaciones ambientalistas, que alertan de que este tipo de operaciones en mar abierto podrían provocar "derrames de petróleo catastróficos" en la zona.
"En vez de responsabilizar a Shell y llevar al país hacia un futuro sostenible, nuestros reguladores federales están sirviéndole a una compañía mal preparada en una región que no tolera atajos", ha denunciado Tim Donaghy, especialista en investigación de Greenpeace.
