El presidente boliviano Evo Morales reiteró esta mañana que su país está "preparado para todos los escenarios" ante la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), luego de los alegatos orales que sostuvieron las delegaciones de su país y Chile ante dicho tribunal por la objeción preliminar presentada por Chile y que busca que la Corte se declare incompetente para ver el fondo de la demanda del país altiplánico.
"Estamos preparados, con el equipo que ha trabajado para esta demanda primero hicimos un debate interno, convocamos a algunos compañeros que no eran del gobierno, expertos y después de tomar decisiones internas nunca pensamos en demandar el Tratado de 1904, lo hemos descartado, por esto estamos ante la CIJ y no estamos ante la Corte Internacional Penal", dijo el presidente boliviano esta mañana en un programa de la televisión estatal de su país.
Morales reiteró que la demanda ante la CIJ no es sobre el Tratado de 1904, aunque indicó que "los tratados no son intocables". "Chile sólo se basa en el tratado, también podemos hablar del tratado. Nunca pensamos en tocar el tratado, pero los tratados nunca han sido intocables (...) Falsamente algunos dicen que los tratados son intocables, soy convencido que este un tratado impuesto, injusto e incumplido, ahora no queremos tocar el tratado".
El mandatario altiplánico agregó que "para que no estén tergiversando en Chile, esta demanda no es sobre el Tratado de 1904, el tratado de 1904 ha sido moficiadao 4 veces a pedido de Chile, y ahí esta la documentación, la demanda es para que Chile cumpla sus compromisos, sus obligaciones".
DIÁLOGO ABIERTO
Evo Morales dijo también que "el diálogo está abierto para una propuesta oficial para que Bolivia vuelva al mar con soberanía", y puntualizó que "el tema del mar no es solamente salida para Bolivia, es un tema de integración para Latinoamérica".
Durante la entrega de un campo deportivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el Presidente Evo Morales indicó que en caso de no proceder la demanda marítima contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por una salida al mar, el país paceño tendría planificada otra estrategia.
"Si en esta demanda no (nos) fuera bien, ni se imaginan ustedes que tenemos planes mucho más interesantes que esta primera etapa de batalla legal en la Comunidad Internacional", dijo el mandatario en un acto público, aunque sin especificar sobre esas nuevas tácticas.
Morales señaló que el sustento de la estrategia que ha tomando La Paz para acceder al mar de forma soberana ha sido planificada de forma conjunta con ex presidentes, ex cancilleres, organizaciones sociales y que tiene como objetivo la unidad del pueblo boliviano.
"Nueve años junto al hermano Vicepresidente (Álvaro García Linera), junto al pueblo boliviano, nos ha permitido también entender, no solamente los procedimientos internacionales, sino también cómo hacer planes para que Bolivia pueda volver al (Océano) Pacífico con soberanía", dijo el mandatario según consigna la agencia ABI.
Respecto del equipo jurídico boliviano en la presentación de los alegatos orales en La Haya, Morales destacó la defensa realizada ante el Tribunal y al mismo tiempo manifestó que su país "sólo busca hacer justicia".
"Esa brillante defensa, explicación con muchos argumentos históricos, jurídicos, técnicos, realmente nos hizo llorar, tenemos la razón, no estamos inventando cuentos, no estamos inventando argumentos o mentiras para dañar a un pueblo, sino estamos con la razón, la justicia y estamos pidiendo la justicia", añadió.
Durante esta semana, ambos países presentaron sus alegatos ante la CIJ por la objeción de incompetencia que presentó Chile, para que esa Corte conozca y resuelva la demanda marítima boliviana.
Al mediodía de ayer en La Haya, tres horas antes de que se iniciara la ronda final de los alegatos por el juicio de competencia de la Corte Internacional de Justicia presentado por Chile para detener la demanda boliviana, la delegación paceña entregó a la secretaría del tribunal una prueba que estaba fuera del expediente y era desconocida por los abogados chilenos.
El documento, con el logo de la cancillería boliviana, no tiene fecha ni firma y se titula “Denuncia y Renegociación de Tratados Internacionales para su Readecuación a la Constitución”. Se trata de una enumeración de los acuerdos políticos y comerciales que Bolivia pretende desechar o modificar en función del artículo noveno transitorio de la Constitución boliviana, que obliga a ajustar en cuatro años las normas que contravengan la carta magna.
En la relación no figura el Tratado de 1904, por lo que sería usado como prueba para refutar la tesis chilena de que el objetivo de la demanda es modificar los límites zanjados por ese pacto.
El reglamento de la corte permite ingresar documentos en la fase oral, sólo si son de dominio público. Este, sin embargo, no sería el caso. No se explicita dónde o cuando fue publicado. Por lo mismo la delegación chilena está evaluando presentar un reclamo para impugnarlo.
Pese a que la prueba fue incorporada al expediente, no pudo ser exhibida a la corte. Por error o premura, el texto fue entregado en español y no en los idiomas oficiales del tribunal: inglés y francés. La situación generó un pequeño bochorno a Antonio Remiro. En su alegato, pidió a los magistrados tener a la vista la prueba, pero al ver que no tenía el resumen en inglés, no pudo leerlo.
SIN RESPUESTA
La audiencia de ayer comenzó sin contratiempos. Por ser la última, las delegaciones de Chile y Bolivia departieron más tiempo que en las anteriores y en un clima más cordial. En el hall del Palacio de La Paz, los representantes bolivianos volvieron a preguntarle al canciller Muñoz sobre la situación del gabinete de Bachelet.
Bolivia contaba con una hora y media para desvirtuar los argumentos chilenos y responder a la pregunta que les hizo el miércoles el juez inglés Christopher Greenwood, para que precisara en qué fecha se concluyó un acuerdo para negociar una salida soberana al mar.
Los alegatos de Monique Chemillier-Gendrau, Mathias Forteau, Antonio Remiro y de Payam Akhavan, se hicieron cargo de manera tangencial de la interrogante del magistrado. En dos breves menciones, los juristas que defienden a Bolivia aseveraron que cualquiera de los instrumentos, notas diplomáticas expuestos por Bolivia sirven para demostrar que existía un “pactum de contrahendo” (acuerdo para hacer un acuerdo), pero eludieron dar una fecha precisa. “Hay diversas instancias, oportunidades, en que hubo acuerdo con Chile” y que “uno solo de estos compromisos bastaría para crear obligación”, dijo Akhavan.
Miembros de la delegación chilena estimaron que Bolivia no trabajó la respuesta al juez Greenwood, pues ésta complicaba sus pretensiones. Bolivia, en cambio, apeló a elementos emocionales y de derecho subjetivo para pedirle a la corte que haga justicia con el pueblo boliviano y ponga fin a un largo litigio entre Chile y Bolivia, por lo que pidió rechazar la solicitud de Chile y analizar el fondo de la demanda.
Tanto Chemillier-Gendrau como el iraní Akhavan insistieron en que Chile entró al fondo del caso el jueves, al exponer su posición respecto de 11 intercambios entre Chile y Bolivia en los que el gobierno paceño funda su aspiración.
Al término de los alegatos el ex presidente de la CIJ, el japonés Hisashi Owada, pidió a Chile y Bolivia responder por escrito antes de las 13 horas del miércoles 13 de mayo una pregunta para precisar que entendían cuando hablaban de acceso soberano al mar (ver nota secundaria). Sólo entonces los magistrados empezarán las deliberaciones que deberían concluir el último trimestre de este año.
El canciller Choquehuanca valoró la posibilidad de llevar el caso ante la corte. “Retornamos con la esperanza de que se hará justicia”, dijo. El canciller Heraldo Muñoz, en tanto, al hacer una evaluación de los alegatos calificó como “confusos y cambiantes” los argumentos bolivianos.
El jefe de bancada PPD y ex presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Jorge Tarud, respondió a los dichos del Presidente Evo Morales. El Mandatario del vecino país señaló el pasado sábado que tiene "planes interesantes" en caso de perder ante La Haya la demanda boliviana.
Al respecto, Tarud indicó que "es ciertamente lamentable que el Presidente de Bolivia nos haga perder tiempo y recursos, dado que defendernos en La Haya implica un gasto para todos los chilenos. En algún momento se dará cuenta de que el diálogo bilateral es la única fórmula para hacer esfuerzos de si se puede mejorar el acceso al mar de que goza Bolivia, en un ciento por ciento, si pudiese eventualmente ser mejorado, pero siempre en el entendido del irrestricto respeto del derecho internacional y los tratados vigentes. En consecuencia, la soberanía de Chile nunca será entregada".
Tarud fue parte de la delegación de parlamentarios que asistieron a los alegatos por la objeción de competencia que Chile presentó ante la Corte.
Aparte de las declaraciones del sábado, Evo Morales planteó ayer que "con el equipo que ha trabajado para esta demanda hicimos, primero, un debate interno, convocamos a algunos compañeros que no eran del Gobierno, expertos, y -después de tomar decisiones internas- nunca pensamos en demandar el Tratado de 1904, lo hemos descartado, por esto estamos ante la CIJ y no estamos ante la Corte Internacional Penal".