El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha asegurado que tras la integración de la canadiense Talisman, el grupo español se convierte "en uno de los principales grupos" petroleros y gasistas privados del mundo.
En una carta dirigida a sus empleados, Brufau considera que la compra de Talisman es "una operación ilusionante y transformadora" que "brinda mayores oportunidades de crecimiento y construcción de un futuro sostenible".
El presidente alude a la "fortuna" de "vivir una nueva etapa en la historia de Repsol" y felicita a los empleados "por el trabajo realizado" al mismo tiempo que da "la más calurosa bienvenida a los profesionales procedentes de Talisman".
Repsol ha cerrado hoy la compra de la petrolera canadiense Talisman, anunciada a finales del pasado año, con lo que inicia una nueva etapa marcada por el aumento de tamaño y la diversificación geográfica de los activos.
Según ha comunicado la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una vez completada la adquisición se procederá a la exclusión de la cotización de las acciones ordinarias de Talisman en las Bolsas de Toronto y Nueva York, y de los títulos preferentes en la Bolsa de Toronto.
Esta operación, valorada en 10.800 millones de euros, "transformará Repsol en un grupo más grande, más equilibrado desde el punto de vista de composición y localización geográfica de sus activos y con un mejor desarrollo futuro", según la compañía.
Según detalló el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, en la junta general de accionistas celebrada la pasada semana, la integración de Talisman incrementará la producción neta del grupo (calculada para 2014) de 355.000 a 656.000 millones de barriles equivalentes de petróleo diarios y las reservas netas se multiplicarán por 1,5.
También mejoran los indicadores de activos operados, que pasan del 21 % al 44 %, y de producción en países de la OCDE, que pasa del 11 % al 36 %. Esto es así porque Talisman aporta principalmente activos en tres áreas: América, Europa y Norte de África y Asia-Pacífico.
Imaz señaló en aquel momento que con la operación se lograrían unas sinergias de alrededor de 220 millones de dólares (unos 200 millones de euros) anuales, de acuerdo a un escenario conservador.
Esta operación "transformadora", en palabras de Imaz, colocará a Repsol entre las quince mayores petroleras del mundo, con un perfil integrado, aunque con mayor presencia en exploración y producción, y un riesgo diversificado.
Imaz apuntó que prevé presentar un nuevo plan estratégico para el grupo antes de fin de año "enfocado a la creación de valor", así como elaborar una nueva organización.
En ese sentido, el director financiero del grupo, Miguel Martínez, consideró ayer en una presentación con analistas que 2015 será "el año en que Repsol consolidará la transformación que comenzó el pasado año con la salida definitiva de Argentina y la compra de Talisman".
En ese sentido, la petrolera ha presentado hoy una nueva estructura organizativa para el grupo, con la que pretende aumentar la eficiencia y la capacidad de creación de valor.
Tres años después de que la Presidenta Cristina Fernández firmara la promulgación de la ley que, por inmensa mayoría, atravesó el Congreso y dispuso la nacionalización de YPF, la española Repsol anunció que cerró la compra de la canadiense Talisman y entró el podio de las 15 petroleras privadas más grandes del mundo.
La compañía, que recibió bonos argentinos por poco más de u$s 5300 millones como compensación por la expropiación del 51% de las acciones de YPF, que rápidamente vendió en el mercado, pagó unos u$s 8500 millones (entre moneda estadounidense y canadiense) para quedarse con Talisman, que tiene operaciones en América del Norte, América del Sur y la región Asia-Pacífico, en el mar del Norte y en Argelia.
En un comunicado, Repsol indicó que, de esta forma, obtuvo la titularidad del 100% de las acciones ordinarias y preferentes de Talisman, cuya cotización quedó desde el viernes excluida de las Bolsas de Toronto y Nueva York.
Talisman Energy le permitirá a Repsol incrementar su producción en un 85%, hasta los 650.000 barriles equivalentes de petróleo (bep) por día, y en un 47% su volumen de reservas, que pasan a 2,27 millones de bep por día. Desde ahora, la compañía tendrá presencia en 40 países y contará con 27.000 empleados.
En diciembre pasado, cuando se anunció el primer acuerdo de compra entre las empresas, que luego debió superar las aprobaciones gubernamentales de los países involucrados, Repsol anunció que la operación amplía el peso de Norteamérica dentro de sus negocios, que pasaran a representar "casi el 50% del capital empleado en el área de exploración de hidrocarburos de la compañía".
En línea con los cambios, la firma anunció el viernes una nueva estructura organizativa que signa el reparto de poderes entre su presidente, Antonio Brufau y Josu Jon Imaz, consejero delegado, que asumió "todas las funciones ejecutivas, al tiempo que se refuerza la capacidad de gestión", indicó la empresa en un comunicado.
Las acciones de Repsol caían el jueves pasado, después de que se conocieran sus resultados financieros que reportaron ganancias netas de 761 millones de euros en el primer trimestre del año, un 5,7% menos que en el mismo periodo de 2014, pero recuperaron terreno el viernes, cuando se conoció el cierre de la compra de Talisman.