(Por: Javier Rodriguez Labastida) Chile dejó de ser el país silencioso en una región llena de países en crisis. En unos meses ha destapado una serie de actos de corrupción, ha sufrido por una serie de desastres naturales, está en medio de alegatos con Bolivia y, en un golpe de timón, la presidenta Michelle Bachelet pidió la noche de este miércoles la renuncia de todo su gabinete.
“Estamos viendo por primera vez en muchos años un Chile sin rumbo, en desconcierto. Por muchos años fue el país más estable de América Latina y ha perdido mucho brillo. Su economía crece muy lentamente y no se ha diversificado”, dice Cassio Luiselli Fernández, profesor Emérito de la Escuela de Humanidades y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey.
Bachelet hizo este anuncio 14 meses después de iniciar su segundo mandato, en marzo de 2014. Para entender un poco la crisis que afecta al país, te enlistamos una serie de puntos a considerar.
En un intento por detener el caos, Michelle Bachelet anunció a finales de abril un proceso para crear una nueva Constitución que reemplace a la que hizo Augusto Pinochet en 1980. Sin embargo, el problema va más allá de una nueva Carta Magna y la crisis no se pudo frenar.
“Es querer hacer todo lo que no se hizo en más de 20 años en dos o tres años. Tiene que reformar la Constitución para tener una normalidad democrática, la reforma educativa es un reclamo en todo el país, y que no debe cargarse ideológicamente, pues debe permitir más acceso a la gente. Además también será necesario hacer ajustes fiscales”, dice Luiselli Fernández.
La reforma educativa en particular evidenció la carencia de negociación de su gabinete, pues ha sido una iniciativa que no dejó satisfecha a ninguna de las esferas de poder en el país.
A pesar de sus problemas, Chile es el país de mayor ingreso per cápita y que funciona mejor que el promedio de América Latina, sin embargo, en el ámbito económico no se ha renovado.
“Produce y exporta lo mismo que hace 30 o 40 años, con alguna mínima especialización en las viejas cadenas de siempre, que son el cobre, la minería, la fruta, la madera, y el vino, entre otros. Es una economía que no se ha podido reinventar, que se sigue insertando en el mundo a través de productos destinados al uso comercial”, dice el académico del Tec de Monterrey.
El investigador asegura que la crisis en el país no afectarán las inversiones, si se toman decisiones correctas en el corto plazo, pues Chile es un país con mucho prestigio y sólido.
Chile lucía como el país inmune a la corrupción, pero este año demostró que no es así.
En febrero, mientras Bachelet estaba de vacaciones, la revista Qué pasa reportó unnegocio millonario que involucraba a la nuera de la presidenta, Natalia Compagnon, y a su hijo, Sebastián Dávalos.
El caso golpeó severamente la confianza de la presidenta, cuya aceptación cayó a un 31% y el nivel de rechazo aumentó a 64%, un nivel histórico, según una encuesta elaborada por la consultora Adimark.
Para el académico del Tec, esta es una de las razones por las que Bachelet hizo el anuncio en una entrevista con el presentador Mario Kreutzberger, conocido como Don Francisco, pues buscaba que su anuncio llegara a todos los sectores sociales.
El único integrante del gabinete de Bachelet que fue ratificado fue el canciller Heraldo Muñoz, y la razón es evidente, la discusión con Bolivia en La Haya.
El anuncio de la presidenta se dio mientras la Corte Internacional escucha los alegatos de Bolivia y Chile sobre el conflicto fronterizo de ambos países por el acceso soberano al mar que solicita Bolivia.
El país gobernado por Evo Morales expuso sus alegatos el pasado miércoles 6, Chile lo hizo este jueves 7 de mayo y los jueces decidirán este viernes si aceptan el caso.
Cassio Luiselli Fernández asegura que, a corto plazo, Bachelet debe nombrar un gabinete creíble, más plural, de gente competente, y de varias tendencias políticas para gobernar en un consenso mayor. “Tiene que incluir gente de la derecha y la izquierda, que no hayan sido tocadas por las crisis de corrupción”.
La medida tomada por la presidenta evidencia un gobierno que no está funcionando, por lo que el académico asegura que los siguientes días serán importantes para no mostrar desesperación, sino movimientos precisos que recuperen la confianza de los ciudadanos y el papel de Chile en la región.