Una comitiva de técnicos rusos junto a integrantes de la UTE que ganó la licitación recorrió ayer las locaciones donde se montará la presa Chihuido. Fuentes provinciales informaron que se hizo un reconocimiento del terreno antes de empezar los trabajos, que se espera inicien en septiembre.
Los técnicos integran la firma Inter Rao, que proveerá las turbinas de la represa. Llegaron desde México, donde por estas horas terminan una central de similares características.
También estuvo en el lugar Juan Chediack, cuya empresa integra la UTE constructora.
Según pudo saber este medio, también hubo integrantes otras firmas adjudicatarias como Panedile y Helport, de Eduardo Eurnekian.
La provincia puso a disposición los medios de transporte para que la comitiva, que además tenía previsto recorrer Quili Malal y Bajada del Agrio, las dos localidades que se verán más afectadas por la construcción de la represa. La primera, de hecho, deberá mudarse íntegramente y el nuevo pueblo también tendrá que construirlo la UTE.
Los empresarios y técnicos que arribaron a la provincia iban a reunirse con los jefes comunales locales para empezar a establecer un vínculo.
Pero lo más urgente es la ubicación de los campamentos. El consorcio empresario empezó con la planificación para ubicar los cuatro centros transitorios donde se alojarán los trabajadores y los materiales, tanto para levantar la presa como para toda la infraestructura conexa.
A su vez, Neuquén puso a disposición de las firmas constructoras todos los estudios geológicos que tiene sobre la zona. De este modo, se llevaron incluso calicatas con muestras de terreno para los trabajos preliminares.
Por ahora, comentaron a este medio fuentes empresarias, no se empezarán con las obras en el terreno. Es que aún no está cerrado el último capítulo del financiamiento ruso, que terminará de arreglarse en junio en el Foro de San Petersburgo.
Ese trámite, por estas horas, está bajo la órbita de Nación.
Si el banco aprueba el crédito, algo que parece inminente, recién ahí empezarán a moverse las primeras máquinas.
La Casa Rosada tiene expectativas de que esto ocurra en septiembre.
Además de prestar el dinero, unos 1.900 millones de dólares, Rusia aportará la tecnología para la represa. Dos compañías, una de ellas la gigantesca Inter Rao, figuran como subcontratistas nominados.