El precio del petróleo cayó fuertemente ayer en Nueva York, en un mercado que tendió a considerar que la sobreoferta no cambiará pese al anuncio de una reducción de las reservas de crudo en Estados Unidos. El precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en junio perdió 1,99 dólar, a 58,94 dólares, en el cierre del New York Mercantile Exchange (NYMEX), cayendo por debajo de los 60 dólares. En Londres, el precio del barril de Brent para entrega en junio retrocedió 2,23 dólares a 65,54 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE).
Los precios, en alza desde mediados de marzo, interrumpieron así una semana hasta ahora optimista, fundamentalmente luego de que el miércoles Washington anunciara una baja semanal de las reservas estadounidenses de crudo, lo que fue interpretado como un buen augurio sobre una reducción del exceso de oferta. "Aparte de esa cifra sobre las reservas de crudo, el informe de ayer no era para nada positivo", indicó Kyle Cooper, de IAF Advisors. Al igual que otros observadores, subrayó que la caída de las reservas de crudo, de 3,9 millones de barriles, se debía fundamentalmente al débil nivel de las importaciones, que bajaron en casi un millón de barriles diarios, y no a una disminución de la producción, que se mantuvo estable.
Desde mediados de marzo "los precios subieron 20 dólares (por barril), cuando las reservas de crudo aumentaron 40 millones de barriles" en Estados Unidos, indicó Cooper. "Esta alza de los precios no corresponde a una mejora real del equilibrio entre la oferta y la demanda", subrayó.
Los observadores están divididos sobre qué conclusiones sacar de la persistente baja de la cantidad de pozos en actividad en EE.UU. Los analistas más optimistas estiman que esta caída sólo puede anunciar un retroceso de la producción estadounidense, mientras que otros subrayan que esto todavía no ocurrió. Además, "mientras nos mantengamos en torno a 60 dólares por barril hay un riesgo de que la producción estadounidense vuelva a subir" ante el atractivo de estos precios en alza, advirtió Matt Smith, de Schneider Electric. En general, "seguimos viendo a las empresas estadounidenses informar sobre mejores resultados que lo esperado", lo que no debería alentarlas a reducir su oferta, añadió Cooper.
El petróleo de Texas perdió 3,26 por ciento y se ubicó en 58,94 dólares el barril, mientras que el Brent retrocedió 2,23 dólares y su negociación final fue US$67,77.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) para entrega en junio sufrió una fuerte bajada este jueves del 3,26 % y cerró en 58,94 dólares el barril, en lo que fue considerado por los analistas como una jornada de recogida de beneficios tras el máximo anual conseguido ayer.
Al final de la sesión de operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI bajaron 1,99 dólares respecto al cierre de la sesión anterior, lo que le hizo perder la conquista reciente de los 60 dólares por barril.
El descenso de los precios fue atribuido a la recogida de beneficios por parte de los inversores en crudo después de una buena racha coronada el miércoles con el máximo anual.
También apuntaron los analistas los efectos de un dólar todavía fuerte en el mercado de divisas, que provoca que el crudo estadounidense resulte más caro para los que compran con divisa extranjera y, por tanto, un descenso de la demanda que desemboca en una devaluación.
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en junio bajaron 5 centavos de dólar y quedaron en 1,99 dólares el galón, mientras que los de gasóleo de calefacción para entrega en ese mismo mes perdieron 6 centavos hasta 1,96 dólares galón.
Finalmente, los contratos de gas natural para entrega en junio, el nuevo mes de referencia, descendieron 5 centavos y terminaron con 2,73 dólares por cada mil pies cúbicos, tras conocerse que las reservas de gas en EE.UU. crecieron 76.000 millones de pies cúbicos la semana pasada.
Por su parte, el barril de crudo Brent para entrega en junio cerró en el mercado de futuros de Londres en 65,54 dólares, un 3,29 % menos que al cierre de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures (ICE) con un retroceso de 2,23 dólares respecto a la última negociación, cuando finalizó en 67,77 dólares.
El precio del crudo sufrió su primer descenso esta semana ante el retorno de la preocupación entre los inversores por el exceso de oferta en los mercados.
La cotización del petróleo de referencia en Europa perdió lo que había ganado desde principios de mes a pesar de que las reservas estadounidenses descendieron ayer por primera vez en varios meses, lo que hace prever un aumento de la demanda.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) para entrega en junio sufrió una fuerte caída del 3,26% y cerró en u$s 58,94 el barril, en lo que fue considerado por los analistas como una jornada de recogida de beneficios tras el máximo anual conseguido ayer.
El descenso de los precios fue atribuido a la ganancia por parte de los inversores en crudo después de una buena racha coronada ayer con el máximo anual.
También apuntaron los analistas los efectos de un dólar todavía fuerte en el mercado de divisas, que provoca que el crudo estadounidense resulte más caro para los que compran con divisa extranjera y, por tanto, un descenso de la demanda que desemboca en una devaluación.
Un crecimiento mejor al esperado en la demanda y la desaceleración en los suministros de crudo en los Estados Unidos han impulsado los precios en un 50% desde el mínimo de seis años de enero, pese a la abundante oferta.
Para el mes próximo está prevista una reunión de la OPEP en Viena, pero no se espera que haga ajustes en su producción.
Un delegado de la OPEP remarcó ayer que el grupo mantendría su estrategia de preservar su cuota de mercado.
Entre los próximos tres a cinco años, el precio del petróleo promedio global podría recuperarse a un mínimo de US$ 70 por barril a un máximo de US$ 90, precisa EY(Ernst & Young) en su informe “Resiliencia en tiempos de volatilidad (del precio de petróleo)”. El valor actual del barril de crudo Brent es de US$ 65., mientras que el barril de petróleo en Estados Unidos se cotiza a US$ 58.94.
EY explica que si se toman en cuenta factores como el balance entre la oferta y la demanda, y las presiones alcistas de los precios, entre otros, se podrían presentar tres posibles escenarios, en el primero de los cuales (precio bajo), el barril de petróleo se vendería a un promedio de US$70.
“(Este escenario) se presentaría siempre que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantenga sus topes máximos de nivel de producción, trayendo como resultado un crecimiento moderado de la demanda. En paralelo, el precio del petróleo podría presentarse siempre que no existan trastornos geopolíticos en el suministro”, aclara la firma.
Respecto a un segundo escenario (moderado), señala que elprecio del petróleo promedio global podría ser de US$80 por barril.
Este caso existiría, anota EY, siempre que Arabia Saudita y los demás miembros de la OPEP impongan presiones fiscales para limitar ligeramente la producción, y que Estados Unidos reduzca y haga más lenta la producción de petróleo no convencional. “El uso disciplinado de capital, el enfoque operativo, la innovación y la eficiencia se vuelven insuficientes para contrarrestar la reducción de la inversión”, advierte.
En el tercer escenario (alto), agrega, el precio del petróleopromedio global podría llegar a US$ 90, porque la economía del mundo se fortalecería por los precios bajos de energía y el aumento global de la demanda de petróleo.
EY afirma que “entre los próximos tres a cinco años, el precio del petróleo deberá mantenerse dentro de este rango de precios, siempre y cuando se den ciertas condiciones. Es a partir del segundo semestre del presente año, que se vería cierto repunte del *precio del petróleo*”.
Beatriz De la Vega, socia de Impuestos de EY, comentó que “la fluctuación en el precio del petróleo debe ser analizada teniendo en cuenta el contexto económico y político desde una perspectiva global. De esta manera será posible entender los desbalances entre la oferta y la demanda que han originado la caída del precio del petróleo en los últimos meses y el impacto para el Perú”.
EY al recordar que durante el primer trimestre del 2014, los países de la OPEP han suministrado más crudo de lo que ha necesitado el mercado, estima que en la primera mitad del 2015 se “reducirá drásticamente” la demanda de petróleo crudo de los miembros de ese bloque.
“Considerando que la OPEP ha resuelto mantener su tope de producción actual en poco más de 30 millones de barriles diarios y que se viene produciendo un declive en la demanda, es probable que se genere un exceso de oferta de entre 1.5 y 2 millones de barriles diarios durante el primer semestre de 2015”, puntualiza.
EY prevé para los próximos 12 meses contracciones en el desarrollo de proyectos de exploración, reducción de costos y flujo de caja, poco acceso al mercado de capitales, fusiones y adquisiciones de empresas del sector hidrocarburos.