Los precios del cobre oscilaron entre pequeñas pérdidas y ganancias este jueves, pues los operadores seguían de cerca el rumbo del dólar mientras aguardaban los datos clave sobre empleo de Estados Unidos para conocer más indicios acerca de cuándo subirá la Fed los tipos de interés.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el cobre para entrega en julio se negoció a 2,924 USD por libra durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un retroceso del 0,07% o 0,2 centavos. Los futuros se mantuvieron en un estrecho rango de entre 2,905 USD y 2,934 USD por libra.
El cobre cerró la jornada anterior con un retroceso del 0,31% o 0,9 centavos y un precio de liquidación de 2,926 USD. Los futuros se dispararon el martes hasta 2,956 USD, su cota más alta desde el 28 de noviembre.
Era posible que los futuros encontraran un soporte en el nivel de 2,892 USD, el mínimo del 4 de mayo, y una resistencia en 2,956 USD, su máximo del 5 de mayo.
Mientras, el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se situó en 94,20, no muy apartado de los mínimos de dos meses registrados el miércoles en 93,96.
El billete verde seguía sometido a una gran presión después de que la empresa ADP anunciara que el empleo no agrícola del sector privado de Estados Unidos aumentó el mes pasado en 169.000, a pesar de las expectativas que apuntaban a un aumento de 200.000.
Estos poco alentadores datos alimentaron los temores de que el informe sobre empleo que publica el Gobierno este viernes tampoco cumpla con las expectativas. Todo apuntaba a que el informe indicaría la creación de 224.000 empleos en abril, tras la subida de marzo, que ascendió sólo en 126.000.
Todo apuntaba a que un informe positivo sobre el empleo no agrícola de Estados Unidos alimentaría los rumores referentes a cuándo empezará la Reserva Federal a subir los tipos de interés, mientras que unas cifras más discretas podrían impulsar el oro, al no reforzar las expectativas de que se produzca pronto una subida de los tipos.
Los últimos informes económicos han indicado que la economía se ha ralentizado desde principios de este año, lo que ha hecho disminuir las expectativas de los inversores en torno a la subida de los tipos de interés de la Fed.
Los precios del metal rojo se han visto respaldados durante las últimas semanas ante los rumores de que los responsables de la política monetaria china tendrán que implementar más medidas de estímulo para activar la economía ante los deslucidos datos sobre crecimiento.
Desde noviembre, el Banco Popular de China ha implementado una serie de medidas de estímulo, incluyendo dos bajadas de los tipos y dos recortes de los requisitos de reservas para los bancos centrales, con el fin de impulsar la actividad económica y activar el crecimiento.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.
Por otra parte, el oro para entrega en junio se dejó un 0,71% o 8,40 USD para situarse en 1.181,90 USD por onza troy, mientras que la plata para entrega en julio retrocedió un 1,32% o 21,8 centavos para negociarse a 16,28 USD por onza troy.
El oro se veía lastrado por la caída de los precios de los bonos gubernamentales a escala mundial. El rendimiento de los bonos a 10 años de Alemania se situó este jueves en 0,673% nuevos máximos de 2015, mientras que los bonos del Tesoro a 10 años de EE.UU. se aproximaron a máximos de dos meses.
El aumento del rendimiento de los bonos resta atractivo al oro como inversión, pues el metal precioso no paga intereses.
Los bonos de Estados Unidos y la zona euro han estado subiendo durante las últimas sesiones pues se van calmado los temores de deflación ante la recuperación de los precios del petróleo y tras la implementación del programa de expansión cuantitativa del Banco Central Europeo.