La puesta en funcionamiento del yacimiento promete aumentar la productividad en Calingasta, integrándose a las demás aristas económicas como la agricultura y el turismo.
El Pachón es un proyecto minero consistente en un pórfido de cobre y molibdeno, cuyo depósito mineral se encuentra ubicado en la provincia de San Juan, más precisamente en el límite entre Argentina y Chile. El histórico yacimiento descubierto hace más de 50 años en Calingasta convive en armonía con la comunidad, que según el último censo nacional asciende a 10 mil personas aproximadamente.
El desarrollo industrial del proyecto promete aportar productividad, mano de obra y capacitación, integrándose a las tradicionales aristas económicas calingastinas como agricultura, ganadería y turismo.
La actividad minera en dicho departamento existe desde mucho antes del descubrimiento de Pachón y se remonta a las minas de Castaño e Hilario. Esta última fue un yacimiento de oro que logró poner en marcha el mismo Domingo Faustino Sarmiento cuando fue gobernador de San Juan entre 1862 y 1864. A su vez, la minería de sulfato de aluminio distinguió al departamento por sus grandes exportaciones a Buenos Aires, más propiamente para el tratamiento de agua, entre 1980 y 1990.
Es por ello que la mayoría de los pobladores del departamento tiene un vínculo arraigado con la confluencia de actividades productivas que se desarrollan en la zona. Las comunidades más cercanas al gigante de cobre son: Barreal, Rodeo, Tamberías, Villa Calingasta, La Isla, Villa Pituil, Las Hornillas e Hilario. La historia de estos poblados, como la del departamento en general ha estado vinculada tradicionalmente a la agricultura: manzanas, ajos, tomates, frutales, pastizales etc. Y a la cría de cabras, ovejas, equinos, mulares y vacunos.
Otra de las grandes actividades productivas de Calingasta se concentra en el turismo, incorporando desde hace años una gran cantidad de posadas y complejos a la par del crecimiento de nuevas prestación de servicios (turismo aventura y turismo minero), concentrando personal y aumentando la capacitación para fomentar visitas al Cerro Mercedario, La Pampa el Leoncito, el Monumento Natural Cerro Alcázar, Dique Cuesta del Viento, Barreal Blanco y el Complejo Astronómico El Leoncito, entre otros puntos turísticos de interés.
Cabe recordar que el mega yacimiento cuprífero, localizado en entre los 3.600 y 4.200 metros sobre el nivel del mar fue concebido originalmente como un proyecto binacional que operaría en Argentina y mediante un mineraloducto trasladaría el concentrado de cobre hacia Chile para exportarlo vía Pacífico. Sin embargo, luego de la última reestructuración financiera realizada Glencore en 2015, la idea fue dejada de lado y el mineral se consolidará en placas que serán trasladadas por ferrocarril hasta Santa Fe, según proyectó Felipe Saavedra, Ministro de Minería de San Juan.
Las ruinas del asentamiento minero de Hilario conjuga la historia minera del departamento Calingasta con otra actividad productiva como es el turismo.
En noviembre del año pasado la mina de oro Casposo, en Calingasta, abandonó la etapa de explotación a cielo abierto e inició a pleno la etapa de explotación en galerías subterráneas. De esta forma la expectativa de vida útil de la mina se amplió por lo menos por cuatro años más. La cuenta regresiva ya está en marcha y los pobladores del departamento, que integran el grueso de la masa laboral de la mina, se empiezan a anticipar a este final.
Así, la reactivación de El Pachón por parte de Glencore concentra las expectativas laborales de la gente de la zona. La diferencia y así lo asumen, es que tuvieron en Casposo a su mejor escuela y la carta de presentación para acreditar experiencia cuando el inicio de obras en El Pachón así lo requiera. “Estamos agradecidos a Casposo por la experiencia, pero sabemos que en algún momento va a acabar y nuestra mirada está en El Pachón. Con Casposo se aprendió sobre las exigencias de la actividad, los estándares de calidad con los que se trabaja y fue la posibilidad para que nuestros egresados de la escuela técnico minera de la zona se insertaran. Estamos preparados y la continuidad minera en Calingasta está en El Pachón”, explicó Alfredo Amin, presidente de la Cámara de Servicios Mineros de Calingasta, CASEMICA.
La cámara se formó en 2012 y 12 de sus 18 miembros brindan actualmente servicios a Casposo. Con servicios de los más variados, los prestadores ostentan la particularidad de ser un reflejo del cambio de la matriz productiva en Calingasta.“Yo me dedicaba al comercio, tenía un supermercado y hoy soy prestador minero. Otro de nuestros miembros tenía servicios agrícolas y hoy alquila sus camiones a Troy (por Troy Resources, la operadora de Casposo). Son varios los ejemplos de cómo la minería nos ha transformado, surgió la oportunidad, lo hicimos, empezamos a invertir en maquinarias, en capacitarnos, estamos preparados”, agregó Amín. “La expectativa está en las fuentes de trabajo. Desde que Troy inició la etapa subterránea comenzaron a reducirse las fuentes de trabajo porque se necesita menos, lo cierto es que hoy contamos con mano de obra preparada y es lógico que comiencen a pensar en El Pachón”, agregó Omar Toro, periodista de la publicación on line El Sol de Calingasta.
Para otros la mirada se centra en el impacto social que significa ser un trabajador minero o vinculado. “Cuando desembarcó Xstrata se notó un cambio en el poder adquisitivo de la gente y eso se notó en el comercio, por lo cual tenemos todas las expectativas en el reinicio del proyecto cuprífero con la nueva empresa. La gente está esperanzada por el trabajo y si hay trabajo, eso se traslada al comercio y otros rubros”, dijo Carlos David Samat, a cargo de las dos estaciones de combustibles que funcionan en Barreal y Calingasta.