No sólo Nuevo Nivel Mina El Teniente ha cambiado su cronograma de desarrollo -como ha sido informado públicamente por la compañía- y, por ende, retrasado su puesta en marcha.
En la misma condición están hoy Andina 244 y RT Súlfuros, dos de los mayores proyectos que desarrolla la estatal y, especialmente el primero, que añadirán producción a la cartera de la minera.
En una presentación corporativa hecha por la empresa en marzo del año pasado, se señalaba como fecha para la entrada en operaciones de Andina 244 el año 2021, mientras que Chuquicamata Subterránea lo haría en 2018, RT Súlfuros en 2017 y Nuevo Nivel Mina El Teniente también en 2017.
Eso ya no corre. En el caso de Nuevo Nivel Mina El Teniente la fecha nueva es 2020, en línea con el reciente anuncio de la compañía tras someter a revisión este proyecto debido a fallas geomecánicas que provocaron incluso un accidente fatal. La iniciativa no sólo tardará más que lo previsto sino que además será más costosa: el proyecto requerirá US$2.000 millones extra.
Esa es la única demora reconocida por la corporación, pero no la única. De hecho, tanto RT Súlfuros como Andina 244 han variado sus plazos para entrar en operaciones, la primera en dos años y la segunda en tres, comparando informes de Codelco de marzo de 2014 con uno de igual mes de este año.
En el caso de RT Súlturos, el proyecto, que costará US$5.400 millones y que tendrá una capacidad de producción de 354 mil toneladas anuales, está actualmente en etapa de ingeniería de detalle y avanzando en la consecución de los permisos ambientales. La más reciente presentación de Codelco pone como fecha de entrada en operaciones el año 2019.
Respecto de Andina 244, el proyecto se encuentra actualmente avanzando en los permisos ambientales, costará US$6.800 millones y añadirá 343 mil toneladas de cobre anuales al portafolio productivo de la minera estatal. Entraría en operaciones en 2024.
Esto, según la última presentación corporativa de la corporación, que además incorpora dos nuevas inversiones al plan de proyectos estructurales de Codelco: Salvador Rajo Inca y Andina Reasignación. Ninguno de los dos tiene información sobre los montos de inversión preliminares aunque sí respecto a la producción: Andina Reasignación añadirá 161 mil toneladas de cobre fino a la estatal y Salvador Rajo Inca, 196 mil toneladas.
Respuesta de Codelco
Desde la corporación se aclara que para el caso de RT Súlfuros y Andina 244, lo informado en 2014 correspondía a fechas tentativas asociadas al Plan de Negocios y Desarrollo (PND) de 2013. Además, se añade que todavía no existe un proyecto a firme en ninguno de los dos casos. Ello, porque el directorio aún no se ha pronunciado sobre la conveniencia técnica y financiera de desarrollarlos, aunque se avanza para que el directorio en algún momento, tal como ocurrió el año pasado con Chuquicamata Subterránea, lo vise.
Esto coincide con lo expresado por la corporación en su última Memoria Anual, en la que se sostiene incluso que en el caso de Andina 244 se están evaluando alternativas para su ejecución, como por ejemplo desarrollarlo por partes.
“El proyecto tiene su ingeniería de factibilidad terminada. Sin embargo, dada la complejidad de la expansión, la empresa está evaluando alternativas de implementación modulares o por etapas. Sin perjuicio de ello, se continúa con la tramitación del Estudio de Impacto Ambiental, que se inició en 2013, específicamente en la elaboración del Adenda N° 2, respecto de la cual se solicitó al SEA una ampliación de plazo hasta el 31 de julio de 2015”, señaló la firma en su último informe anual de gestión.