El petróleo de Texas (WTI) para entrega en junio bajó hoy un 0,4% y cerró en u$s 58,93 el barril,alejándose del máximo anual que se anotó la semana pasada.
Al final de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI perdieron 22 centavos de dólar respecto al cierre de la sesión anterior.
Los analistas atribuyeron el descenso de hoy ainformes desde Yemen que indican cierto avance en favor de una solución política al conflicto armado en ese país, actualmente el más grave que atraviesa la Península Arábiga.
El nivel de hoy está por debajo de los u$s 59,63 el barril que se alcanzó al cierre de la sesión del pasado jueves, el máximo anotado hasta hora para el WTI, el crudo de referencia en Estados Unidos.
El crudo del mar del Norte (Brent) se ubicó en los 66 dólares, mientras que el WTI cayó a 58 dólares por barril.
s precios del petróleo perdieron un poco de terreno el lunes en Nueva York, en un mercado todavía preocupado sobre el nivel futuro de la oferta.
El precio del barril de WTI para entrega en junio perdió 22 centavos, a 58,93 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
Por su parte, El petróleo Brent bajó 27 centavos, a 66,19 dólares por barril, luego de tocar máximos en el 2015 de 67,10 dólares. Un feriado en Gran Bretaña limitó el volumen de negocios con crudo Brent en las primeras horas.
“No hubo grandes novedades”, reconoció Bart Melek, de TD Securities.
“Lo que pasa es que la gente sigue preocupada por la perspectiva de una oferta que siga siendo excedentaria”, acotó.
“La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) produce 31,3 millones de barriles diarios”, según un estudio de la agencia Bloomberg News para el mes de abril, “la producción no baja muy rápido y las cifras de esta semana sobre las reservas estadounidenses podrían hundir los precios del WTI” cuando se publiquen el miércoles, ennumeró.
Las perspectivas sobre la producción estadounidense son una de las grandes incógnitas del mercado, que en parte confía en una futura reducción de la oferta en las próximas semanas.
“Solo el mes pasado, el Brent (cotizado en Londres) aumentó 21% y el WTI 25%, lo que representa, en los dos casos, la mayor alza desde mayo de 2009”, subrayaron los expertos de Commerzbank.
“No hay una razón de fondo para el alza registrada en las últimas semanas por los precios del petróleo, que puede atribuirse a la especulación sobre una baja de la oferta en el segundo semestre”, indicaron.
“Seguimos esperando una baja clara de la producción estadounidense”, concluyó.
El término especulador suele tener una connotación negativa. No son pocos los que culpan a este tipo de inversores del hambre en el mundo o de las caídas de las bolsas. Pero nadie se acuerda de ellos cuando sus intervenciones en los mercados benefician a terceros. Según ha publicado la OPEP en su último boletín, los especuladores ayudaron a que el precio del petróleo se desplomara (y la gasolina y el gasoil bajase de precio) entre junio de 2014 y enero de 2015.
Además de la fuerte oferta de crudo y la debilidad de la demanda, la OPEP explica en el último documento publicado que "hubo otro factor muy importante que contribuyó a la fuerte caída del petróleo, especialmente ayudó a que está caída fuese más violenta. La especulación".
El precio del petróleo cayó cerca de un 60% en poco más de 6 meses. Gran parte de ese movimiento se apoya en factores tangibles y reales como es el aumento de la producción de petróleo en EEUU, Canadá o Brasil, acompañada por la buena salud de la producción de los miembros de la OPEP.
Este hecho se unió a la ralentización del crecimiento de la demanda de crudo. La desaceleración del crecimiento económico en China y las dudas que recaían sobre el comportamiento de la Eurozona puso en duda la presente y futura demanda de crudo.
Todos estos fundamentales fueron analizados por los 'especuladores', que rápidamente comenzaron a posicionarse en el mercado apostando a una caída del precio del barril de petróleo. Los 'malvados' especuladores consiguieron que el desplome del crudo fuera más profundo (o por los menos eso dice la OPEP) a través del 'short selling' o ventas a corto (especular a que algo va a valer menos en el futuro). Y es que parece que cuando sube la prima de riesgo de un país la culpa es siempre de los especuladores, pero cuando el petróleo baja de precio o la bolsa sube es siempre gracias a las inversiones inteligentes y a las mejoras tecnológicas o productivas.
Aunque los especuladores pueden tener cierta relevancia en las tendencias del mercado siempre debe existir una tendencia de fondo basada en fundamentales reales y tangibles. Un especulador que apueste en contra de los fundamentales normalmente perderá todo su dinero. Cuando apuestan a la caída del crudo es porque existe una sobre oferta y demanda débil. Al igual que cuando apostaban por la caída del precio de la deuda española o por el 'default' de España es porque algo no se estaba haciendo bien en el país.
Tal y como explica Xavier Sala i Martín, catedrático de Economía en la Universidad de Columbia: "Las operaciones masivas a corto pueden ser responsables de un aumento de la volatilidad en los mercados, pero nunca de las caídas o subidas".
En la OPEP (víctimas del desplome del petróleo) culpan a los especuladores de parte de la caída del precio del crudo. En Occidente (beneficiados del desplome) nadie agradece a los especuladores la mayor caída del oro negro.
Por Sara Carbonell
Desde los mínimos de seis años que marcara en enero en los 45,19 dólares, el barril de Brent acumula subidas del 40% y ha alcanzado máximos anuales en los 67,10. El petróleo ha escalado posiciones en los últimos meses, en medio de las expectativas que apuntan, por fin, a un equilibrio entre oferta y demanda para finales de año. ¿Son fundadas estas esperanzas y la debilidad ha quedado atrás o aún hay riesgos?
"Probablemente, el crudo haya pasado por lo peor, pero aún no está fuera de peligro", afirman desde Barclays. "Los fundamentales siguen siendo débiles y la reducción de capacidad no va a ser un factor alcista tan fuerte como antes", explican. En concreto, consideran que los niveles récord de almacenamiento, la baja capacidad no supondrá un catalizador tan positivo como lo fue en 2007.
Así, se reconocen "bajistas frente al consenso y la curva tanto para este año como para el próximos". Sus previsiones apuntan a que los precios reboten entre dos polos: los 55 y los 75 dólares. En concreto, esperan que el Brent cierre 2015 en niveles de 60 dólares y alcance los 68 en 2016.
"Tres nuevos acontecimientos nos han llevado a elevar nuestras estimaciones en unos ocho dólares: las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, nuevos cortes y unos precios del gas natural más bajos en Estados Unidos", destacan estos expertos, que sitúan calculan un promedio de 60 dólares para el West Texas a cierre de 2015.
El mercado de crudo sigue centrado en los niveles de almacenamiento y producción de Estados Unidos, añade Norbert Ruecker, estratega jefe de materias primas de Julius Baer. "Norteamérica sigue enormemente 'sobre-ofertada' pero el almacenamiento parece aplanarse en niveles récord y la producción está tocando techo. Ambas tendencias deberían continuar. Al mismo tiempo, la producción de petróleo de esquisto (fracking) está lista para reducirse tras las fuertes caídas en la actividad de perforación y las inversiones. Mientras tanto, la demanda de petróleo es saludable y debería repuntar ante el inicio de la temporada estival", explica.
Considera este experto que el "oro negro" está listo para acercarse a su "nuevo equilibrio en los próximos meses y debería instalarse en algún lugar entre los 60 y los 70 dólares en base a los costos más bajos del fracking (que es la oferta marginal del mercado)". Dicho esto, apunta a que "la combinación de una disminución de la producción en Estados Unidos y el aumento gradual de la demanda estacional sesga los riesgos al alza", aunque reconoce que estos catalizadores positivos son poco descontados aún por el mercado.
"Mantenemos nuestras posiciones en los productores de petróleo, los operadores de oleoductos y estrategias ajustadas a la volatilidad. Estas recomendaciones deben además verse apoyadas por la disminución de los costes que soportan a los márgenes y las actividades de adquisición", concluye.
Finalmente, el prestigioso analista Jim Jubak se pregunta ¿hasta dónde nos llevará el actual rally del crudo? Recuerda que, a principios de año, el consenso apuntaba a que el petróleo cerrará el ejercicio en 65 dólares por barril. Y, destaca: "Los inventarios de Estados Unidos están en niveles récord. Los productores de petróleo de esquisto tienen un importante número de pozos parados pero listos para reanudar la actividad rápidamente. Algunos miembros de la OPEP están dispuestos a producir por encima de sus cuotas, y China acumuló todo el crudo que pudo cuando estaba a 50 dólares".
¿Qué precio traerá gran parte de este stock de nuevo al mercado? "Si usted compró a 50 dólares y tiene el petróleo almacenado, lo que le cuesta dinero, parece que 65 dólares es atractivo para ponerlo en venta", explica. Ahora bien, plantea: ¿Vale la pena correr el riesgo por obtener 70 dólares?