El Banco Central confirmó hoy que Rusia compró en marzo último 30 toneladas de oro, con lo cual incrementó sus reservas del metal precioso en 2,6 por ciento y llegó a las mil 238 toneladas.
Al reconocer la continuidad alcista de esa tendencia y la situación ventajosa que representa ante el decreciente poder económico del dólar, la fuente recordó que en 2014 el aumento de ese tipo de reservas fue de 16,5 puntos porcentuales (llegó a mil 207 toneladas en diciembre).
Si el 1 de enero de 2014 el valor acumulado por Rusia en oro ascendía a 39 mil 990 millones de dólares, el 31 de diciembre de ese año creció hasta los 46 mil 89 millones de esa unidad monetaria, lo cual representó casi el 12 por ciento del total de las reservas del Kremlin.
Publicaciones especializadas internacionales precisaron que en 2014 Moscú lideró la compra de oro en el mundo, y el periódico gubernamental Rossiyskaya Gazeta informó que en total en ese año el Banco Central adquirió 171 toneladas.
Los expertos en temas económicos comentaron que esta política reduce la dependencia financiera del mercado ruso de la moneda extranjera, en particular de la divisa norteamericana.
Un artículo del analista financiero Todd Wood publicado en The Washington Times, advierte que “algún día Estados Unidos despertará y descubrirá que Rusia es un país con una moneda apoyada en oro”.
Wood considera que Moscú ve el declive del poder económico de Occidente y se prepara para cuando los cambios se produzcan.
La publicación OroyFinanzas.com, por su parte, subraya sobre la base de un informe oficial publicado por el Banco Central de Rusia que en enero de 2015 las reservas de 108 mil 100 millones de dólares en bonos del tesoro estadounidense, declaradas en 2014, se vieron reducidas hasta los 86 mil millones.
Estas cifras demuestran que, a pesar de las especulaciones a raíz del supuesto debilitamiento del rublo en los últimos meses, la política rusa estuvo enfocada a deshacerse de los bonos de la deuda norteamericana antes que recurrir a sus reservas en oro.
Recuerda OroyFinanzas que el presidente Vladimir Putin orientó que el Banco Central ruso no debería, en ningún caso, disminuir el oro de sus bóvedas para proteger al rublo, y esta política se ha llevado a efecto, aun cuando el rublo estaba bajo fuerte presión en diciembre último.