Los precios del oro se apartaron este lunes de los mínimos de seis semanas registrados durante la jornada anterior pues los inversores se reincorporaban a los mercados buscando valoraciones baratas tras las últimas pérdidas.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en junio se negoció a 1.184,20 USD por onza troy, máximos intradía, para situarse en 1.182,50 USD durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, avanzando un 0,68% o 8,00 USD.
El oro se situó durante la jornada del viernes en 1.168,40 USD, su cota más baja desde el 19 de marzo, para cerrar después la sesión con un retroceso 0,67% o 7,90 USD y un precio de liquidación de 1.174,50 USD pues los operadores seguían de cerca el rumbo del dólar y especulaban acerca de cuándo comenzará la Reserva Federal a subir los tipos de interés.
Era posible que los precios encontraran un soporte en 1.159,70 USD por onza troy, su mínimo del 19 de marzo, y una resistencia en 1.214,60 USD por onza troy, su máximo del 28 de abril.
Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en julio se disparó un 1,04% o 16,8 centavos para negociarse a 16,30 USD por onza troy. La plata cerró la jornada del viernes con un retroceso del 0,11% o 1,8 centavos y un precio de liquidación de 16,13 USD.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, avanzó este lunes un 0,15% hasta el nivel de 95,32. El índice se registró mínimos de nueve meses el pasado 30 de abril en 94,47.
El dólar recuperó algo de terreno ante los indicios que indicaban que la economía de Estados Unidos podría estar estabilizándose tras la reciente racha de debilidad.
La reciente tanda de decepcionantes informes económicos de Estados Unidos lastraba el optimismo originado en torno a la recuperación, lo que alimentaba los rumores de que la Fed podría retrasar la subida de los tipos de interés hasta finales de 2015 en lugar de ajustar su política monetaria a mediados de año.
No obstante, la Fed afirmó en su anuncio sobre los tipos de la semana pasada que los últimos indicios de ralentización del crecimiento se han debido probablemente a “factores transitorios”.
De cara a la semana que comienza, los inversores estarán pendientes del informe sobre empleo no agrícola de Estados Unidos, previsto para el viernes, para conocer más indicios acerca de la recuperación económica.
Todo apuntaba a que un informe positivo sobre el empleo no agrícola de Estados Unidos alimentaría los rumores referentes a cuándo empezará la Reserva Federal a subir los tipos de interés, mientras que unas cifras más discretas podrían impulsar el oro, al no reforzar las expectativas de que se produzca pronto una subida de los tipos.
Por otra parte, en el Comex, el cobre para entrega en julio se dejó un 0,73% o 2,1 centavos, situándose en 2,908 USD por libra. Los precios se situaron el viernes en 2,937 USD, su cota más alta desde el 15 de diciembre, para después cerrar la sesión con un avance del 1,49% o 4,3 centavos y un precio de liquidación de 2,929 USD.
Según datos publicados en China, la actividad manufacturera disminuyó en abril a su ritmo más rápido en todo un año, pues descendieron los pedidos nuevos. Estos datos contribuyeron a las preocupaciones en torno a la segunda economía de mundo.
El índice de gestores de compras del sector manufacturero que elabora el HSBC descendió hasta 48,9 puntos en abril, su cota más baja desde abril de 2014, frente a los 49,6 de marzo y por debajo de los 49,4 indicados en los pronósticos.
Las pérdidas se vieron limitadas ante los rumores de que los responsables de política monetaria de China tendrán que tomar más medidas para activar la economía tras los deslucidos datos sobre el crecimiento.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.