Durante tres horas el equipo Chileno expuso sus argumentos para objetar la competencia de la Corte de La Haya para abordar la demanda de Bolivia, en la que se solicita obligar a Santiago a negociar de buena fe una salida al mar con soberanía.
El encargado de abrir los fuegos fue el agente Felipe Bulnes, quien remarcó que "Bolivia pide ahora a la CIJ que ordene a Chile negociar y convenir con Bolivia parte del territorio sobre el cual Chile tiene hoy soberanía innegable". Esto, dijo, "pone en tela de juicio la estabilidad de las fronteras, al buscar modificar un tratado de 110 años".
"Permítanme que destape la verdadera naturaleza de la demanda de Bolivia: Lo que propone Bolivia no es más que una presentación nueva de una aspiración que data de hace mucho tiempo, que señala que Chile está en la obligación de negociar. El tema ya fue resuelto por el tratado de 1904, por lo tanto este es un asunto que no compete a esta corte. Esta corte debería sentenciar que no tiene jurisdicción en este caso", remarcó Bulnes.
Bulnes agregó que "si bien Bolivia lo presenta como un tema que no tiene nada que ver con el tratado de 1904, la verdadera naturaleza no se puede ocultar".
"Bolivia apenas hace mención del Tratado de 1904. Señores, un tratado de límites no desaparece simplemente porque un país decide no mencionarlo", enfatizó.
Finalmente Bulnes remarcó que lo que busca el gobierno de Evo Morales es que "esta corte diga que Chile no solo está obligado a negociar, sino que a consecuencia de esto deba conceder soberanía marítima. Esto es algo que Chile de ninguna manera puede aceptar".
LOS ALCANCES DEL PACTO DE BOGOTÁ
La segunda parte de la exposición de Chile estuvo a cargo de la abogada argentina Mónica Pinto, quien se refirió a la importancia del artículo VI del Pacto de Bogotá para el continente.
"En el Pacto de Bogotá estos Estados reafirmaron esta solución pacífica a los diferendos (...) no obstante negaron que las soluciones se volvieran a abrir por la petición de un solo Estado. Se negaron a poner en peligro la estabilidad de las fronteras", dijo
Pinto recalcó que "la Corte tiene ante sí una decisión histórica para defender los límites y la estabilidad de América".
"Permitir que nuevos diferendos sobre asuntos resueltos entraría en contradicción con el objetivo mismo del artículo VI. La cuestión que se ha de plantear sobre el artículo VI no es saber si está regida por un tratado en vigor sino si la reclamación dirigida a la Corte se refiere a una cuestión regida por un tratado", explicó.
La abogada, además, hizo mención al caso de Nicaragua-Colombia, donde la corte se declaró incompetente para abordar la soberanía terrestre de las islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina precisamente por encontrarse regida por un documento previo a su jurisdicción, el Tratado Esguerra Bárcenas de 1928-30.
Junto con su férra defensa a los tratados y a los alcances del Pacto de Bogotá, la abogada ha llamado la atención por ser la única mujer que alegará en esta fase.
Posteriormente el abogado inglés Samuel Wordsworth se explayó el los alcances del Tratado de Paz y Amistad de 1904.
"Bolivia pretende en su alegato que el acceso soberano al mar no se trató en el Tratado de 1904, que sí lo fue", dijo.
Wordsworth remarcó que "durante más de 110 años el tratado de paz de 1904 ha definido y regido el acceso al mar, estableciendo que es un régimen no soberano".
El abogado aseveró que la demanda Boliviana tiene como antecedente la Constitución de Bolivia de 2009, que declara en el artículo 267 "su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo".
Wordsworth recuerda que "la Constitución política boliviana declara como indispensable el acceso al Océano Pacífico. Dice que 'no hemos tenido acceso al Océano Pacífico desde el Tratado de 1904'"
"De manera inevitable surge que este caso trata el tema de si Bolivia tiene un derecho soberano. La cuestión que se plantea entonces es saber si esto ya ha sido resuelto por acuerdos antes de 1948. Si aceptan la postura de Bolivia, estarían aceptando la revisión de un acuerdo celebrado antes de 1948", remarcó.
El abogado cerró su discurso señalando que "lo que realmente intenta conseguir Bolivia es obtener un solo resultado; no realizar una negociación".
El encargado de cerrar la primera jornada de alegatos fue el abogado Pierre Marie Dupuy, quien enfatizó que "el Pacto de Bogotá plantea que en el supuesto caso de que las partes no se pusieran de acuerdo sobre la competencia de la CIJ, esta deberá decidir sobre ello".
"Bolivia asegura que Chile tiene una obligación de negociar, pero esta negociación tiene como objeto conceder al demandante un acceso soberano al Océano Pacífico".
EL MIÉRCOLES EXPONE BOLIVIA
De esta forma se cierra la exposición de Chile. El miércoles entre las 10 y las 13 horas (5.00 a 8.00 en Chile) será el turno de Bolivia para responder a los argumentos de Chile.
Hoy se conoció el escrito con que La Paz respondió el escrito de objeciones preliminares. En el documento entregado el pasado 7 de noviembre se señala que "Chile desconsidera totalmente los hechos presentados en la memoria Boliviana".
"La materia de acceso soberano al mar no está establecido en el tratado de 1904, sino que está establecido en los múltiples acuerdos y una serie de declaraciones unilaterales que durante las últimas décadas han dado reconocimiento a la obligación de negociar el acceso como una materia independiente al tratado de 1904", dice el texto.
La Tercera
Luego de escuchar los alegatos orales de Chile en La Haya por la demanda marítima, el equipo de Bolivia aseguró estar "confiado" en sus argumentos.
Según el vocero de la demanda y ex presidente boliviano, Carlos Mesa, "es la corte misma la que debe definir si tiene competencia para conocer el caso".
"Por primera vez en la historia, Chile ha tenido que explicar en una corte internacional por qué no quiere cumplir los compromisos que ha sostenido durante décadas", dijo el ex Mandatario.
“Para Bolivia este es un momento importante, que tiene una trascendencia fundamental”, agregó.
"Nosotros concurrimos no solamente a través de los alegatos orales sino también de manera escrita y cumplida (...) Este incidente está postergando el tratamiento del proceso principal que Bolivia planteó", añadió Mesa.
Asimismo, enfatizó que "estamos convencidos de tener los argumentos necesarios para combatir la excepción preliminar. Estamos con la convicción de que esta corte tiene la jurisdicción".
Por su parte, el procurador Héctor Arce afirmó que "parece Chile desconocer que la demanda boliviana no tiene nada que ver con el tratado de 1904".
En esta línea, aseguró que Bolivia "no busca el incumplimiento de los tratados internacionales".
"Parece desconocer Chile que la demanda boliviana no tiene ninguna relación con los temas territoriales a los que ha hecho referencia", indicó Arce.
"Después de hacer una evaluación de la exposición chilena el Estado boliviano está más convencido que nunca que el órgano competente para resolver esta demandas es la CIJ. El Estado boliviano deposita toda su confianza en este tribunal", finalizó.
reuters
Por Antonio De la Jara
Chile impugnó el lunes la competencia de la corte internacional de La Haya en una demanda de Bolivia por la salida al mar, un pleito que el gobierno chileno asegura fue zanjado hace más de un siglo con un tratado limítrofe.
Después de las 1300 GMT, la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) comenzó la revisión de los alegatos de ambos países en la demanda presentada en el 2013 por Bolivia, que desde hace décadas lucha por recuperar su acceso al Océano Pacífico perdido tras una guerra contra Chile en el siglo XIX.
Pero Chile argumenta que en 1904 los países firmaron un tratado limítrofe, que rige mucho antes del acuerdo que otorga jurisdicción a La Haya para este tipo de pleitos. Por eso el gobierno de Santiago desestima la competencia de esta corte.
"Bolivia pone en tela de juicio la estabilidad de las fronteras y de la soberanía territorial que se había acordado en forma solemne en un tratado de paz firmado hace 111 años. Un tratado de paz que sigue en vigor hoy", dijo el representante chileno Felipe Bulnes, el primero en hablar ante la corte.
"(Que) Bolivia tenga derecho a un acceso soberano o no al Pacífico es una cuestión que ya fue resuelta por el tratado de paz de 1904, que es el que rige este asunto. Por lo tanto, este es un asunto que no corresponde, no compete a esta corte", acotó.
Esta semana el tribunal deberá resolver la objeción preliminar de Chile a la jurisdicción en la ronda de alegatos de ambos países, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1978.
El Gobierno de La Paz insiste en que no quiere modificar las fronteras sino que busca obligar a Santiago a negociar una salida soberana al mar, perdida en una guerra entre 1879 y 1883 cuando tuvo que ceder 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
En un acto simbólico el lunes, el presidente boliviano Evo Morales izó la bandera de su país frente al Palacio de Gobierno.
"En este día histórico que inicia el alegato en La Haya, decirles que tenemos la razón, queremos justicia, queremos soluciones pacíficas", dijo Morales.
"Nuestra obligación es demostrar con solidez, con muchos argumentos históricos, argumentos jurídicos ante la comunidad internacional que Bolivia tiene que volver al Pacífico con soberanía", agregó
EVITAR NUEVA DERROTA
La intención de Chile es desactivar la demanda boliviana en esta fase preliminar del juicio para evitar una nueva derrota, luego de que hace más de un año el mismo tribunal modificó parte de su frontera marítima con su vecino Perú tras una larga disputa por una zona que no estaba completamente delimitada.
La defensa chilena apelará esta vez a los cimientos del Pacto de Bogotá, en el que los países de América Latina se comprometieron a mediados del siglo XX a solucionar pacíficamente sus controversias y llevarlas ante la CIJ.
En su alegato, Chile citó el artículo sexto del Pacto, ya que a su juicio al estar zanjados los temas limítrofes con Bolivia en el tratado de 1904, la CIJ no podría ser competente para conocer un asunto resuelto hace más de 110 años.
"El artículo seis del pacto de Bogotá excluye de la jurisdicción de la corte (de La Haya) toda cuestión ya resuelta por arreglos previos cuando el pacto se constituyó en 1948 o que fuese regida por un tratado ya en vigor ese año", dijo el representante chileno durante los alegatos.
Una vez que se cumpla la ronda de alegatos, el tribunal tiene tres alternativas: aceptar la impugnación de Chile a su competencia, rechazar sus alegatos o postergar esa decisión y decidir revisar el fondo de la discusión planteada por Bolivia, lo que en La Paz sería probablemente visto como un triunfo.
Una vez que se cumpla la ronda de alegatos, el tribunal tiene tres alternativas: aceptar la impugnación de Chile a su competencia, rechazar sus alegatos o postergar esa decisión y decidir revisar el fondo de la discusión planteada por Bolivia, lo que en La Paz sería probablemente visto como un triunfo.
La primera ronda de alegatos concluirá el miércoles con la presentación de Bolivia. La segunda ronda se realizará el 7 y 8 de mayo.
¿Qué se juega Chile esta semana en La Haya?
Pulso
A primera hora de ayer el canciller Heraldo Muñoz y el agente chileno Felipe Bulnes encabezaron la última gran reunión con el equipo de abogados internacionales que defiende al país frente a la demanda de Bolivia en La Haya, que pide a la Corte establecer la obligación a ambas partes de negociar una salida al mar.
Ese no fue el único encuentro de la jornada. Minutos después la cita fue con los parlamentarios que viajaron a Holanda a acompañar a la delegación chilena, quienes tendrán un rol clave para reforzar las vocerías.
Las definiciones para la presentación chilena, que se realizará hoy en el Palacio de la Paz, sede de la Corte, ya estaban prácticamente selladas a esa altura. El encargado de iniciar la defensa será Bulnes, y se espera que entre los litigantes que argumenten estén el francés Pierre Marie Dupuy, que ya defendió a Chile en el juicio con Perú, y la argentina Mónica Pinto, entre otros.
La base de la defensa chilena aludirá a la intención de Bolivia de alterar el Tratado de 1904 y al respeto al artículo sexto del Pacto de Bogotá, que establece que no podrán aplicarse asuntos ya resueltos por arreglo de las partes o regidos por acuerdos o tratados en vigencia a la fecha en que se firmó la carta (1948).
Lo que no se habría tocado, al menos en el documento escrito de la excepción preliminar, son los actos unilaterales expuestos por Bolivia en su demanda.
Según altas fuentes de la delegación chilena, la presentación de hoy también tendrá un mensaje político, de respeto al derecho internacional, pero también de respeto hacia la Corte, evitando así un tono de confrontación hacia el tribunal que preside el francés Ronny Abraham.
En concreto, la etapa que hoy comienza es la fase oral de un mini juicio que sólo revisa la competencia que tiene o no la Corte de La Haya sobre la demanda boliviana luego que Chile presentara una objeción preliminar en julio del 2014, lo que detiene momentáneamente el juicio central.
Ahora, el tribunal tiene tres opciones para dirimir la objeción chilena:
Acoger la excepción de Chile, lo que pone término inmediato al juicio.
Rechazar la objeción de Chile, por tanto, la Corte se declara competente, lo que lleva a retomar el tema de fondo.
Definir que la excepción no tiene carácter preliminar y dicha resolución queda para el momento de dictar el fallo tras escuchar los argumentos de fondo del caso, para además reiniciar el juicio principal.
Qué se juega Chile entonces esta semana y qué riesgos corre lo responden tres expertos.
José Rodríguez Elizondo, ex embajador y experto en temas internacionales asegura que “para decirlo sin tecnicismos, Chile se juega terminar ahora con la ofensiva política de Evo Morales o seguir soportándola durante los tres o cuatro años más que puede durar el proceso”.
La académica de Ciencias Sociales y Jurídicas de la U. de Concepción, Paulina Astroza (quien además integra el comité asesor para la demanda), sostiene que “lo que está en juego es la continuación o término del juicio principal”, y que “si la Corte acoge nuestra excepción preliminar, el litigio termina e incluso es borrado de la lista de casos de la CIJ”.
Otra voz conocedora del tema es el ex director jurídico de la Cancillería, Hernán Salinas. El abogado plantea que “Chile tiene que ejercer todos los recursos que el derecho internacional le confiere y en particular, el estatuto de la Corte. En ese contexto se inserta esa excepción de incompetencia, que creo que jurídicamente está bien fundada”.
En este punto Rodríguez Elizondo es enfático. “Además de ese escenario internacional gratuito para Evo Morales -que no es poca cosa-, tendríamos que hacer lo que hacen los buenos estrategas: prever el peor escenario posible. Esto es, que la corte nos obligue a negociar con Bolivia una salida soberana al mar. En tal eventualidad, puede surgir la evidencia del interés peruano, por sus derechos en Arica, lo cual nos obligaría a manejar, como variable, la posición de ese tercero interesado”.
Astroza, en cambio, alude a que “el efecto podría ser más bien político o comunicacional porque se sentiría como una pérdida pero no es así desde el punto de vista del fondo del asunto”.
El abogado Hernán Salinas, a su vez, opina que más allá de la opción que determine el tribunal, “la Corte no tiene jurisdicción. Por lo tanto, no creo que se la arrogue”, comenta Salinas.
El ex embajador Rodríguez Elizondo, conocedor en detalle de la historia bilateral con Bolivia y también con Perú, prefiere cambiar la interrogante y preguntarse: ¿en virtud de qué pirueta judicialista podría la Corte cohonestar la voluntad política de Bolivia de desconocer un tratado de límites más que centenario?
A esa mirada, la de la académica Paulina Astroza suma otra visión en línea con la defensa chilena. “Por más que Bolivia pretenda que no está impugnando el Tratado de 1904, sí lo está haciendo y ello implica que la CIJ no tiene competencia por la limitación temporal del artículo seis del Pacto de Bogotá”.
Hernán Salinas, ex director jurídico de la Cancillería en el Gobierno de Sebastián Piñera, responde a su vez que “la demanda de Bolivia en forma encubierta lo que está haciendo es discutir la solución de 1904 y si la corte se declara competente y conoce el asunto sería violar el artículo sexto del Pacto de Bogotá”.
Ayer en la tarde, el equipo jurídico chileno que está en La Haya envió a una imprenta, en Rotterdam, el texto con la presentación del caso que leerá hoy el agente Felipe Bulnes ante los jueces de la Corte Internacional de Justicia, intervención con la que se dará inicio, a las 15.00 (10 de la mañana en Santiago), a los alegatos por la objeción de incompetencia del tribunal en la demanda interpuesta por Bolivia.
La intervención del ex ministro fue sometida a revisión hasta último momento, a diferencia de los textos que contienen los argumentos de los otros abogados que alegarán en el estrado, los que ya estaban listos e impresos con antelación. Todos, sin embargo, deberán ser entregados a la secretaría de la corte una hora y media antes del inicio de la audiencia, es decir, alrededor de las 13.10 (8.10 en Chile).
En el equipo chileno comentan que están conscientes de que el principal desafío que enfrentan es ser capaces de simplificar al máximo lo que está en juego en este litigio preliminar. Y explican que este punto concentrará su estrategia, para evitar que los jueces de la CIJ determinen que existen múltiples factores en juego, lo que podría provocar que el tribunal opte por analizar el fondo de la demanda boliviana antes de pronunciarse sobre la objeción de competencia.
“Chile se va a centrar en lo que hemos dicho desde un principio: que la demanda boliviana, independiente de cómo se catalogue o cómo se presente el reclamo contra Chile, lo que busca es alterar el Tratado de 1904, que fijó definitivamente tanto las fronteras de nuestro país con Bolivia, como el tipo de acceso que Bolivia iba a tener al mar”, explicó ayer Bulnes.
Tras la presentación del caso por parte de Bulnes, los abogados extranjeros que representan a Chile van a girar en torno a esos mismos elementos. Así, los alcances e importancia del Tratado de 1904, la historia del Pacto de Bogotá de 1948 y las restricciones a la jurisdicción de la corte que impusieron los países americanos firmantes del acuerdo serán los temas abordados en los alegatos. Por su trayectoria, se espera que el francés Jean Pierre-Dupuy sea uno de los principales expositores por parte de Chile en la jornada de hoy.
Ayer en la mañana, en el segundo piso del hotel Hilton en La Haya -donde está concentrada la delegación oficial chilena-, el canciller encabezó dos reuniones. Primero con los parlamentarios que asistirán a las audiencias y luego con los abogados nacionales y extranjeros. En ambas citas se anticipó que la actitud de la contraparte boliviana será complejizar el caso durante los alegatos del miércoles. Ese día, los bolivianos señalarán que Chile pretende desnaturalizar el objeto de la demanda y que se busca eludir la discusión del caso. En ese sentido, aunque no es materia de este juicio, los abogados de Bolivia pondrán el acento en las declaraciones de autoridades chilenas y en el intercambio de algunas notas diplomáticas que dan cuenta de diversas negociaciones por el tema de la aspiración marítima paceña. Entre éstas, las que más preocupan a la defensa chilena, por su contenido y alcances, son las notas y memorándum intercambiados en los años 50 por el entonces Presidente Gabriel González Videla y su canciller, Horacio Walker, con representantes bolivianos; como también las declaraciones del general Augusto Pinochet durante las negociaciones del Acuerdo de Charaña, a mediados de los años 70.
La respuesta de Chile, señalaron miembros del equipo, será que todas esas notas e intercambios diplomáticos se refieren a materias que están regidas por el Tratado de 1904 y, por lo mismo, quedan excluidas de su debate ante la corte por el artículo VI del Pacto de Bogotá.