El yacimiento de shale oil y shale gas de Vaca Muerta, en Neuquén, no sólo demanda el esfuerzo de empresas petroleras, sino también lleva a que compañías del rubro logístico tengan una importante actuación en la extracción de los recursos no convencionales, razón por la cual deberán invertir en los próximos años en ingeniería, recursos humanos, capacitación y tecnología, aseveró un experto.

El ingeniero civil Bruno Agosta, es un argentino de 30 años que estudió en la Universidad Católica y actualmente está cursando el segundo año de un post grado en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de la ciudad de Boston, en EEUU, gracias a una beca otorgada por la jefatura de Gabinete de la Nación y la comisión Fulbright, de los EEUU.

Agosta se encuentra investigando la vinculación que las tareas logísticas tendrán en el desarrollo del yacimiento no convencional patagónico y habló con Télam vía Skype desde el país del Norte.

“Tenemos que tomar como parámetro lo que pasó en los EEUU en relación a la extracción de combustibles no tradicionales y la logística: en 30 años el empleo en logística crecerá 45 por ciento y los ingresos por servicios vendidos aumentarán 35 por ciento”, señaló.

“El eje de mi investigación es la vinculación entre el shale y el gas oil y la logística. Por tecnología de extracción se requerirán servicios logísticos asociados”, explicó.

“De cada 100 empleos que se crean, en el área de explotación petrolífera, el 40 por ciento está relacionado con el sector logístico”, explicó.

Al respecto recordó un trabajo del año pasado de la Cámara Argentina de la Construcción que estimaba que el total de empleos que surgirían en vinculación con Vaca Muerta iba a ser de manera directa e indirecta de 140.000 puestos.

“Además de YPF y las demás petroleras, el sector logístico será un gran actor en el desarrollo de Vaca Muerta, ya que requerirá inversiones en tecnología, capacitación, recursos humanos e ingeniería”, reflexionó Agosta.

Agosta calculó que las empresas operadoras que no logran tener una logística eficiente son entre un 15 a un 30 por ciento más caras en sus tareas explorativas. “Esas buenas prácticas y esa eficiencia son importantes en este contexto de bajos precios internacionales” del crudo, señaló.

En materia de transporte, dijo que el ferrocarril será “clave” para el desarrollo de las operaciones, al igual que los traslados en camión, el uso de barcos y una buena infraestructura aeroportuaria.

Logística no es sólo transporte, sino también es depósito y selección y clasificación de pedidos. “La logística integrada es también una buena gestión de insumos”, explicó el ingeniero.

Al preguntársele cuánto tiempo se desarrollarán tareas logísticas en Vaca Muerta, el ingeniero respondió que “las reservas de shale oil y de gas oil son extraordinariamente amplias, y se estima que las primeras se pueden multiplicar por diez y las segundas por 65”, cuantificó, y agregó que la extracción de estos recursos “llevará varias generaciones” humanas, por lo que se necesitarán “inversiones constantes”.

Al ser consultado si será necesario que vengan empresas logísticas extranjeras para trabajar en Vaca Muerta, dijo que “hay empresas logística argentinas muy eficientes en el sector industrial y el de abastecimiento de plantas automotrices, por ejemplo, no así en lo que hace a la logística de granos, que es ineficiente y se hace con camiones viejos y de bajo volumen de carga”, describió.

Señaló que esas razones llevarán a que las empresas logísticas argentinas “incorporen ingeniería, mejoren su know-how y su tecnología”, describió.

Ejemplificó que hasta el 2013 Estados Unidos y Canadá perforaron 15 mil pozos de shale, en tanto que en Vaca Muerta YPF tiene 300 pozos perforados.

“Tenemos la ventaja que estamos creciendo detrás (de los países del primer mundo) y tomando las buenas prácticas“ que ellos emplean.

Recordó que la explotación de recursos no convencionales llevará a “la baja del costo de energía” lo que hará que muchas industrias relacionadas, como la del aluminio, la siderurgia y la manufactura sean, por efecto derrame, más competitivas.

“Un impacto secundario en la logística va a ser la potenciación de la industria petroquímica, como la ubicada en Bahía Blanca”, estimó.

La Cámara de la Industria Química y Petroquímica estimaba en el 2014 que gracias al desarrollo del shale, la industria petroquímica podría crecer más de un 160 por ciento entre 2010 y 2025, requiriendo inversiones por 15.000 millones de dólares y generando 6.000 empleos directos y 42.000 indirectos.

Por Fernando Castro y Ana Laura Calducci.

El caserío más bien despojado que crece junto a la barda, el rumor constante del viento y el quejido metalizado de las cigüeñas de bombeo son una metáfora del contraste. Gente pobre que vive literalmente pegada a pozos petroleros. Es así desde mediados de la década pasada. Centenares de personas que avanzaron sin prisa y sin pausa hasta instalarse, en algunos casos, junto a los pozos. Nadie elige del todo vivir así. La necesidad explica cierto desparpajo en el gesto de asentarse en medio de un yacimiento.

Años después, el gobierno provincial avanza en un marco legal. Abarca aspectos ambientales y acuerdos con los municipios para evitar que esto termine reiterándose.

Y el Municipio analiza cómo genera un ámbito de convivencia más acorde entre estos dos extremos: la necesidad de servicios y la actividad petrolera. Todo, en medio de la capital provincial.

“La actividad hidrocarburífera va a seguir, de modo que vamos a tener que trabajar sobre la convivencia y las normas ambientales cuando haya que urbanizar. Y habrá que ver la forma de minimizar los riesgos ambientales”, afirmó el subsecretario de Planificación del Municipio, Luis López de Murillas, ante una consulta sobre las decenas de familias que viven en el punto donde la ciudad comienza a ser una sola junto con Plottier.

En ese sector se da un fenómeno paradójico. Quienes optan por vivir allí, sostiene la comuna, se dan de frente con el incentivo a la producción petrolera, que reactivó pozos que estaban sin ser operados.

Tal como lo informó LM Neuquén en su suplemento Economía y Petróleo, el gobierno neuquino busca acordar con los gobiernos locales una nueva ley ambiental. Es un escenario que le permitiría regular hacia adelante, en medio del auge de Vaca Muerta.

Pero, al mismo tiempo, establecer nuevas pautas, sobre todo en la Confluencia. Valentina Norte Rural es sólo una muestra de lo que podría suceder en otros centros urbanos.

Tan sólo en el ejido de la capital hay 198 pozos petroleros, parte de ellos en el mencionado límite oeste. Pero el escenario, con los matices dados por la cercanía a la población, se reitera en otras localidades. Por caso, en el ejido de Centenario son 97 los pozos. En Vista Alegre hay otros 120, en tanto que en Senillosa llegan a 684, aunque no se notan tanto porque están en una superficie de 143.581 hectáreas.

Junto al pozo
En Valentina Norte Rural la gente sabe que no puede cultivar. De hecho, hubo algunas huertas comunitarias que debieron ser abandonadas.

Los vecinos están alertados de que el agua de la napa no es apta para el consumo. Algunos se tomaron el trabajo de perforar bien profundo y llevar muestras a un laboratorio. Los resultados les confirmaron el mal estado del agua, donde se hallaron hidrocarburos. Así, como en otros puntos de la capital, hay familias asistidas con el camión aguatero de la Municipalidad que traslada el líquido desde otros puntos de la capital, como sucede en las tierras tomadas.

Discutirán con los intendentes el plan de regularización
El secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Esquivel, afirmó ayer que el gobierno provincial está culminando un proyecto de ley que, en el marco de una normativa ambiental, regulará la situación del crecimiento urbano en sectores lindantes a los pozos petroleros.

“La idea es hacer una ronda con todos los intendentes una vez que esté finalizado”, afirmó ayer el secretario de la cartera ambiental.

Días atrás, el Municipio se refirió a esa problemática a través del subsecretario de Planificación, Luis López de Murillas.

El funcionario cree que, tal como está la situación en Valentina Norte Rural, lo que queda por hacer es “minimizar los riesgos potenciales”.

Explicó que “la actividad hidrocarburífera va a seguir” y por tal motivo “vamos a tener que trabajar sobre la convivencia y las normas ambientales cuando haya que urbanizar. Y habrá que ver la forma de minimizar los riesgos ambientales”.

El funcionario municipal afirmó que en Valentina Norte Rural “hay una superposición de áreas autorizadas, que creo que es un caso de superposición particular en toda la República Argentina. Ahí tenemos un área de extracción de hidrocarburos y también es un suelo urbano, de urbanización abierta”.

Según dijo, “en esa zona, aunque había pozos que estaban cerrados o inactivos, con los nuevos incentivos del gobierno nacional para que las empresas produzcan más, eso se revirtió. O sea, antes estaban inactivos porque quizás a Pluspetrol no le resultaba rentable extraer de ahí, pero ahora sí porque tienen un costo importante si no muestran más producción”.

Hacia el futuro planteó la necesidad de un “acuerdo que marque pautas urbanas y ambientales”.