Mientras países como España mantienen su escepticismo ante el desarrollo de la energía nuclear, países como China parecen apostar por todo lo contrario. De acuerdo con el último informe anual de la Asociación de la Energía Nuclear, el gigante asiático se prepara para intensificar su apuesta por esta fórmula de producción energética.
Según el documento en cuestión, China quiere ser el líder mundial en producción de energía nuclear antes de que concluya la presente década. El primer paso para lograrlo se dará en 2015: este año se espera la aprobación de entre seis y ocho nuevos reactores.
La apuesta china no es una novedad. En la actualidad ya posee 23 reactores en funcionamiento y otros 26 en construcción. Estas cifras, proporcionadas por la Agencia Internacional de la Energía Atómica, equivalen a más del 30% del mercado mundial.
La apuesta china tiene especial relevancia si tenemos en cuenta que, tras años de dependencia de empresas europeas y norteamericanas, el gobierno chino viene de aprobar recientemente el primer reactor nuclear de diseño nacional.
Este proyecto, llamado Hualong 1, ha sido desarrollado en cooperación con expertos franceses. Próximamente, China espera que países como Argentina, Sudáfrica o Pakistán se interesen por este desarrollo tecnológico, algo que permitiría hacer de China un país exportador de energía nuclear.
China frenó el desarrollo de la energía nuclear en 2011, a raíz del accidente en la central de Fukushima, en Japón. Aquel episodio, desencadenado a raíz de un devastador tsunami, no ha impedido que tanto el país nipón como China opten por seguir explorando las posibilidades de la energía nuclear.
