A través de un comunicado Yanacocha pidió a los Chaupe dejar de construir ilegalmente nuevas estructuras sobre terrenos que no están en disputa y legalmente documentados como propiedad de la minera, y finalmente unirse a la empresa en un diálogo de buena fe para resolver el conflicto de tierras que actualmente está en revisión en los tribunales peruanos.
“La solución sobre los terrenos de Tragadero Grande, puede seguir su curso legal, pero este tema, que nos ha afecta a ambas partes, puede solucionarse dialogando” refirió, Raúl Farfán, jefe de Recursos Externos de Yanacocha.
El ejecutivo señaló que “la empresa viene iniciando un diálogo directamente con la familia, sin ningún intermediario que entorpezca la conversación”. En ese sentido el próximo paso sería una reunión entre los funcionarios mineros y los integrantes de la familia Chaupe, sin embargo, la familia decidió realizar una pequeña construcción artesanal, que la minera considera fuera de la propiedad en litigio y por ello tuvieron que proceder a derribarlo.
La construcción se realizó el 18 de abril. Ese día los Chaupe levantaron una habitación de 2×3 metros, fuera del área que la familia ocupa actualmente y que aún es materia de proceso judicial. Ante tal situación, colaboradores de Yanacocha removieron los cimientos de esta nueva construcción, como ocurrió en febrero de este año.
Según el comunicado de la empresa, esta acción se realizó de forma pacífica y sin presencia de un fiscal, ya que la defensa posesoria realizada dentro de los 15 días es un acto que puede ser legítimamente realizado por la persona o entidad agraviada. Tampoco contó con la presencia de la Policía Nacional en la zona, y solo ha tenido el resguardo de personal de la empresa que brinda seguridad a la compañía, quienes no portaban armas.
“La empresa ha realizado esta acción dentro de su propiedad, en pacífica defensa de sus derechos y absolutamente en el marco de la ley. Yanacocha reitera que ha actuado protegiendo la integridad física y los derechos humanos de nuestros trabajadores y los miembros de la familia Chaupe, que no cuentan con autorización judicial para expandir sus actividades en los terrenos de la compañía”, señala el comunicado.
A pesar de este incidente, Raúl Farfán invitó a la familia a continuar con el diálogo directo.