Por primera vez en su corta historia, la petrolera provincial GyP repartirá dividendos al Estado neuquino. Son 21 millones de pesos, de los cuales el 10% irán a parar a la también estatal Hidenesa y el resto directamente al Tesoro.
Así lo decidió la firma en su última asamblea de accionistas, que definió el destino de las ganancias del 2014. Además del giro de dinero al Estado, resolvieron también la conformación de una reserva legal de casi 3 millones de pesos y dejar sin asignación otros 17 millones.
"No tenemos destino para los dividendos porque GyP participa de casi todos sus negocios con carry. Entonces no se justifica tener la plata en la caja, más cuando el accionista es el Estado", explicó el presidente de la empresa, Alberto Saggese.
El ejecutivo señaló de todos modos que están evaluando hacer el pago a través de la transferencia a la provincia del avión sanitario que la firma compró el año pasado al empresario Claudio Urcera, en aquel entonces por 20 millones de pesos.
"El avión no nos es útil como empresa y hoy lo alquilamos al estado neuquino", explicó el Saggese.
La aeronave, una Beechcraft King Air B200, la adquirió la compañía pero la maneja la provincia. El exministro de Energía Guillermo Coco dijo en su momento que fue un pedido de la dirección provincial de Aviación.
Pero además del pago al Tesoro, GyP también deberá girar dinero, unos 2 millones de pesos, a la empresa Hidenesa, que tiene el 10% de la compañía.
El giro de dividendos al Tesoro inaugura una nueva modalidad de entrega de dinero al Estado, pero no es la primera vez que ocurre. Hasta aquí, el gobierno le colocó letras por 200 millones de pesos a la empresa provincial, a una tasa por debajo de lo que paga el mercado.
Por otro lado, en reiteradas oportunidades, el dinero de los bonos que cobró GyP cada vez que sumó a un nuevo socio también fue a parar el Tesoro, en lo que fue otra forma de financiamiento a través de la compañía estatal.
La distribución de ganancias suma ahora una nueva ventana de liquidez, en momentos donde el gobierno provincial busca equilibrar sus cuentas. Esto, luego de que los gastos corrientes se dispararan con el último aumento salarial del 30%.
El gobernador Jorge Sapag sostuvo en reiteradas oportunidades que la empresa pública se creó para capturar parte de la renta petrolera.