La minera chilena Antofagasta redujo el miércoles su pronóstico anual de producción de cobre, al tiempo que reportó una caída en la extracción del metal rojo en el primer trimestre, afectada por las protestas en una de sus minas y por las fuertes lluvias en el desierto de Atacama.
La minera que cotiza en Londres, que al igual que otros en el sector se enfrenta a una baja ley de los minerales y un declive en los precios del metal rojo, produjo 146.400 toneladas de cobre en el trimestre, un 13,6 por ciento a la baja respecto al mismo período del año anterior.
La minera dijo que la producción para el año será de alrededor de 15.000 toneladas menos que su pronóstico anterior de 710.000 toneladas.
Como se esperaba, los conflictos sociales en torno a la mayor de sus operaciones mineras, Los Pelambres, las lluvias en Centinela y el acercamiento del fin de la vida útil de Michilla afectaron la producción de Antofagasta plc, matriz de Antofagasta Minerals (AMSA).
La compañía ligada al grupo Luksic registró un retroceso de 13,6% en su producción, totalizando 146.400 mil toneladas (ton) de cobre fino al primer trimestre de este año.
"Tal como habíamos anunciado, el primer trimestre se vio afectado por distintos temas relacionados con el agua, tanto en Los Pelambres como en Centinela", explicó el CEO de Antofagasta plc, Diego Hernández.
En la primera faena, ubicada en la Región de Coquimbo, la operación produjo 78.800 ton. de cobre, 16.900 ton. menos que igual lapso de 2014, lo que se debió a las protestas de comunidades que se movilizaron para que la minera se comprometiera con el uso de agua de mar en su operación. A esto se sumó el impacto de menores leyes de mineral.
Centinela fue afectada por los temporales de fines de marzo, lo que implicó una baja de 4% a marzo. La producción fue 60.400 ton. del metal rojo.
Michilla bajó 32,4% su producción, totalizando 7.300 ton. Esta faena avanza en el cierre de la operación previsto para diciembre de 2015.
Hernández explicó que parte de las pérdidas productivas se recuperarán durante el año, aunque de todas formas terminarán con 15.000 ton. menos a lo proyectado inicialmente.
Esto, precisó, no repercutiría en los costos, que este año se espera estén cerca de US$ 1,40 por libra. El primer trimestre el cash cost neto fue de US$ 1,43, 2,1% menos que el mismo período del año pasado.
Hernández se mostró optimista frente al desarrollo del grupo. "Pese a las interrupciones que vimos en el primer trimestre, tenemos confianza que nuestra estrategia actual de reducir costos, interactuar con los distintos grupos de interés para lograr soluciones de largo plazo a los conflictos e invertir en nuevos proyectos nos permitirá seguir fortaleciendo al grupo", dijo.