Por Matías Barbería.
YPF ingresó ayer parte de los u$s 1500 millones que consiguió la semana pasada a través de la colocación de un bono a 10 años y ayudó así a que el Banco Central (BCRA) concretara la mayor compra de divisas de la convertibilidad. La entidad conducida por Alejandro Vanoli compró u$s 630 millones en el mercado de cambios y las reservas saltaron u$s 537 millones hasta alcanzar los u$s 33.216 millones, el nivel al que estaba en octubre de 2013. Gracias a las colocaciones de deuda que hicieron el Tesoro y la petrolera durante la semana pasada las reservas treparon u$s 1788 millones en cuatro días hábiles y seguirán haciéndolo en los próximos días en la medida en que YPF siga ingresando los u$s 940 millones que faltan.
La petrolera conducida por Miguel Galluccio decidió dividir en partes la liquidación de los u$s 1500 millones que consiguió la semana pasada.
Las empresas locales que colocan deuda en el exterior tienen un plazo de un mes para ingresar las divisas al país y cambiarlas por pesos en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), un régimen parecido al que obliga a los exportadores para liquidar a cambio de pesos sus ventas al exterior.
Como la obligación negociable Clase XXXIX a 10 años y tasa del 8,5% se emitió el jueves pasado, eso le daba plazo a la empresa hasta el 23 de mayo para entrar los dólares, pero fuentes allegadas a la operación señalaban la semana pasada que la intención era hacerlo de inmediato.
La división en partes, según fuentes del mercado, fue un pedido del BCRA que por "cuestiones administrativas" prefirió no sumar todos esos dólares de una sola vez.
En comunicación con radio Del Plata el propio titular de la entidad explicó que esperaba que hoy se termine de ingresar el monto restante.
Gracias al ingreso de los dólares de YPF el volumen operado saltó a u$s 882 millones ayer, sumando los dos mercados cambiarios mayoristas que existen en el país. El día previo habían u$s 175 millones los que cambiaron de manos.
Operadores consultados aseguraron que la rueda fue prácticamente normal hasta que aparecieron en sus pantallas seis ofertas en bloque: cinco de u$s 100 millones y una de u$s 60 millones. Los llamados entre mesas se dispararon en el momento, atentas a la posibilidad de que la mayor oferta pudiera traducirse en más autorizaciones del BCRA para comprar divisas con las que pagar importaciones. Minutos más tarde todas las posturas habían desaparecido, pagadas a $ 8,897, el valor al que cerró el mayorista ayer.
El resto de las compras de la autoridad monetaria fueron resultado de la liquidación de divisas por parte de exportadores, que ingresan unos u$s 107 millones al día.
Por: Juan Gasalla.
El Banco Central compró este martes unos u$s630 millones en el mercado de cambios, provenientes, en parte, de las divisas que la petrolera estatal YPF obtuvo en una colocación internacional de deuda el último 23 de abril.
Fuentes del mercado informaron que YPF ingresó en el mercado mayorista cerca de 500 millones de dólares, un tercio de los dólares obtenidos por la colocación de las Obligaciones Negociables (ON) Clase XXXIX por unos 1.500 millones de dólares. Se trata de bonos a diez años bajo ley de Nueva York, que rinden una tasa de interés fija de 8,5% anual.
Esas divisas pasaron a engrosar las reservas internacionales en u$s537 millones, que finalizaron en u$s33.216 millones, máximo nivel en 17 meses, también gracias al reciente ingreso extra de una licitación de deuda por el Bonar 2024.
"Hoy el Banco Central compró una cifra récord en el mercado de cambios. Las reservas internacionales siguen subiendo", destacó el presidente de la entidad financiera, Alejandro Vanoli. Los operadores coincidieron en que la intervención del Banco Central es una de las más importantes registradas en un solo día desde que se implementó el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
En la rueda mayorista o interbancaria se operaron u$s882,96 millones al contado y u$s 72,6 millones en el segmento futuros. "Se trata del volumen negociado más alto en más de tres años y medio", precisó un agente mayorista en su reporte diario, en el que explicó que el monto se debió al "ingreso de dólares provenientes de la colocación de deuda de empresas con manejo estatal".
El ingreso de divisas por colocación de deuda soberana y corporativa, así como operaciones de"swap" con el Banco Central de China, se suman a los dólares que se liquidan en la plaza mayorista en las últimas semanas, por las exportaciones de la cosecha de soja y derivados. Así, en el transcurso de 2015, los activos internacionales en las arcas del ente emisor ascienden 5,6%, desde los u$s31.443 millones con los que concluyó 2014.
"El ingreso en el mercado cambiario de los dólares provenientes de la colocación de deuda de empresas con manejo estatal permitió que el Banco Central obtuviera el mejor registro de compras netas para un solo día desde hace más de tres años", añadió un operador cambiario.
El pasado 23 de abril, el Banco Central informó que las reservas habían aumentado u$s1.247 millones, provenientes de una colocación de bonos soberanos con ley local, el Bonar 2024, por unos u$s1.415 millones que se concretó el martes 21 de abril.
La autoridad monetaria acumula compras netas por unos u$s1.200 millones en lo que va de abril, adquisiciones que también sirvieron para sostener el precio de la divisa mayorista, de referencia para el comercio exterior.
La llegada de dólares es determinante debido a que el 3 de octubre próximo, el Tesoro nacional deberá afrontar el pago de capital de Boden 2015, el vencimiento de deuda más importante del año, por unos 6.500 millones de dólares.
El Banco Central compró este martes unos 630 millones de dólares en el mercado de cambios, provenientes, en parte, de las divisas que la petrolera estatal YPF obtuvo en una colocación internacional de deuda el último 23 de abril.
Fuentes del mercado informaron que YPF ingresó hoy cerca de 500 millones de dólares, un tercio de los dólares obtenidos por la colocación de las Obligaciones Negociables (ON) Clase XXXIX por unos 1500 millones de dólares.
Esas divisas pasarán a engrosar las reservas internacionales del Banco Central, que ayer cerraron en 32.679 millones de dólares, máximo nivel en 17 meses, también gracias al reciente ingreso extra de una licitación de deuda por el Bonar.
El Banco Central logra sumar reservas para asegurar la supervivencia hasta octubre a través del ingreso de divisas por deuda y soja. Con este plan, ayer el organismo realizó la mayor compra de dólares de la historia en el mercado cambiario mayorista, por u$s 630 millones, que en buena parte le fueron provistos por la colocación de bonos de la petrolera YPF. Su stock superó así los u$s 33.000 millones, y se ubicó en el mayor nivel desde el 1 de noviembre de 2013.
El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, resolvió desde su desembarco engrosar el nivel de las reservas sobre la base de colocaciones de bonos, como los que realizaron este año el Gobierno de la Ciudad, el Tesoro nacional y la petrolera YPF o el endeudamiento con organismos internacionales, como el Banco Central de China, con el que acordó un swap de monedas y ya tomó u$s 4.800 millones y el Banco de Francia y otras entidades globales, con las que tiene ya suscriptas líneas de contingencia por alrededor de u$s 2.200 millones (según cálculos de consultoras privadas que siguen de cerca su balance). De este modo, se estima que unos u$s 7.000 millones de las reservas están representadas hoy por créditos de bancos y organismos del exterior.
De no ser por estos mecanismos que aseguran dólares transitoriamente, las reservas del Central mostrarían hoy una tendencia declinante. A esto hay que agregarle, además, la cantidad de pagos en dólares que quedaron trabados en las cuentas del BCRA por el fallo del juez Thomas Griesa, unos u$s 2.800 millones, que el organismo todavía contabiliza entre sus activos, pero que pertenecen a bonistas del exterior.
De los u$s 630 millones adquiridos ayer, unos u$s 500 millones correspondieron a la reciente colocación de bonos de YPF. El Central vive además un "veranito cambiario" por la liquidación de dólares de la soja. Pero no logra, así y todo, comprar divisas a un ritmo similar al que mantenía su antecesor, Juan Carlos Fábrega. Hasta la semana pasada, el organismo sólo lograba recolectar un 13% de las divisas que alcanzaba a llevarse diariamente en la misma época del año pasado.
Un conjunto de razones podrían explicar la pobre performance que estaba mostrando el Central con la acumulación de dólares genuinos para sus reservas. Algunas, por caso, están relacionadas con el contexto externo, como la fuerte caída de los precios internacionales de los granos (la soja se derrumbó en un año de 550 a 350 dólares) otras, en tanto, vinculadas a decisiones de política monetaria y cambiaria que tomó el propio Gobierno desde que desembarcó Vanoli hasta hoy: mantener el tipo de cambio fijo a pesar de la inflación local, del fortalecimiento del dólar en el mundo y de la abrupta depreciación del real en Brasil evitar un acuerdo con los fondos buitre para poder volver a tomar deuda en el exterior; pedir a los exportadores anticipar la liquidación de dólares en el último trimestre del año pasado para asegurar un buen comienzo de gestión del actual presidente del BCRA e iniciar un ciclo levemente bajista de tasas de interés, que continuó hasta esta semana, con el propósito de reactivar la economía. La adversidad puede sobrellevarse con éxito, sin embargo, y allanar el camino hacia octubre, por el ingreso de dólares a través de la deuda y la soja.
Por: Pablo Wende
Más que haber superado el nivel de u$s 33.000 millones de reservas, lo más relevante es el aumento del stock de dólares líquidos con los que cuenta el Central. Las colocaciones de Bonar 24 y de YPF, por casi u$s 3.000 millones entre las dos, permitieron que ese nivel de reservas "netas" mostrara una recuperación. Ahora, desde un nivel de que había tocado un mínimo de u$s 14.500 millones se pasó a unos u$s 16.600 millones tras las compras realizadas por el propio BCRA en el mercado cambiario. Se trata de las divisas líquidas que tiene a disposición para utilizar y que no están destinadas a otros compromisos o que directamente no tienen aplicación práctica como el swap de monedas acordado con China.
Con una balanza comercial que en los primeros meses del año dejó de ser superavitaria, la única fuente de dólares frescos a la que puede acceder el Gobierno es a través del endeudamiento. Esto es lo que explica el paso de la semana pasada, es decir la necesidad de fortalecer la posición de divisas de la entidad que preside Alejandro Vanoli.
Los compromisos que hay por delante en estos últimos meses de gestión de Cristina de Kirchner en moneda extranjera son múltiples: desde mantener la oferta para canalizar el dólar "ahorro" hasta flexibilizar el acceso a divisas para importadores. Pero sobre todo tener los dólares suficientes para hacer frente a los futuros compromisos de deuda, en especial el Boden 2015 en octubre próximo, por un monto superior a los u$s 6.000 millones.
Un informe elaborado por Nicolás Dujovne distinguió en detalle la evolución de reservas. En octubre de 2014, a las pocas semanas de la asunción de Vanoli, el nivel "neto" ascendía a u$s 18.500 millones y representaba el 66% del nivel de reservas brutas, es decir el que informa diariamente el Central.
Ese "ratio" había caído a un nivel del 45 por ciento en marzo, es decir que las reservas verdaderamente disponibles (u$s 14.500 millones) no representaban ni la mitad de las informadas por el Central (u$s 31.500 millones). Ahora esa relación se ubica en alrededor del 51,5%.
¿Qué factores explican la baja de reservas brutas a netas? La cuenta de Dujovne resta del valor informad por el BCRA cuatro ítems: u$s 4.600 millones del swap con el Gobierno de Xi Jinping; u$s 3.000 millones de préstamos del Banco de Francia y otras entidades, u$s 1.400 millones de pagos retenidos a bonistas, y u$s 7.700 millones de encajes en dólares de depósitos del sector privado.
En los próximos meses el Gobierno intentará nuevas colocaciones de deuda para seguir acumulando divisas, con el fin de sumar divisas para hacer frente al fuerte vencimiento de octubre. Luego de ese pago, no sólo habría una caída en el nivel de reservas que contabiliza el Central sino especialmente el volumen de dólares líquidos que tiene la entidad a disposición. De esta forma, el volumen de reservas "utilizables" que le quedará al Gobierno que asumirá el 10 de diciembre caería por debajo de los u$s 10.000 millones.