Dos empresas alemanas y una suiza quedaron habilitadas para la adjudicación del proyecto de ingeniería a diseño final de la planta de carbonato de litio en el sudoeste potosino. Los proponentes calculan un presupuesto cercano a los Bs 33 millones.
En oficinas de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) se procedió a la revisión de los documentos que detallan las ofertas económicas de las tres empresas que quedaron en carrera, de un total de cinco que iniciaron la compulsa.
El titular de la GNRE, Luis Alberto Echazú, explicó que aproximadamente en un mes se conocerá el nombre de la firma que se adjudique el proyecto a diseño final de la planta de carbonato de litio y a partir de ese tiempo se tendrá un plazo de hasta diez meses para la presentación del estudio de la futura factoría.
Las empresas que están habilitadas en la compulsa final son K’Utec, de Alemania, que ofreció el proyecto por un valor de Bs 33.629.258. La también alemana Ercosplan, que presupuestó Bs 22.202.400, y finalmente la empresa suiza Seps Salts & Evaporation Plants Ltda., que ofreció un monto de Bs 33.616.800.
“Esperemos el tiempo, son diez meses para recibir (el estudio final) y luego licitar la construcción de la planta de carbonato de litio, (en) grado batería”, indicó Echazú. El ejecutivo de la estatal detalló que esta actividad forma parte de la segunda fase del proyecto de industrialización de litio.
Recordó que en la primera etapa se consolidó el funcionamiento de la Planta Piloto de Sales de Litio, cuyo proyecto ya cuenta con diseño final, y el próximo martes se conocerá a la empresa que se adjudique la construcción de la planta general.
Por otro lado, recordó que existe la planta piloto de carbonato de litio, que fue inaugurada en 2013. Echazú señaló que como resultado del trabajo de investigación en laboratorio hace seis meses se logró producir este producto con una pureza de 99,5%. El carbonato de litio es el componente principal para la fabricación de las baterías para celulares y vehículos.
Echazú hizo referencia a la Planta Piloto de Baterías de Litio que funciona en La Palca, Potosí, donde se logró producir pequeñas baterías “botón” para cámaras. En la última fase, el Gobierno tiene previsto invertir $us 500 millones para la consolidación de la industrialización del litio con el montaje de la Planta Piloto de Potasio. Mientras que para la primera Planta de Industrial de Cátodos para baterías se destinará una inversión total de $us 900 millones.
El gerente nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Luis Alberto Echazú, informó hoy que dos empresas alemanas y una suiza presentaron este lunes propuestas para desarrollar el proyecto a diseño final de la Planta Industrial de Carbonato de Litio, grado batería.
En un mes aproximadamente el Gobierno anunciará a la empresa que se adjudique el proyecto. Según Echazú, la empresa que se adjudique el diseño de la planta deberá entregar el producto en un plazo máximo de 10 meses, a partir de su adjudicación.
"La empresa que gane tiene que presentar en 10 meses el proyecto a diseño final de la Planta de Carbonato de Litio, grado batería", informó a los medios.
Precisó que las tres empresas europeas proponen realizar el diseño final de la planta a un costo que varía entre 22,2 millones y 33,6 millones de bolivianos.
Echazú ratificó que la industrialización del litio en Bolivia avanza de acuerdo a los cronogramas establecidos y aseguró que el país estará listo para el boom mundial del uso de baterías de litio, que se prevé se inicie en 2020.
Tres empresas europeas compiten por elaborar el estudio a diseño final de la planta de carbonato de litio que se deberá construir en Potosí y servirá para hacer baterías de equipos electrónicos.
Las empresas calificadas son la alemana K’Utec con una propuesta de 33.629.258 millones de bolivianos; la segunda empresa es Salt & Evaportation Plants (SEPS) de Suiza, con 33.616.800 millones de bolivianos, y la última en entregar su propuesta fue ERCOSPLAN de Alemania, con 22.208.400 bolivianos.
Las propuestas fueron conocidas ayer luego de abrir los sobres y la revisión de los documentos hecha por la comisión de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE).
"El proyecto que gane tendrá que presentarnos en 10 meses el diseño final de la planta de carbonato de litio. Los de la comisión tienen que calificar en, al menos, una semana las propuestas presentadas. Luego se tienen que analizar los términos del contrato”, afirmó el gerente nacional del GNRE, Luis Alberto Echazú.
La apertura de sobres se hizo en presencia de los representantes de las tres empresas y quienes estuvieron en la revisión general de cada uno de los documentos.
La comisión de verificación registró los formularios presentados de acuerdo al modelo de contrato que las empresas ya conocían.
Según Echazú, la inversión en la construcción de planta dependerá del diseño que propongan. Asimismo, aseguró que la construcción de la planta de carbonato de litio se llevará adelante en dos fases: la primera consiste en la construcción de la planta industrializadora y la segunda de la infraestructura, oficinas y otros ambientes.
El gerente aseguró que la producción en la planta piloto de carbonato de litio logró un avance significativo en la fabricación de equipos. Como resultado, se obtuvo las baterías pequeñas.
Echazú ratificó que la industrialización del litio avanza de acuerdo a los cronogramas establecidos y aseguró que el país estará listo para el boom mundial del uso de baterías de litio, que se prevé se inicie en 2020.
Proyecto
En marzo, el Gobierno aprobó una resolución que garantiza la inversión de 600 millones de dólares para ejecutar la segunda fase de la planta, en el Salar de Uyuni, que tiene como meta llevar a nivel industrial ese proyecto.
"En el caso del litio, hemos aprobado una resolución de cerca de 600 millones de dólares, para la segunda fase de la planta de cloruro de potasio; es una inversión muy importante y es un elemento sustancial y vital, porque nos permitirá consolidar lo que se inauguró hace varios años atrás con recursos públicos”, informó el ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro.