Por NATALIA DONATO
Con una actividad manufacturera que sigue cayendo, y sin perspectivas de que repunte durante el resto del año, la utilización de la capacidad instalada por parte de las fábricas se ubicó en el primer trimestre del año en su nivel más bajo desde 2003, cuando el país comenzaba a recuperarse tras la crisis de 2001.
De acuerdo con datos del Indec, el uso de las instalaciones en marzo se ubicó, en promedio, en el 67,1%, porcentaje que se reduce a 66,2% si se consideran los tres primeros meses del año. Durante el mismo período del año pasado, el número alcanzaba el 67,2% debido a que la industria mostraba ya signos de deterioro desde mediados de 2013. El valor del trimestre enero-marzo de este año es el más bajo desde 2003, cuando la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 60,6%.
Ello refleja la fuerte caída en la producción industrial, que no avizora un escenario diferente para los próximos meses, en gran medida, por el contexto desfavorable de la economía brasileña. El Estimador Mensual Industrial (EMI) de marzo reflejó que la actividad manufacturera volvió a caer respecto del mismo período del año pasado (-1,6%) y acumula una baja en el trimestre de 2%, precisó el Indec.
Los sectores con mayor porcentaje de instalaciones fabriles ociosas son, en primer lugar, el automotriz, que lideró el derrumbe de la actividad manufacturera en los últimos 20 meses. Las terminales trabajaron en marzo al 51,5% de su capacidad, cifra que se explica a partir de la fuerte caída en la producción, que el mes pasado llegó al 10,1% pero la baja acumulada en el año asciende a 16,3%.
Este sector es el más afectado por la caída de las exportaciones fundamentalmente a Brasil, que se desplomaron 18,8% en el trimestre y 0,8% en marzo en términos interanuales. También por la merma de ventas a concesionarios locales, que aunque respecto de febrero y de marzo del año pasado crecieron, en el trimestre reflejaron una baja del 13,4%, de acuerdo con datos de Adefa.
Otros de los rubros con menor uso de las instalaciones fabriles, y por debajo del promedio, son el metalmecánico excluido el sector automotriz (53,6%); productos del tabaco (60,5%); alimentos y bebidas (63%); productos textiles (63,9%) y edición e impresión (66,2%). Los que, por el contrario, se encuentran por encima de la media, son los productos de caucho y plástico (68,9%); sustancias y productos químicos (73,7%); industrias metálicas básicas (75,9%); papel y cartón (76,8%); minerales no metálicos (83,1%) y refinación de petróleo, con la mayor utilización de su capacidad instalada (87,3%).
La mala noticia no sólo es que existe una amplia capacidad ociosa actualmente, sino que las proyecciones hacia adelante tampoco son alentadoras. De acuerdo con la encuesta cualitativa de expectativas que realiza el Indec a las industrias, para el segundo trimestre del año, el 72,2% de las firmas no prevé cambios en el uso de sus instalaciones, pero el 16,8% anticipa una baja. Apenas el 11% vislumbra una suba, consignó el organismo estadístico.
Cifras de la industria
El Estimador Mensual Industrial (EMI) de marzo reflejó que la actividad manufacturera volvió a caer respecto del mismo período del año pasado (-1,6%) y acumula una baja en el trimestre de 2%. Los números muestran caídas también en las mediciones desestacionalizadas de marzo contra febrero (-0,6%) y del primer trimestre respecto del cuarto de 2014 (-0,2%). La mayoría de los sectores mostraron derrumbes, no sólo el mes pasado sino en términos acumulados, aunque los que tuvieron peor desempeño fueron el automotriz y el textil.
Según las estimaciones de la consultora Ledesma, la caída de la actividad en marzo trepó a 3,3% y las perspectivas hacia adelante son poco auspiciosas.
"La mayor parte de los factores de fondo mencionados para explicar el mal desempeño del bloque industrial en 2014 y el primer trimestre de 2015 son resultados directos o indirectos del agotamiento del esquema de política económica local, por lo que su superación no puede ser lograda mediante medidas de estímulo transitorio", señaló la firma en un informe.
Además, la consultora no espera que la administración de Cristina Fernández realice un ajuste profundo de su esquema de política en 2015, por lo que "lo esperable es que el mal desempeño del bloque industrial se prolongue" durante este año. Bajo este escenario, la proyección es que la actividad manufacturera caiga 2,4 por ciento.