Se siguen sumando proyectos legislativos para que las provincias ubicadas al sur del paralelo 42 recuperen el diferencial de precios en los combustibles que gozaron históricamente. Ahora una nueva iniciativa propone que las naftas en esa región cuesten el 50 por ciento de lo que se cobran en Capital Federal.
El Senador nacional por el Frente Popular Neuquino y presidente de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara Alta, Guillermo Pereyra, propuso mediante la presentación de un Proyecto de Ley (S-1239/15) que se establezca un valor regional diferencial de ventas de los combustibles líquidos a un precio equivalente al cincuenta por ciento del precio vigente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuando su consumo se destine a la siguiente área de influencia de Neuquén, Río Negro, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Pereyra consigna que desde el año 1991 rige la ley n° 23.966 que definió el marco regulatorio impositivo para los combustibles líquidos y el gas natural. Merced de lo dispuesto en el Inciso d) del Artículo 7° de la referida Ley, los consumidores finales de una amplia franja territorial de la Patagonia Argentina obtuvieron entonces una significativa rebaja en el precio de los combustibles líquidos respecto a los vigentes en el resto del país.
Entre las razones que justificaron la medida se pueden señalar las grandes distancias existentes entre las poblaciones y otros centros urbanos de mayor densidad poblacional; el uso de automóviles como una necesidad o herramienta de trabajo y no como bien suntuario, lo que determina que un usuario patagónico consuma como promedio dos veces y medio más combustible que uno de la pampa húmeda; el mayor costo de vida; el carácter de provincias productoras de hidrocarburos y la promoción de actividades tales como el turismo, la pesca y el transporte, al dotarlas de esta ventaja comparativa.
Pereyra sostiene que de los beneficios surgidos gracias a este marco normativo “poco es lo que ha quedado”. En efecto, los sucesivos aumentos en los precios de los combustibles líquidos han llevado a que en la actualidad esa diferencia sea mínima, casi imperceptible cuando originariamente los precios pagados en la región significaban valores inferiores al cincuenta por ciento respecto a los precios vigentes en el resto del país para el caso de las naftas.
Tal situación llevó a que la Secretaría de Comercio Interior dicte la Resolución n° 295/2010, la cual dispone en su Artículo 2° que el precio de comercialización de los combustibles líquidos deberá ser igual al vigente al 31 de Julio de 2010, debiendo dar cumplimiento a dicha prescripción cada uno de los integrantes de la cadena de comercialización, intermediación, distribución o producción.
“Esta normativa, como asimismo, los sucesivos y posteriores aumentos registrados no soluciona la pérdida del beneficio señalado agravando las circunstancias; ya que desde una incidencia en el precio al consumidor final del 50 por ciento en sus orígenes, apenas alcanza al 10 aproximado en la actualidad”, precisó el senador nacional.
“He aquí la razón de ser del establecimiento del presente valor regional diferencial de ventas de los Combustibles Líquidos a un precio equivalente al cincuenta por ciento del precio vigente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, reclamó. “El presente subsidio tiene por objetivo lograr una equiparación para los sectores comerciales, de transporte y turístico de la región, de forma tal que se aumenten las posibilidades de inserción en el mercado nacional y no se afecte su desarrollo productivo; a la vez que significa la recuperación de un justo beneficio para el pueblo patagónico”, puntualizó finalmente Pereyra.