El Banco Central terminará el año con reservas superiores a los 30.000 millones de dólares y los compromisos financieros del año "ya están cubiertos", lo cual ayudará a "tranquilizar" el resto de las variables económicas. Ese fue el diagnóstico común que realizaron economistas tanto críticos como afines a las políticas oficiales, quienes coincidieron en que las últimas colocaciones de deuda del gobierno e YPF elevarán las arcas de la entidad monetaria y permitirán cumplir con los compromisos financieros y la política cambiaria.
Los economistas Rodrigo Alvarez, de la consultora Analytica y crítico de las políticas oficiales, y Alejandro Robba fundador de agrupación La Gran Makro, una usina de ideas kirchnerista, coincidieron que las la inyección de divisas al BCRA contribuirá con la tranquilidad cambiaria y esto podría empujar la desaceleración de la inflación, tras las buenas señales del mercado de la semana que pasó, cuando, entre otras cosas, el gobierno logró el triple de lo previsto en la colocación de los Bonar 24.
Alvarez consideró que las obligaciones de pago de deuda del año "están cubiertos y sin problemas de cumplimiento" e indicó que las colocaciones del Bonar 24 que realizó el gobierno y la de YPF "constituyen una muy buena señal mirando los vencimientos de deuda y para no debilitar las reservas del Banco Central, que seguramente terminarán el año por encima de los 30.000 millones de dólares".
En tanto, estimó que el gobierno "seguramente volverá a los mercados de deuda en el resto del año y será el mecanismo financiero que utilizará para hacer frente a los compromisos".
Nueva licitación. De hecho, el Ministerio de Economía anunció que concretará el próximo jueves una nueva licitación de bonos destinados a la repatriación de capitales y a inversores en general, cuyos fondos serán destinados a obras de infraestructura.
Será a través de la suscripción del Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade), registrable o al portador, y el Pagaré de Ahorro para el Desarrollo Económico.
Alvarez dijo que la salida al mercado de deuda "va a ser el camino elegido por el gobierno, porque no creo que se siente a esperar liquidaciones de divisas por venta de granos, para no tener contratiempos".
Por su parte, Robba consideró que "a partir de las operaciones del Bonar 24 y la de YPF, más alguna otra colocación en el resto del año, se cierran los compromisos de deuda del año incluyendo la del Boden 15".
Robba dijo que el año terminará "con un nivel de reservas, por encima de los 30.000 millones de dólares, con una brecha entre el dólar paralelo y el oficial, más chica que la actual, con una inflación en baja, alejando los cantos de sirena de algunos opositores que pronosticaron una devaluación".
El economista manifestó que "esta tranquilidad financiera le permitirá al Banco Central, atender mejor las necesidades de divisas para la compra de bienes de capital e insumos, acotada hasta ahora por las actuales restricciones internas de divisas".
Por su parte, la economista Belén Collati, de la Bolsa de Comercio de Rosario, señaló que las arcas nacionales tuvieron una "bocanada de aire fresco" con la colocación exitosa del Bonar 24 del gobierno, en la cual triplicó el monto licitado y ofreció poco menos de 9 por ciento anual.
Collati aseguró en un informe que la colocación del Bonar 24 provocó que las reservas internacionales del Banco Central ascendieran a su nivel más alto desde noviembre pasado, "creciendo a 32.675 dólares".
Vencimientos. Según cálculos privados, el gobierno deberá pagar este año alrededor de 16.000 millones de dólares, pero el retorno al mercado de deuda y los 7.000 millones esperados por la venta de granos despejan el panorama financiero del año.
En el primer semestre los vencimientos de deuda rondan los 15.000 millones de dólares, pero la Argentina ya cumplió con el pago de los 5.900 millones del primer trimestre y entre capital e intereses restan 9.700 millones del segundo trimestre, parte de los cuales seguramente serán refinanciados.
En el segundo semestre el pago más importante es el Boden 15, con 6.200 millones de dólares, más otros 1.500 millones en el último trimestre.
Se espera que en el resto del año el gobierno vuelva al mercado, aunque con cifras inferiores y de acuerdo al ritmo de los vencimientos de deuda. Aunque las tasas pagadas resultan mucho más altas que las conseguidas por otros países de la región para plazos y condiciones similares de mercado, tanto la colocación de Bonar 2024 como la de YPF, reforzaron las reservas.
La perspectivas de un buen nivel de reservas ayudarían a consolidar la proyección de que el gobierno llegará a las elecciones con una economía en buen nivel de actividad, con alto consumo por la recomposición del poder adquisitivo de los salarios tras las paritarias y una mejor contención de los precios.
La petrolera liquidará este 28 de abril la totalidad de lo recaudado por su bono vendido en el exterior. Tenían hasta 30 días de plazo para hacerlo y dosificar la entrada de divisas. Esto hará que las reservas superen los u$s34.000 millones.
Después de que el Gobierno festejara los u$s1.400 millones del Bonar 24 a principios de esta semana, a partir de la próxima habrá otra tormenta de dólares. Más precisamente, el martes 28 de abril. Según supo Infobae, YPF liquidará la totalidad de lo recaudado en su reciente emisión de deuda. Canalizará los u$s1.500 millones que levantó en el exterior y los venderá a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), lo que abultará las reservas del BCRA que maneja Alejandro Vanoli.
La petrolera, a través de su CEO Miguel Galuccio y del CFO Daniel Gonzalez, decidió (quizás inducido por Economía) que ingresará al país en una sola operación los dólares provenientes de la venta de Obligaciones Negociables (ON). La compañía podía traer los dólares a cuentagotas, ya que todas las empresas tienen permitido vender las divisas en el transcurso de los treinta días.
De hecho, la misma YPF en emisiones anteriores de deuda en el exterior había "dosificado" el ingreso de divisas. Lo hizo en 2014, hace exactamente un año, cuando estaba al frente del Central, Juan Carlos Fábrega y habían emitido una ON por u$s1.000 millones. Empezaron a ingresar de a menos de u$s200 millones en distintas ruedas.
Claro que ahora la perspectiva de una variación del tipo de cambio (que hubo fogoneado por Fábrega que había devaluado la moneda en enero de ese año) es casi nula. Ya avisó Vanoli que no tocarán bruscamente el dólar. Menos aún en un contexto electoral y con el dólar blue planchado.
Sea como fuese, lo cierto es que a partir del martes próximo el Gobierno podrá mostrar un nivel de reservas internacionales que seguramente superarán los u$s34.000 millones (al cierre del viernes estaban en 32.678 millones), niveles anteriormente vistos en octubre del 2013.
Esto ayudará a financiar el déficit de divisas que sufre el país, y los 400-500 millones de dólares por mes que se van por el dólar ahorro. Igualmente, la estrategia oficial es que ingresen más dólares por la vía que sea, de ahí que reeditaron el BAADE (el bono del blanqueo) y no descartan volver a emitir deuda como lo hicieran con el Bonar 24.
Según el último informe elaborado por el Banco Ciudad, este refuerzo de casi u$s3.000 millones de las reservas internacionales (Bonar 24 más el bono de YPF) resulta "crucial para poder sostener la actual estrategia de retraso cambiario, que apunta a moderar la inflación y atenuar el proceso recesivo, a través de una recomposición de los salarios reales y en dólares".
Asimismo, alerta la entidad, "las mayores reservas internacionales ayudarían a consolidar la idea de que no sólo se podría llegar a las elecciones con la economía gozando de un 'veranito' de consumo, sino también con cierta tranquilidad cambiaria, contando con mayores recursos para hacer frente al pago del Boden 2015", con vencimiento en octubre por u$s5.900 millones, junto con u$s1.050 millones de la Provincia de Buenos Aires.