En 2013, la canadiense Quadra Mining decidió vender su proyecto Sierra Gorda a la polaca KGHM.
La operación selló la entrada de un inversionista nuevo pero de amplia tradición minera, KGHM, una de las diez mayores productoras de cobre del mundo y que ahora apuesta en grande con su operación en Chile: el año que viene decidirá si va adelante con una expansión que podría duplicar su capacidad actual. Herbert Wirth, su CEO, valora la competitividad de su operación en Chile y mira con optimismo el devenir del mercado.
¿Cuál es la evaluación de la operación de la compañía, a casi un año de su puesta en marcha en Chile?, ¿Es lo que se esperaba?
En julio del año pasado empezamos la producción y ahora estamos en el ramp-up, es decir, en el proceso de conseguir plena capacidad en la primera fase del proyecto, de 120 mil toneladas de cobre anuales. Este proceso conlleva muchos desafíos y esto no nos sorprende. Construir una mina en pleno desierto requiere coraje, ya que cada día hay que asumir un nuevo reto. El ejemplo de las recientes fuertes precipitaciones en Chile demostró que en el desierto de Atacama deberíamos estar preparados para lo imposible. Junto con nuestro socio japonés (un 45% de las acciones pertenece a Sumitomo), tenemos por delante la decisión sobre el inicio de la segunda fase de construcción de la mina. Dependiendo de la opción aceptada, las capacidades productivas aumentarán hasta 230-250 mil toneladas de cobre anuales. Este año deberíamos decidir qué camino seguir. Asumiendo que la ampliación de la infraestructura nos llevaría dos años, a finales de 2018 Sierra Gorda operaría ya en plenas capacidades. Simultáneamente tomaremos la decisión respecto a la producción de cobre de minerales oxidados que se encuentran en las capas de las rocas que se eliminan a la hora de acceder al yacimiento propio de mineral sulfurado. Se trata de 40 mil toneladas más al año. Asimismo, identificamos un potencial de mineralización adicional en los terrenos cercanos a Sierra Gorda, lo que constituye la posibilidad de prolongar la explotación por 20 años.
¿Cómo está operando Sierra Gorda respecto del precio?
El precio estimado de extracción en la mina Sierra Gorda para los próximos cinco años equivale aproximadamente a US$2.500 por tonelada, es decir US$1.500 menos que en Polonia. Es una excelente posibilidad para mejorar la posición económica de KGHM y además garantiza seguridad a la compañía. En momentos de turbulencias en los mercados financieros y en el mercado de las materias primas o en el caso de un descenso drástico de los precios, los que tienen los mayores costos de producción están fuera de juego.
¿Qué evaluación hacen como inversionistas sobre Chile?
KGHM posee criterios internos de inversión con los que debe cumplir cualquier adquisición. Los objetivos de las adquisiciones deberían estar localizados en países con un alto potencial geológico y estables desde el punto de vista social y económico, además de ser respetuosos con la minería. Sierra Gorda y su ubicación en Chile se inscribe perfectamente en estos criterios, lo que constituía una de las razones principales de la adquisición de la compañía Quadra y de participación en el proyecto Sierra Gorda. El negocio minero se caracteriza por algunos riesgos que surgen a la hora de desarrollar proyectos. También en este caso aparecieron durante la realización del proyecto desafíos de índole administrativa que abarcaban una serie de procedimientos, permisos y cambios fiscales. Hay que subrayar que para KGHM la inversión chilena es un gran logro en lo que respecta al equipo y un avance tecnológico; también es ejemplo de un respeto incondicional a los empleados que participaron en esta operación, de un diálogo continuo con comunidades locales y de una actitud responsable hacia el medio ambiente.
¿Cómo evalúan la productividad laboral en el país?
Es difícil comparar la explotación en las minas a rajo abierto y subterráneas en Polonia, además la explotación por cámaras y pilares que empleamos en Polonia es única a nivel mundial. En nuestras minas, incluida Sierra Gorda, pensamos en una explotación innovadora que es la base de nuestra perspectiva de desarrollo hasta el año 2040. Al día de hoy Sierra Gorda es una de las minas a rajo abierto más modernas del mundo.
¿Han visto algunos activos que están en venta en el país, pensando en crecer?
Actualmente la prioridad de KGHM es el desarrollo de la cartera de proyectos mineros atractivos y competitivos desde el punto de vista económico en Polonia y en el extranjero, la implementación de soluciones tecnológicas modernas y la optimización de procesos productivos que permitirán aumentar el valor para los accionistas. Simultáneamente, la empresa intenta realizar consecuentemente su política de sustitución de recursos explotados con el fin de asegurar perspectivas de actividad a largo plazo. Dicha política abarca tanto los trabajos de exploración bajo concesiones actuales como las posibilidades de adquirir nuevos activos. KGHM controla permanentemente el mercado de proyectos mineros en el mundo, también en Chile. Si aparece una ocasión de conseguir condiciones de financiación provechosas y si la situación en el mercado es favorable, KGHM prevé la posibilidad de tomar parte en nuevos proyectos mineros atractivos desde el punto de vista económico.
¿Cuál es su percepción de la situación global de precios de los metales?
En los últimos tiempos, son los factores macroeconómicos los que influyen en el mercado de metales no preciosos. El más importante de ellos es la apreciación del dólar frente a casi todas las monedas mundiales. La influencia en los precios de las mercancías (expresados en dólar estadounidense) es por supuesto negativa. En segundo lugar, los precios del petróleo descendieron desde septiembre aproximadamente un 55% que es efecto de la decisión de la OPEP sobre el mantenimiento del nivel de producción a pesar de un crecimiento estable de la producción que proviene de los países no asociados en la OPEC.
¿Ven un repunte para el cobre en el mediano y corto plazo?
A pesar del descenso de los precios en el sector de mercancías, el mercado de cobre sigue siendo más fuerte de lo que esperaban muchos analistas. Los precios del metal rojo en monedas locales (CAD, CLP, PLN) no se desvían mucho del nivel de hace dos o tres años. El precio por supuesto está muy susceptible a las fluctuaciones del valor del dólar estadounidense, por tanto puede resultar que todavía no hemos alcanzado el nivel más bajo. A pesar de ello, no creemos que el precio de cobre se sitúe en un nivel bajo por mucho tiempo. La segunda mitad del año debería demostrar que el mercado de este año será equilibrado y esto contribuirá en el crecimiento potencial del precio.