La junta de accionistas de Repsol, que se celebra el próximo jueves 30 de abril, votará la reelección de Brufau como presidente, pero será Imaz el primer ejecutivo como consejero delegado.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, asumirá previsiblemente la próxima semana la totalidad de las funciones ejecutivas de la petrolera, que hasta ahora compartía con su presidente, Antonio Brufau.
La junta de accionistas de Repsol, que se celebra el próximo jueves 30 de abril, votará la reelección de Brufau y confirmará el nombramiento de Imaz en un entorno de traspaso de poderes ejecutivos y de transformación corporativa ante el inminente cierre de la compra de la petrolera canadiense Talisman.
Ese mismo día, el consejo de administración de la petrolera prevé reunirse para "atribuir todas las funciones ejecutivas" al consejero delegado, de acuerdo a un informe de la comisión de nombramientos que acompaña a la convocatoria de la junta.
En este documento, la petrolera explica que en abril del pasado año -poco después de cerrarse el conflicto por la expropiación de su filial argentina YPF- puso en marcha un programa de traspaso "ordenado y planificado" de las funciones ejecutivas, que incluyó el nombramiento de Imaz como consejero delegado.
Con el objetivo de asegurar "tanto la estabilidad de la empresa como el éxito de la consolidación del nuevo modelo de división de funciones", se estableció una fase de transición en la que Imaz asumió la gestión ordinaria de los negocios y Brufau mantuvo, además de las funciones propias del cargo de presidente, funciones ejecutivas "adicionales".
El programa de transición se ha seguido aplicando a lo largo de 2015 y concluirá previsiblemente la próxima semana con el traspaso definitivo de la totalidad de las funciones a Imaz.
En ese sentido, Repsol apunta que el consejero delegado ha llevado a cabo una "certera" dirección de todos los negocios de Repsol, "hecho especialmente significativo dado el entorno de crisis provocado por la brusca caída de los precios del crudo".
Mientras tanto, Brufau se mantendrá como presidente al aunar, según la petrolera, "de forma idónea" las capacidades, experiencia y compromiso necesarios para liderar las "importantes funciones de supervisión" que tendrá que desarrollar.
Estos cambios en la dirección se enmarcan en un momento de grandes transformaciones en la petrolera, que prevé cerrar antes del final del primer semestre la compra de la canadiense Talisman, una operación valorada en 10.400 millones de euros.
La junta de Repsol también votará una modificación estatutaria por la que se retira el cambio introducido el pasado año para dificultar la separación de los negocios de exploración y producción de los de refino y comercialización.
Esta cautela, incorporada en pleno conflicto con su antiguo accionista Pemex, se considera ahora innecesaria al quedar cubierta por otros cambios más generales introducidos en cumplimiento de la nueva ley de sociedades de capital.
Otro punto del orden del día recoge la distribución de un dividendo complementario con cargo a 2014 de 0,5 euros, una cantidad similar a la abonada en enero a cuenta de ese mismo ejercicio y que como esta se pagará bajo la modalidad flexible, que permite cobrar en efectivo o nuevas acciones.
Para cubrir este supuesto, Repsol propone la realización de una ampliación de capital con cargo a reservas.
La Junta votará, además de los cargos de Brufau e Imaz, la reelección de los consejeros Luis Carlos Croissier, Angel Durández, Mario Fernández, José Manuel Loureda y Jhon Robinson, que también deberá ser ratificado en el cargo.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, asumirá previsiblemente la próxima semana la totalidad de las funciones ejecutivas de la petrolera, que hasta ahora compartía con su presidente, Antonio Brufau.
La junta de accionistas de Repsol, que se celebra el próximo jueves 30 de abril, votará la reelección de Brufau y confirmará el nombramiento de Imaz en un entorno de traspaso de poderes ejecutivos y de transformación corporativa ante el inminente cierre de la compra de la petrolera canadiense Talisman.
Ese mismo día, el consejo de administración de la petrolera prevé reunirse para "atribuir todas las funciones ejecutivas" al consejero delegado, de acuerdo a un informe de la comisión de nombramientos que acompaña a la convocatoria de la junta.
En este documento, la petrolera explica que en abril del pasado año -poco después de cerrarse el conflicto por la expropiación de su filial argentina YPF- puso en marcha un programa de traspaso "ordenado y planificado" de las funciones ejecutivas, que incluyó el nombramiento de Imaz como consejero delegado.
Con el objetivo de asegurar "tanto la estabilidad de la empresa como el éxito de la consolidación del nuevo modelo de división de funciones", se estableció una fase de transición en la que Imaz asumió la gestión ordinaria de los negocios y Brufau mantuvo, además de las funciones propias del cargo de presidente, funciones ejecutivas "adicionales".
El programa de transición se ha seguido aplicando a lo largo de 2015 y concluirá previsiblemente la próxima semana con el traspaso definitivo de la totalidad de las funciones a Imaz.
En ese sentido, Repsol apunta que el consejero delegado ha llevado a cabo una "certera" dirección de todos los negocios de Repsol, "hecho especialmente significativo dado el entorno de crisis provocado por la brusca caída de los precios del crudo".
Mientras tanto, Brufau se mantendrá como presidente al aunar, según la petrolera, "de forma idónea" las capacidades, experiencia y compromiso necesarios para liderar las "importantes funciones de supervisión" que tendrá que desarrollar.
Estos cambios en la dirección se enmarcan en un momento de grandes transformaciones en la petrolera, que prevé cerrar antes del final del primer semestre la compra de la canadiense Talisman, una operación valorada en 10.400 millones de euros.
La junta de Repsol también votará una modificación estatutaria por la que se retira el cambio introducido el pasado año para dificultar la separación de los negocios de exploración y producción de los de refino y comercialización.
Esta cautela, incorporada en pleno conflicto con su antiguo accionista Pemex, se considera ahora innecesaria al quedar cubierta por otros cambios más generales introducidos en cumplimiento de la nueva ley de sociedades de capital.
Otro punto del orden del día recoge la distribución de un dividendo complementario con cargo a 2014 de 0,5 euros, una cantidad similar a la abonada en enero a cuenta de ese mismo ejercicio y que como esta se pagará bajo la modalidad flexible, que permite cobrar en efectivo o nuevas acciones.
Para cubrir este supuesto, Repsol propone la realización de una ampliación de capital con cargo a reservas.
La Junta votará, además de los cargos de Brufau e Imaz, la reelección de los consejeros Luis Carlos Croissier, Angel Durández, Mario Fernández, José Manuel Loureda y Jhon Robinson, que también deberá ser ratificado en el cargo.