El nuevo presidente de Petrobras, Aldemir Bendine, reconoció que las investigaciones sobre los proveedores involucrados en la red de corrupción en el seno del gigante petrolero pueden afectar los programas de inversiones y retrasar los trabajos.
En una entrevista con el diario O Globo publicada el domingo, cuatro días después de la publicación de los resultados auditados de 2014 que incluyen 2.000 millones de dólares de pérdidas debido a la corrupción, Bendine dice que trabaja en un "Plan B" para intentar recuperar ese dinero.
"Si el proceso de conclusión (de las investigaciones) se arrastra, eso comprometerá la ejecución de nuestro programa de inversiones físicas, de los trabajos y de las plataformas petroleras. Cuanto más se demore, más va a comprometer nuestro plan de inversión", subrayó Bendine.
Las pesquisas "pesaron fuertemente sobre muchos de nuestros proveedores. Por otra parte, vemos que hay nuevos proveedores interesados. Debemos trabajar en un plan B para formar nuevos proveedores", añadió el presidente de Petrobras.
Bendine precisó que estos nuevos proveedores podrían ser empresas brasileñas o extranjeras aunque se le dará prioridad a las locales, "que aportan más beneficios a la economía del país".
Subrayó que si China está interesada en la construcción de plataformas petroleras, tendrá que "venir a Brasil a construir en sociedad o asumir proyectos en Brasil".
Bendine estimó además que habría que alcanzar acuerdos con las empresas que cometieron fraudes porque no es justo que desaparezcan debido a faltas cometidas por sus dirigentes.
"Quienes estafaron deben ser investigados, castigados y pagar por lo que hicieron. Pero no es justo que las empresas mueran debido a las faltas de sus dirigentes. Además, el país no puede detenerse. Es una situación insoportable", subrayó.
La mayor empresa brasileña quedó en el centro de un gigantesco escándalo de corrupción, que derivó en un rojo de más de 2.000 millones de dólares debido a una trama de sobreprecios, pagados en forma de sobornos a directivos de Petrobras.
Las coimas salían de empresas que prestaban servicios a la estatal, y servían para enriquecer ilegalmente a sus integrantes, además de para financiar partidos políticos.
El nuevo presidente de Petrobras, Aldemir Bendine, reconoció que las investigaciones sobre los proveedores involucrados en la red de corrupción en el seno del gigante petrolero pueden afectar los programas de inversiones y retrasar los trabajos.
En una entrevista con el diario O Globo publicada el domingo, cuatro días después de la publicación de los resultados auditados de 2014 que incluyen 2,000 millones de dólares de pérdidas debido a la corrupción, Bendine dice que trabaja en un "Plan B" para intentar recuperar ese dinero.
"Si el proceso de conclusión (de las investigaciones) se arrastra, eso comprometerá la ejecución de nuestro programa de inversiones físicas, de los trabajos y de las plataformas petroleras. Cuanto más se demore, más va a comprometer nuestro plan de inversión", subrayó Bendine.
Las pesquisas "pesaron fuertemente sobre muchos de nuestros proveedores. Por otra parte, vemos que hay nuevos proveedores interesados.Debemos trabajar en un plan B para formar nuevos proveedores", añadió el presidente de Petrobras.
Bendine precisó que estos nuevos proveedores podrían ser empresas brasileñas o extranjeras aunque se le dará prioridad a las locales, "que aportan más beneficios a la economía del país".
Subrayó que si China está interesada en la construcción de plataformas petroleras, tendrá que "venir a Brasil a construir en sociedad o asumir proyectos en Brasil".
Bendine estimó además que habría que alcanzar acuerdos con las empresas que cometieron fraudes porque no es justo que desaparezcan debido a faltas cometidas por sus dirigentes.
"Quienes estafaron deben ser investigados, castigados y pagar por lo que hicieron. Pero no es justo que las empresas mueran debido a las faltas de sus dirigentes. Además, el país no puede detenerse. Es una situación insoportable", subrayó.
La mayor empresa brasileña quedó en el centro de un gigantesco escándalo de corrupción, que derivó en un rojo de más de 2,000 millones de dólares debido a una trama de sobreprecios, pagados en forma de sobornos a directivos de Petrobras.
Las coimas salían de empresas que prestaban servicios a la estatal, y servían para enriquecer ilegalmente a sus integrantes, además de para financiar partidos políticos.
Petrobras PETR4.BR +2.63% está saliendo de su lava autos con una apariencia más golpeada que reluciente.
La “Operación lava autos” es la investigación sobre supuesta corrupción en la petrolera estatal brasileña. Petróleo Brasileiro analizó el jueves sus demorados resultados de 2014 que incluyeron casi US$17.000 millones en rebajas contables. Equivalentes a casi un tercio del vapuleado valor de mercado de Petrobras, claramente buscan ponerle punto final al escándalo.
El problema es que los desafíos que afronta la firma son mayores que eso. La prueba principal es la deuda neta, que a fines de 2014 ascendía a US$106.200 millones a, casi 4,8 veces las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización. Petrobras es un gigante petrolero con el apalancamiento de un explorador aventurero de Texas.
Acumuló esa deuda en parte al gastar para desarrollar los enormes yacimientos petroleros “presal” de Brasil. Estos cubren la inversión con un precio de crudo Brent de entre US$50 y US$55 el barril, estima el banco Itaú BBA. Eso aún es competitivo con futuros que actualmente promedian US$70 el barril para los próximos tres años. Pero las recompensas son mucho menores que cuando prevalecían los precios del petróleo de tres dígitos.
Otro lastre sobre el efectivo es que Petrobras tuvo que absorber pérdidas que surgieron de comprar petróleo a precios de mercado pero vender productos refinados a precios regulados en Brasil. J.P. Morgan Chase JPM -0.32% estima que esto le costó a Petrobras unos US$40.000 millones en los últimos cuatro años.
Petrobras está haciendo lo sensato: recortando el gasto y suspendiendo el reparto de dividendos. De todos modos, para los inversionistas, lo que en su momento fue una historia de crecimiento ahora es una incierta jugada de desapalancamiento.
Además de los precios volátiles, Petrobras es susceptible a las fluctuaciones del real, que en los últimos 12 meses acumula una caída de 23% frente al dólar. El debilitamiento de la moneda reduce esos márgenes de refinamiento clave y agrava el endeudamiento, dos tercios del cual está denominado en dólares. Deustche Bank prevé que movimientos adversos del tipo de cambio—junto con situaciones desconocidas como ganancias obtenidas por la venta de activos en un mercado petrolero débil— podrían elevar el apalancamiento por encima de seis veces la Ebitda el próximo año.
Mientras el nuevo equipo de gestión de Petrobras insistió el jueves en que no hay planes para una venta de acciones diluyente para solucionar los problemas de balance, tal escenario no puede descartarse. Es tentador pensar que una empresa cuyo valor de mercado ha caído alrededor de 75% en los últimos cuatro años no puede seguir bajando. Pero, pensando en los problemas legales de Petrobras, los inversionistas deberían recordar la primera frase de un clásico de la música disco, llamado “Lava autos”: “Quizás ni siquiera te hagas rico”.