El nuevo directorio de SQM, el primero en 28 años sin Julio Ponce Lerou encabezándolo, realizó esta tarde su primera sesión tras la junta de accionistas, en la cual ratificó a Juan Antonio Guzmán como el nuevo presidente de mesa.
El directorio conformado por Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán, Dieter Linneberg, Wolf Von Appen, Joanne Boyes, Robert Kirkpatrick, Arnfinn Prugger y Edward J. Waitzer, estará en contacto todo el fin de semana para delinear los próximos pasos de la minera no metálica.
Fuentes ligadas al proceso dijeron a Diario Financiero que los representantes de Potash Corp. (PCS) participarán de manera virtual a través de videoconferencia.
En ese contexto, la compañía acordó crear el comité de gobierno corporativo, el cual será presidido por Kirkpatrick. Se informó además la creación de un nuevo comité "ad hoc", el cual será el encargado de ver la materias relacionadas con las investigaciones que actualmente lleva adelante el Ministerio Público y el SII, y que será presidido por Edward J. Waitzer
En esa línea, trascendió que este lunes se realizará una sesión en la cual estarán presentes todos los comités.
En un comunicado, Potash aseguró que tras los cambios en el gobierno corporativo, apoyará al directorio en la ejecución de sus operaciones y la estrategia de crecimiento.
El directorio de SQM nombró este viernes a Juan Antonio Guzmán como presidente de la compañía en reemplazo de Julio Ponce, quien tras 28 años en el cargo decidió no repostularse a la mesa directiva en medio de los cuestionamientos al actuar del gobierno corporativo frente a la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público por eventuales delitos tributarios.
Asimismo la instancia acordó nombrar al director Edward J. Waitzer como presidente de un nuevo Comité Ad-Hoc para analizar la investigación que lleva a cabo el Servicio de Impuestos Internos (SII), mientras que el director representante de la canadiense Potash Corp, Robert Kirkpatrick, presidirá un comité a cargo de proponer mejoras en las prácticas de gobierno corporativo.
Más temprano los accionistas de SQM eligieron a los ocho directores. De este modo la mesa quedó conformada por Wolf von Appen, Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán y Dieter Linneberg, en representación de la serie A, los que fueron nominados por el controlador de SQM a través de la sociedad Pampa Calichera. Los tres primeros ya pertenecían al directorio.
En tanto en representación de la serie A fueron elegidos Joanne Boyes, Robert Kirkpatrick y Arnfinn Prugger, los que fueron propuestos por la canadiense Potash Corp, propietaria del 32% de la minera.
A ellos se suma el abogado Edward J. Waitzer, que fue propuesto por el fondo de inversión Sailing Stone que posee el 15,08% de la serie B.
La salida de Ponce había sido solicitada formalmente por algunos minoritarios como SailingStone y también, en conversaciones directas, por la canadiense PotashCorp (PCS). La petición tiene su origen en la investigación iniciada por el Ministerio Público por presuntos delitos tributarios, cohecho, apropiación indebida y simulación de contratos. SQM ha admitido no tener respaldo para gastos por US$11 millones realizados entre 2009 y 2014, documentados con boletas y facturas que están siendo pesquisados por la Fiscalía.
Más temprano el gerente general de SQM, Patricio de Solminihac, informó que la minera hará una nueva rectificación de su contabilidad ante el SII, esta vez específicamente respecto de su filial SQM Salar. El ejecutivo precisó que se realizó una revisión de todas las filiales en los periodos tributarios 2009- 2014 y sólo se encontraron documentos sin respaldo en SQM Salar.
Sin embargo, de Solminihac aclaró que dicha revisión será significativamente menor, bajo el 17%, de los US$11 millones ya corregidos.
El viernes, cerca de las 11 de la mañana, se dio por terminada la junta de accionistas de SQM, y con ella los 28 años de Julio Ponce Lerou en la presidencia. La investigación del Ministerio Público por financiamiento irregular de la política desató una verdadera guerra al interior del directorio de la minera no metálica, obligando al controlador de la firma a tomar una decisión que ni siquiera el Caso Cascada logró: salir de la empresa que defendió por casi 30 años.
Demandas en EEUU
Tras la salida de los directores de PCS, una serie de estudios jurídicos anunciaron acciones legales contra la minera no metálica. Hasta ahora, se han presentado acciones ante la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, por los estudios Howard G. Smith; Glancy Binkow & Goldberg; The Rosen Law Firm y Pomerantz Law Firm.
Las demandas acusan a SQM de no entregar información relevante relativa a los recursos que habrían sido destinados al financiamiento de campañas políticas.
A la vez, señalan que la compañía entonces presidida por Ponce no tenía controles internos adecuados sobre los informes financieros, por lo que como resultado éstos habrían sido materialmente falsos y engañadores en períodos relevantes.
La formulación de la svs
A fines de marzo, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) terminó por aumentar la presión sobre el directorio de SQM. El regulador anunció que formuló cargos contra Julio Ponce Lerou, Hernán Büchi Buc, Juan Antonio Guzmán Molinari, Wolf Von Appen Behrmann y Patricio Contesse Fica, debido a “la relevancia de la información que detentaba el directorio de la compañía sobre los cuestionamientos tributarios, frente a lo cual este órgano de control societario no calificó ni informó con la oportunidad ni en la forma debida al mercado dicha información que podría ser entendida como esencial”, dijo la entidad comandada por Carlos Pavez.
A pesar de la salida de Ponce y Contesse Fica (ambos ya sancionados por el caso Cascada), se mantienen en la mesa los restantes formulados, entre ellos el hoy presidente del directorio, Juan Antonio Guzmán.
En sus últimas declaraciones, Pavez ha señalado que no descarta ampliar la formulación: “Si hay otros antecedentes que nos permitan llegar a la conclusión de que podría ser necesario hacer otra formulación de cargos o complementarla, lo vamos a hacer”.
Los dardos a Contesse
La situación penal del actual directorio de SQM se mantiene en tranquilidad, al menos hasta el momento. Las declaraciones prestadas el 23 de marzo por el ex presidente de la mesa, Julio Ponce, frente a los fiscales por el caso que investiga fraudes tributarios relegaron buena parte de la responsabilidad en el financiamiento irregular de campañas en el ex gerente general de la minera no metálica, Patricio Contesse.
“El directorio decide, la cifra exacta no la manejo, pero debiera ser más de un millón y menos de 10 millones de dólares. El directorio decide el monto, pero no decide a quién, y el que decide con plena libertad para decidir a qué candidato se aporta es el gerente general Patricio Contesse González”, reveló el empresario en su declaración.
En línea con esa afirmación, el fiscal Carlos Gajardo ya movió sus piezas y sentará en el banquillo de los acusados al ejecutivo, además del abogado Roberto Guzmán Lyon y al ejecutivo Luis Saldías Varas, el próximo 30 de abril.
Contesse fue gerente general de la compañía durante 25 años y fue reemplazado a mediados de marzo por Patricio de Solminihac, quien hasta la fecha ha mantenido una estrategia de colaboración con el Ministerio Público, con el fin de blindarse de alguna formalización.
Manteniendo esa línea, de Solminihac -quien tiene la calidad de imputado- abrió las puertas de la filial SQM Salar, sociedad que puso en jaque a La Moneda por pagos a sociedad de Giorgio Martelli, quien jugó un rol clave como recaudador de las campañas presidenciales de Michelle Bachelet.
Colateralmente, en la arista penal de Cascada, el 12 de mayo, el fiscal José Morales formalizará a Aldo Motta Camp, y tras un peritaje solicitado a la Universidad Católica de Valparaíso, la fiscalía no descarta formalizar a Ponce.
Fundamentos del negocio
El ala minera propiamente tal se ve sólida, afirman los últimos reportes de bancos de inversión, pese a que la compañía prácticamente ha dejado de invertir en los últimos años.
En la memoria 2013 de la compañía, el ahora ex presidente Julio Ponce planteó que las inversiones que el grupo hizo, y que le significaron un desembolso superior a los US$1.000 millones en cinco años, le permitían triplicar su producción de cloruro de potasio a más de 2 millones de toneladas anuales desde las 700 mil toneladas de 2008. Ello los llevó a frenar sus proyectos, pues el tamaño alcanzado era considerado suficiente por sus accionistas.
Aunque los precios no han acompañado, SQM logró utilidades por US$303 millones en 2014 y US$475 millones en 2013, gran parte de lo cual se explica por las inversiones hechas cinco años antes.