Una lenta recuperación en el inicio de construcción de nuevos proyectos mineros en Chile ve el gerente general de Enaex, Juan Andrés Errázuriz.
A su juicio, esto se explica por la baja en los precios de los minerales, pero además por un ambiente interno del país.
"Muchos cambios de reformas -como la laboral, tributaria o constitucional-, han creado un ambiente que inversionistas, como los mineros que miran el largo plazo, donde los hace decir 'mira hasta que el escenario esté claro, preferimos postergar inversión'", explicó. Agregó que "vamos a tener dos años en que las nuevas inversiones no van a partir, hasta que se genere una mayor claridad respecto al marco regulatorio".
Además, el ejecutivo dijo que como proveedor "tenemos que hacernos cargos de que la minería está pasando un momento mucho más difícil, donde la productividad es el mayor desafío".
En materia de inversiones, la filial de Sigdo Koppers destinará US$ 30 millones en Chile, básicamente para ampliar sus capacidades de producción en las plantas de Calama y Mejillones.
Respecto a sus operaciones en otros países, dicen que quieren sacar mayor partido a sus presencias en países como Argentina, Perú y Colombia, donde ven opciones de mejorar comercialmente con la capacidad que tienen.
"En Colombia tenemos que potenciar nuestra capacidad de dar servicios. Tenemos la capacidad instalada y nuestro desafío es comercial. Algo similar ocurre en Perú, donde tenemos capacidades no aprovechadas al 100% y probablemente hagamos un inversión de entre US$ 4 o US$ 5 millones en una nueva planta de emulsiones", dijo Errázuriz.