Petróleos Mexicanos anunció una inversión de 32 mil 400 millones de dólares para el próximo año.

A pesar de que Pemex calificó dicha cifra como histórica y 38 por ciento mayor a la de este 2015, ésta implicará un estrés financiero. 

Además, el director de Pemex, Emilio Loyoza, anticipó que para el 2018, la producción en el país será de 3 millones de barriles por día.

Mientras tanto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció que el 2016, también habrá cobertura petrolera y que México está preparado para enfrentar la tempestad internacional.

Petróleos Mexicanos (Pemex) ha hecho catarsis para sanear sus cuentas y, además de recortar el presupuesto del 2015 en 58 millones de euros, ha comenzado a vender activos. Y entre ellos están los dos floteles en pleno proceso de construcción en los astilleros gallegos Hijos de J. Barreras y Navantia.

Así lo ha afirmado José Manuel Carrera Panizzo, director general de PMI (la filial de Pemex propietaria de Barreras), que acaba de ser nombrado director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios de la petrolera. En una entrevista concedida al diario La Jornada, el también consejero de Hijos de J. Barreras anuncia la intención de la compañía de vender ambas embarcaciones este mismo año. «Intentaremos monetizarlos [venderlos] en este 2015. Sería durante el segundo semestre», precisó el alto cargo de Pemex.

Según las declaraciones de Carrera Panizzo, la petrolera busca comprador entre navieras, fondos de inversión o bancos «con el fin de obtener recursos y canalizarlos a proyectos de exploración o explotación de crudo».

Necesidad de recursos
El consejero de Barreras justifica la operación en el marco de la reforma energética, aprobada el año pasado, que da entrada a inversores privados en el negocio petrolero mexicano. «Para eso se hizo la reforma, a fin de que el capital privado pudiera entrar en el sector energético: las navieras, a la parte de los barcos; y los que quieran estar en infraestructuras, a la parte de los gasoductos y terminales», detalló.

La intención de Pemex es que cuando las astilleros gallegos entreguen los buques, en julio del 2016, estos sean recogidos ya por los nuevos armadores.

Pemex pretendía explotar directamente ambos buques durante 10 años, según las bases de la licitación adjudicada a Barreras y Navantia. Ahora la situación ha dado un giro y la petrolera quiere utilizar los buques, pero operando para otros armadores. Así lo explica Carrera Panizzo: «Si yo puedo venderle parte del negocio a un tercero, para poder liberar esos recursos, y esos recursos utilizarlos en algo más productivo en Pemex, como exploración de petróleo, pues lo haremos».

El ejecutivo precisa que todavía es pronto para saber a manos de quién pasarán los floteles, aunque avanza algunas claves.

Buscando inversor
«Tenemos que buscar inversores que se sientan cómodos siendo dueños de barcos que operen dentro de la República Mexicana. Buscaremos a aquellos que tienen su línea de negocio en la inversión en buques de apoyo en servicios petroleros», afirmó.

El traspaso de los floteles no será la primera operación de venta de activos de Pemex. El pasado mes de marzo, la compañía que preside Emilio Lozoya se desprendió de una participación del 45 % del gasoducto de Los Ramones (una infraestructura de 744 kilómetros, vital para el país). La operación fue cerrada con los fondos de inversión Blackrock y First Reserve, la por casi 840 millones de euros.

La petrolera elogia el proceso de construcción de los buques «en tiempo y forma»
Los astilleros gallegos Hijos de J. Barreras y Navantia están construyendo los dos floteles adjudicados por Pemex en enero del 2014 «en tiempo y forma», con el 45 % del trabajo ya ejecutado.

Según José Manuel Carrera Panizzo, los plazos establecidos en las bases de la licitación se están cumpliendo con todo el rigor, y la botadura de ambas unidades está prevista para este verano. Para esa fecha, ambos barcos tendrán ya el nombre pintado en el casco. El alto cargo de Pemex no ha querido desvelar los apelativos elegidos, aunque ha asegurado que serán bautizados con nombres mayas. «La identidad mexicana, siempre. Vamos a tener que hacerlos muy nacionales para que la gente se sienta identificada con ellos», afirmó.

Carrera Panizzo en ningún momento de la entrevista avanzó nuevas necesidades de flota de la petrolera, ni se refirió de modo directo Barreras, el astillero propiedad de Pemex.