El petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó hoy 1,99% y cerró en u$s 56,26 el precio del barril, después de que algunos analistas aseguraran que la recuperación de los precios en las últimas semanas no es sostenible.
El crudo de referencia bajó tras una recuperación parcial de los precios en las últimas semanas, animados por las expectativas de descenso de la producción de petróleo en Estados Unidos.
Sin embargo, algunos analistas apuntaron hoy que muchos países siguen produciendo cantidades suficientes como para mantener la actual crisis de exceso de oferta de combustible.
Además, en la jornada de hoy Wall Street no acabó de encontrar su rumbo, marcado por resultados trimestrales de varias empresas peores de lo esperado.
Los futuros de petróleo descendieron este miércoles ante los rumores de que los datos semanales sobre las reservas, previstos para el transcurso de la jornada, indicarán un aumento más rápido de lo previsto del suministro de petróleo de Estados Unidos correspondiente a la semana pasada, y debido también a que Arabia Saudí puso fin a su campaña aérea en Yemen.
En el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en junio se situó en 55,74 USD por barril, mínimos de la sesión y su cota más baja desde el 15 de abril, para situarse después en 55,99 USD durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un retroceso del 1,1% o 62 centavos. El petróleo del Nymex cerró la jornada anterior desplomándose un 2,19% o 1,27 USD para cerrar en 56,61 USD.
Todo apuntaba a que el informe oficial de este miércoles indicaría que el suministro de petróleo de Estados Unidos aumentó la semana pasada en 2,9 millones de barriles y que el suministro de gasolina descendió en 0,7 millones de barriles.
Tras el cierre de los mercados este martes, el Instituto Americano del Petróleo anunció un aumento de las reservas de crudo de 5,5 millones de barriles durante la semana que concluía el pasado 17 de abril, superando el aumento de 2,6 millones de la semana anterior.
El informe indicaba también que las reservas de gasolina aumentaron en 1,1 millones de barriles, y que el suministro de destilado aumentó en 1.7 barriles.
Los futuros sobre petróleo se han visto respaldados durante las últimas jornadas ante las crecientes expectativas de que el petróleo de esquisto ha alcanzado su punto máximo y puede que comience a caer en los próximos meses.
El grupo de investigación industrial Baker Hughes (NYSE:BHI) anunció el viernes que el número de perforaciones de petróleo de Estados Unidos descendió en 26 la semana pasada hasta un total de 734, su cota más baja desde 2010. Ésta es la decimonovena semana consecutiva de descenso.
Los actores del mercado han estado muy pendientes del recuento de equipos de perforación durante los últimos meses para conocer más indicios sobre si se reducirá en algún momento el exceso de petróleo que entra en el mercado.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en junio se negoció a 61,77 USD por barril, con un retroceso del 0,51% o 32 centavos, tras haber registrado mínimos de la sesión en 61,40 USD, su cota más baja desde el 15 de abril. Los precios del Brent que se negocian en Londres cerraron la jornada del martes con un retroceso del 2,16% o 1,37 USD y un precio de liquidación de 62,08 USD.
Arabia Saudí puso fin el martes a la campaña de ataques aéreos que lanzó hace un mes contra los rebeldes hutíes apoyados por Irán en Yemen, lo que calmaba las preocupaciones suscitadas en torno a que el brote de violencia pudiera extenderse por la región afectando a la producción de petróleo.
Mientras, el diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 5,78 USD por barril, frente a los 5,47 USD registrados al cierre del martes.
Por otra parte, el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se dejó este miércoles un 0,3% hasta situarse en 97,91.
Las preocupaciones suscitadas en torno a la falta de acuerdo entre Grecia y sus acreedores sobre las reformas económicas para los fondos del rescate seguían siendo el centro de todas las miradas, lo que alimentaba los temores de que Grecia podría tener que abandonar la eurozona.