De Vido no descansa. Mientras busca abrochar junto a su Jefa acuerdos fundamentales con la Rusia de Putin, embistió contra los críticos de este tipo de asociación, que para muchos se parece a la ya suscripta con China.
El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, salió hoy desde Moscú, al cruce de la columna de opinión del ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, publicada en el diario Clarín bajo el título “Energía 2016: por un nuevo paradigma”.
Al respecto, el ministro, que se encuentra integrando la comitiva adelantada de la delegación que acompaña a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su visita oficial, destacó que: “En los últimos 12 años la política energética construyó 5.500 kilómetros de líneas de 500 kilovoltios, incorporó más de 11.300 megavatios y 10 provincias al sistema eléctrico, instaló 3.000 kilómetros de gasoductos troncales que permitieron a 10 millones de argentinos acceder al gas natural, se recuperó YPF, se terminaron Yacyretá y la Central Nuclear Néstor Kirchner, posicionando hoy a la Argentina a la vanguardia en la región en materia de energía nuclear”. Además “Se está construyendo el Gasoducto del Noreste que saldará la deuda histórica con Formosa, Chaco, el norte de Santa Fe, Corrientes y Misiones”.
En ese sentido, De Vido remarcó que: “Todo este Plan se llevó a cabo en el marco de una política de precios de la energía a costos argentinos que permitieron el mayor crecimiento y desarrollo de la historia. Hoy los costos en argentina son ampliamente los mas competitivos de la región”.
En cambio, refiriéndose a la gestión de Lapeña, el ministro observó que: “Como secretario de energía tuvo como resultado principal un esquema de cortes programados de 6 a 8 horas diarias que afectaron la vida a los argentinos, en el marco de temperaturas normales, recesión económica general y picos de demanda que apenas rondaban los 5.000 megavatios. Su desastroso Plan Energético le abrió la puerta a la brutal privatización y extranjerización del sector en los noventa”.
Para terminar, el ministro señaló que: “Siguiendo esa misma línea renovada ahora a través de informes plagados de ignorancia y desconocimiento absoluto, Lapeña expone los principales lineamientos de su Plan Energético en caso de tener una nueva oportunidad como funcionario público: cuadros tarifarios liberados a precios internacionales así las empresas del rubro obtienen nuevamente ganancias obscenas como en los noventa a costa de la quiebra de la economía, paralizar el Plan Nuclear como ya hizo él y los que lo sucedieron hasta el año 2003 y desistir de la construcción del Gasoducto del Noreste que va suministrar gas natural a Formosa, Chaco, Norte de Santa Fe, Misiones y Corrientes”.
Por Victoria Ginzberg.
Nieva. Desde la ventana del hotel se ve la puerta de la Resurrección, una de las entradas a la Plaza Roja. Un poco más allá están las cúpulas de colores con forma de bulbos que hacen famosa a la Catedral de San Basilio. El ministro de Planificación, Julio De Vido, no se sorprende por el paisaje. Ya lo ha visto. Contabiliza al menos seis viajes a Rusia, país con el que viene trabajando hace años. Las áreas bajo su órbita son las que más convenios firmarán durante la visita a Moscú de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien el jueves se reunirá con el presidente Vladimir Putin. Por ese motivo se adelantó, junto a varios funcionarios de su cartera, a la comitiva oficial que llegará hoy. De Vido recibe a Página/12 junto al secretario de Obras Públicas, José López. Cuenta que se harán acuerdos con Rusia en materia espacial, da detalles de los proyectos de la represa Chihuido I y la proyectada sexta central nuclear y responde al grupo de ex secretarios de Energía que criticaron estas iniciativas. “Si seguimos los dictados de los que ya nos dejaron sin energía eléctrica, lo que va a pasar es que no vamos a tener energía eléctrica”, afirma. Dice que es la primera vez desde Perón “que la Argentina hace lo que le conviene, sin tutorías” y que no cree que el pueblo “esté dispuesto a renunciar al desarrollo estratégico autónomo”.
De Vido encabezó ayer una reunión con el vicepresidente del Vnesheconombank (el Banco de Desarrollo) para ultimar detalles en relación al complejo Chihuido I, tema que formará parte de la reunión entre CFK y Putin. La obra, una represa y una central hidroeléctrica que se realizarán sobre el río Neuquén, contará con cuatro turbinas y con una potencia instalada de 637 megavatios hora. Fue adjudicada en diciembre pasado a un consorcio integrado por las argentinas Helport (Grupo Eurnekian), Chediack, Panedile, Eleprint, Hidroeléctrica Ameghino, la española Isolux Ingeniería y la rusa Inter Rao.
–¿En qué se pudo avanzar en estos días antes de la llegada de la Presidenta?
–Estuvimos reunidos con parte del board del banco por el financiamiento y el seguro. La empresa Inter Rao ya participó en la Argentina en Piedra del Aguila, en Salto Grande y provee turbinas en San Juan. Argentina tiene como ocho mil megavatios con tecnología rusa. Eso es desconocido, sobre todo por los secretarios de Energía que se asombraron porque venimos a Rusia y no saben que la tercera parte del pico de la matriz energética argentina es de tecnología rusa.
–¿También se trabaja para adquirir esta tecnología?
–Argentina tiene tecnología en desarrollo de turbinas. Lo que necesitábamos para adelantar en el tiempo estas obras era el financiamiento. Cuando viene el financiamiento, la contraparte pone su tecnología. En el caso del sector nuclear sí estamos trabajando en eso. Mañana (por hoy) tengo una reunión con el presidente de Rosatom (la corporación estatal rusa dedicada a la energía nuclear) para la elaboración de tres convenios. Uno para la provisión de uranio metálico, que es el que provee el Invap a sus reactores nucleares de experimentación en Egipto, Argelia y la Argentina. Otro de intercambio entre el Invap y la empresa que provee el combustible para las centrales nucleares en Rusia. Y hay un acuerdo entre la CNEA para intercambio de información y transferencia de tecnología y de conocimiento mutuo en materia de combustible. Argentina tiene un gran desarrollo en combustible, sobre todo en uranio levemente enriquecido a partir de sus tres centrales nucleares. Argentina está entrando en la etapa de centrales con uranio enriquecido. Se van a generar las condiciones para una oferta rusa de una central nuclear de potencia de 1200 megavatios con uranio enriquecido. El futuro acuerdo es de qué manera se va a producir esa transferencia tecnológica o de experiencia, no solo en el combustible, sino en la tecnología de generación y reacción nuclear. Y para ponernos a trabajar en un préstamo con tasas bajas.
–Teniendo en cuenta que la Argentina viene trabajando en uranio natural y levemente enriquecido, ¿cuál sería la ventaja del cambio de tecnología?
–Se producen casi 500 megavatios más por unidad de producción. Una central de agua pesada produce 730 megavatios aproximadamente. Una de estas, 1200.
–¿El enriquecimiento se hará en la Argentina o lo proveen Rusia u otros países?
–La puesta en marcha se hace con uranio importado enriquecido. Vamos a trabajar para la cesión de la tecnología y la fabricación del uranio enriquecido en la Argentina, que ya ha entrado en la fase del enriquecimiento de uranio. Lo hacemos en Pilcaniyeu, pero todavía en cantidades chicas. Estas centrales requieren volúmenes más grandes. Argentina tiene desarrollo tecnológico y de conocimiento para poder manejar las dos tecnologías y para poder ser cabeza de esa tecnología en Latinoamérica.
–¿Cuándo estaría Argentina en condiciones de producir el uranio?
–Tenemos un montón de proyectos, pero tienen cuestionamientos de índole ambiental. Las provincias son soberanas en el control de su medio ambiente. El volumen de uranio que importa la Argentina es mínimo. La cuestión es el enriquecimiento y estamos trabajando en Pilcaniyeu con dos tecnologías, una con centrifugadora y otra con rayo láser, que es totalmente innovadora y se está desarrollando en el Centro Atómico Bariloche. Es de primer nivel en el mundo.
–¿Se sabe dónde se van a instalar las centrales?
–Está previsto instalar una central de agua pesada más y una de uranio enriquecido en Atucha. La otra de uranio enriquecido se analizará.
–¿Cómo se manejan los residuos? ¿Hay convenios?
–Hay convenios de repatriación de los residuos de acuerdo a la tecnología. Tenemos convenios inclusive con Estados Unidos. Cada central tiene su propio repositorio en el que se van desactivando los elementos combustibles.
–¿Estos acuerdos tienen que pasar por el Congreso?
–Todo lo que se firme, en el caso de corresponder, va a ser enviado al Congreso. Nosotros firmamos y elevamos a Cancillería. El Plan Nuclear está aprobado por el Congreso. Parece que los ex secretarios de Energía ignoraran las leyes que votan sus propios jefes políticos. O que no votan.
–Le molestaron las críticas. ¿Qué fue lo que más le llamó la atención?
–Lo llamativo es que es gente que tuvo la posibilidad de conducir la energía en la Argentina. No sólo no diversificó la matriz, sino que la Argentina tuvo cortes de luz estructurales, por falta de generación, no por problemas de distribución. En algunos casos lo tuvieron con crecimiento negativo del PBI. Nosotros crecimos casi el 90 por ciento en estos doce años y no tuvimos problemas de generación, más allá de que en momentos de altas temperaturas se concentra la demanda y hay problemas de distribución. Tuvimos graves problemas de transporte en 2004 que nos dejaron de herencia los que hoy critican, y construimos cinco mil kilómetros de líneas extra de alta tensión. Hemos construido más de ocho mil megavatios. Las represas Kirchner y Cepernic son 1700 megavatios hidráulicos, Atucha 730 y hay incorporados 5 mil megavatios térmicos.
–Existe el objetivo de que el año que viene el 8 por ciento de la energía sea renovable. ¿En qué situación estamos?
–Eso no se hace de un día para el otro. La demanda va creciendo y se incorpora fundamentalmente energía térmica a través de centrales. Pero se incorporaron más de 200 megavatios eólicos, fotovoltaicos. Hay proyectos en La Rioja, San Juan, San Luis y Chubut. Va a ir creciendo. Es fundamental construir la industria nacional y el desarrollo tecnológico propio, que signifique mano de obra y trabajo argentino. No sirve comprar energía en barra si no hay una política industrial. La oposición dice que la industria está subsidiada. No, está promocionada por el Estado para poder generar su propio crecimiento y desarrollo. Tenemos que tener energía renovable cuya tecnología dominemos, si no, es una forma más de colonización.
–¿En qué otros aspectos se va a trabajar con Rusia?
–Vamos a trabajar en conjunto la Conae (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) con la Agencia Espacial rusa. Vamos a intercambiar información. Ellos tienen misiones espaciales importantes. Vamos a participar en sus estudios y desarrollos. Rusia es muy evolucionada en tecnología del espacio.
–Fueron los primeros en salir al espacio.
–Tienen una historia y un desarrollo actual muy grandes. No es solo una cuestión de nostalgia. También acabamos de firmar con el Instituto Geológico de San Petersburgo para intercambiar experiencias y conocimiento.
–¿En qué pueden avanzar YPF y Gazprom?
–Muchísimo. Tanto Gazprom en gas, como Lukoil y Rosneft en petróleo, son número uno. Está viniendo el presidente de YPF y tiene su agenda. Tratarán de buscar inversiones conjuntas. YPF tiene importantes potencialidades y Rusia tiene una importante expertise en materia gasífera. Estados Unidos es el primer productor de gas, pero como empresa, Gazprom es la más importante del mundo.
–Se planea una central con China, otra con Rusia, que llevarán su tiempo, y a la vez hay cuestionamientos de la oposición. ¿Un futuro gobierno podría no continuar estos proyectos?
–No creo que pueblo argentino esté dispuesto a renunciar al desarrollo estratégico autónomo. Es impensable la convivencia en una Argentina que abandone la construcción de satélites, centrales nucleares, represas hidroeléctricas, desarrollo de la industria, generación de puestos de trabajo. Puede haber formas o nombres diferentes, pero hay ejes de desarrollo que son irrenunciables. Si seguimos los dictados de los que ya nos dejaron sin energía eléctrica, lo que va a pasar es que no vamos a tener energía eléctrica. La gente no es tonta. No hay una Argentina por fuera del modelo. No hablamos de personas, sino de desarrollo autónomo, soberano, de una Argentina con capacidad de autodeterminarse, con capacidad soberana de venir a Moscú y no darle explicaciones a la embajada norteamericana, como hacían ellos antes. O de ir a Beijing sin explicar en Moscú y venir a Rusia sin explicar en Beijing. Es una decisión soberana. La Argentina casi por primera vez en su historia hace lo que le conviene. Después de Perón, es la primera vez que hacemos lo que nos conviene y no tenemos tutoría de ninguna naturaleza. Y es irreversible. Que el Estado esté en YPF, en Aguas Argentinas, en los Ferrocarriles, en Aerolíneas. ¿Quién puede políticamente oponerse a eso y ganar una elección? O gobernar, si no lo dijera previamente y después lo hace. Yo lo hago en el convencimiento de que no es una decisión solo de la Presidenta, sino de todos los argentinos.
El ministro de Planificación Federal avanzó en los detalles finales para la concreción del financiamiento del gobierno ruso a la construcción del complejo hidroeléctrico Chihuido I, que demandará una inversión de más de U$S 1.840 millones de dólares en la provincia de Neuquén.
En Moscú, donde se encuentra como parte de una comitiva adelantada de la delegación que acompañará a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su visita oficial a ese país, De Vido encabezó este mediodía una reunión de trabajo preparatoria con el vicepresidente primero del Banco para el Desarrollo y Asuntos Económicos Exteriores de Rusia, Petr Fradkov, y otras de sus autoridades.
Lo hizo acompañado por el director nacional de Proyectos con Organismos Internacionales de Crédito del Ministerio de Economía, Agustín Simone, y por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, Carlos Bianco, según se informó en un comunicado oficial.
Por el lado de la entidad bancaria rusa también estuvieron presentes el director del Departamento de Financiamiento, Daniil Algulian, y el director general de la Agencia de Seguros de Portación, Alexey Tulpanov.
En la reunión, los participantes repasaron los temas y ultimaron detalles en relación con el Aprovechamiento Multipropósito Chihuido I, que formará parte de la agenda en la próxima reunión bilateral entre la Presidenta y su par ruso, Vladimir Putin.
Participaron además el embajador argentino en Rusia, Pablo Tettamanti, y el secretario de Obras Públicas, José López.
El Aprovechamiento Multipropósito Chihuido I consiste en una central hidroeléctrica emplazada en el tramo medio del Río Neuquén, y tiene como principales propósitos la generación de energía eléctrica y la regulación de ese afluente para el control de crecidas, el aseguro de la provisión de agua para consumo humano, el riego y el uso industrial.
La presa contará con cuatro turbinas, con una potencia instalada de 637 megavatios por hora, lo que permitirá una energía media anual de 1.750 gigavatios por hora.
El aporte de energía eléctrica que realizará al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) permitirá al país un importante ahorro debido al cambio en la matriz energética, que disminuirá la generación de energía térmica, para incrementar la participación hidroeléctrica.
Si bien Gazprom parece ser el nombre clave de la visita de la presidenta Cristina Fernández a Rusia, un acuerdo que ya está en marcha es el financiamiento del complejo hidroeléctrico Chihuido, en Neuquén, en un 85% estará comprendido por fondos provenientes de ese país. Ayer el ministro de Planificación Julio De Vido se reunió con los directivos del Banco para el Desarrollo y Asuntos Económicos Exteriores de Rusia para “ajustar detalles”.
La represa Chihuido 1 se ubicará sobre el río Neuquén, a 5,5 km aguas abajo de su confluencia con el río Agrio y a 155 km de la ciudad de Neuquén. Hacia finales del año pasado se realizó la preadjudicación de la obra a un consorcio de empresas argentino-español. El proyecto que demandará una inversión de más de 1.840 millones de dólares, y que será financiada en un 85 por ciento por la Federación Rusa.
El “Aprovechamiento Multipropósito Chihuido I” consiste en una central hidroeléctrica emplazada en el tramo medio del Río Neuquén, en esa provincia, tiene como principales propósitos la generación de energía eléctrica y la regulación de ese río para el control de crecidas, el aseguro de la provisión de agua para consumo humano, el riego y el uso industrial. La presa contará con cuatro turbinas, con una potencia instalada de 637 MWh, lo que permitirá una energía media anual de 1.750 GWh. La construcción del embalse y la represa demandará 5 años y la explotación será por 15 años.
Según detalló el ministerio, De Vido encabezó una reunión de trabajo preparatoria con el vicepresidente primero del Banco Vnesheconombank (Banco para el Desarrollo y Asuntos Económicos Exteriores, en castellano), Petr Fradkov, y otras de sus autoridades.
Pasando en limpio, la obra demandará una inversión estimada de 18.000 millones de pesos, de los cuales el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de la Federación Rusa aportará el 85%, a través de un préstamo de 1.938 millones de dólares a las empresas encargadas de la obra. La reunión de ayer sirvió para “ajustar detalles”, pero desde el gobierno neuquino dicen esperar la firma de la concreción del financiamiento para junio. La tasa a pagar sería del 6,5% semestral en dólares, aunque es uno de los puntos a definir en la misión actual en Moscú. La Legislatura de esa provincia aprobó hace pocos días la autorización para la expropiación unas 22.000 hectáreas para el desarrollo de la presa, uno de las condiciones para que se formalice el financiamiento ruso. El 15% del financiamiento restante sería aportado por el Estado Nacional.
“El aporte de energía eléctrica que realizará al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) permitirá al país un importante ahorro debido al cambio en la matriz energética, que disminuirá la generación de energía térmica, para incrementar la participación hidroeléctrica”, resaltó Planificación Federal.
De Vido estuvo acompañado por el director nacional de Proyectos con Organismos Internacionales de Crédito del Ministerio de Economía, Agustín Simone, y por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, Carlos Bianco, según se informó en un comunicado oficial. Por el lado de la entidad bancaria rusa también estuvieron presentes el director del Departamento de Financiamiento, Daniil Algulian, y el director general de la Agencia de Seguros de Portación, Alexey Tulpanov.
Aplicarán tecnología rusa para explorar yacimientos mineros argentinos
El gobierno nacional se traerá de Moscú un acuerdo para mejorar la exploración minera con tecnología rusa. De Vido encabezó en Moscú la firma de un convenio que busca profundizar la cooperación bilateral en investigación y el intercambio de conocimiento en materia minera.
El acuerdo se llevó a cabo específicamente entre el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) y el Instituto Estatal de Investigación Geológica Rusa A.P. Karpinsky (VSEGEI) y tiene como objeto profundizar la cooperación bilateral en materia de las tareas de investigación y a través de la transferencia tecnológica y el intercambio de conocimiento.
El acuerdo fue firmado por el director general del organismo ruso, Oleg Petrov, y asistieron al acto el secretario de Minería, Jorge Mayoral, el embajador argentino Pablo Tettamanti y el secretario de Obras Públicas, José López.
Por el convenio se intensifica la cooperación en evaluaciones geológicas, geologías regionales, estudios ambientales, geología marina, sistemas geográficos de referencias integrados y de métodos para la datación de rocas, informó el Ministerio de Planificación.
“Se trata de un acuerdo de cooperación de ciencias de la investigación en materia de evaluaciones geológicas, geologías regionales, estudios ambientales, geología marina, sistemas geográficos de referencias integrados y de métodos para la datación de rocas”, señaló el comunicado.