El Ministerio de Energía y Minas (MEM) reiteró ayer que el segundo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Tía María, cumple con todos los requisitos y que el proyecto cuprífero no contaminará el ambiente.
Esta semana, la presidente regional de Arequipa, Yamila Osorio, declaró a la prensa no conocer a fondo este segundo EIA, y pidió a las autoridades que organismos extranjeros revisen el EIA.
Al respecto, el MEM aclaró una vez más que Southern Copper presentó dos EIA por Tía María. En el segundo, el cual fue aprobado el 1° de agosto de 2014, se levantaron todas las observaciones realizadas por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicio de Proyectos (UNOPS) en el primer EIA.
"Es así que el nuevo estudio determina que el proyecto minero no utilizará agua dulce, sino agua de mar desalinizada en su etapa de explotación", explicó el equipo multidisciplinario de expertos del MEM, integrado por ingenieros ambientalistas, biólogos, químicos, hidrogeólogos, agrícolas, abogados, entre otros profesionales.
Respecto a la utilización de agua de mar, el MEM explicó que en el estudio se detalla que luego de utilizar el agua procesada en la planta desalinizadora, la salmuera será devuelta al mar a través de una tubería 850 metros mar adentro, a 30 metros de profundidad.
Los técnicos del MEM también explicaron que no existen conexiones directas (aguas subterráneas) entre el proyecto Tía María y el agua que consume el valle proveniente del río Tambo, ya que ésta proviene de Los Andes.
"Ni el agua ni el aire serán contaminados. La minera ha levantado todas las observaciones técnicas y realizado un estudio que minimiza cualquier impacto. El segundo EIA precisa que se implementará un plan de voladuras que maximice su eficiencia minimizando la carga explosiva. Las voladuras se harán solo en los turnos de día, considerando que la dirección predominante del viento es en dirección contraria al valle", explicaron los técnicos del Ministerio, desterrando así uno de los mitos que el polvo podría perjudicar la agricultura de la zona.