Un escenario distinto para Antofagasta Minerals -brazo minero del grupo Luksic- es el que abrió el juez de Los Vilos, Jairo Martínez, tras decretar la demolición del Tranque El Mauro, obra que contiene los relaves de Los Pelambres, la operación más importante de la minera, en términos productivos.
Tras esa decisión y dada la incertidumbre y eventuales atrasos, la compañía, que planeaba elevar la capacidad de tratamiento de mineral de 175 mil a 205 mil toneladas diarias, con una inversión de US$ 1.000 millones en tal yacimiento, decidió mover sus fichas y cambiar de foco.
De esta manera, optó por concentrar esfuerzos en el proyecto de Desarrollo de Minera Centinela (DMC), para el cual invertirá más de US$ 4.000 millones.
“A raíz de las dificultades que estamos teniendo en Minera Los Pelambres, hemos decidido poner énfasis en el desarrollo de Minera Centinela con lo que sería una de las inversiones privadas más grandes de los últimos tiempos en este país”, dijo el presidente ejecutivo de Antofagasta PLC, Diego Hernández.
Agregó que con ello, “Centinela tiene el potencial de pasar a ser tan grande como Pelambres o incluso con una producción que podría liderar todas las operaciones del grupo”.
El detalle
Minera Centinela hoy está conformada por los rajos Esperanza, Tesoro Central, Noreste y Mirador. Así, el DMC considera integrar a la operación dos nuevos rajos en dos etapas.
La primera, incluye a Esperanza Sur y tiene un plan estimado de inicio para 2019 con una inversión de US$ 2.700 millones; mientras que la segunda, consiste en el desarrollo del yacimiento Encuentro Sulfuros, cuyo plazo de operación se proyecta para 2024, con una inversión de US$ 1.650 millones.
Lo anterior, aumentaría a más del doble la capacidad de procesamiento actual de mineral de Minera Centinela, convirtiéndola en una de las cinco mayores productoras del metal rojo a nivel mundial, con una producción mayor a 400 mil toneladas, más o menos similar a las 391 mil toneladas de Pelambres en 2014. Además, extendería su vida útil hasta 2056.
El proyecto también involucra una nueva planta concentradora; un nuevo depósito de relaves espesados, que minimiza el material particulado y no infiltra en napas subterráneas; un acueducto que utilizará 100% de agua de mar no desalada; la modificación del concentraducto actual; el acondicionamiento del muelle de acuerdo con la nueva capacidad y una nueva ruta. “Esperamos que Minera Centinela se convierta en uno de los tres principales productores de cobre en Chile. Esta será una de operaciones más sustentables en el país, ya que utiliza relaves espesados, agua de mar para casi todos sus procesos e incorporará progresivamente más energías renovables no convencionales”, indicó el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada.
La empresa también destacó que, dado a que el proyecto se integrará a una operación ya existente, aprovechará las instalaciones ya habilitadas para optimizar la ejecución de los planes y minimizar sus potenciales impactos, como la utilización de los trazados de ductos, caminos de acceso, línea de transmisión eléctrica y el muelle desde donde el mineral se distribuirá a los distintos mercados.
Asimismo, resaltó la contribución al desarrollo de la Región de Antofagasta, haciendo hincapié en que beneficiará a localidades como Sierra Gorda, María Elena y Michilla, por cuanto la iniciativa generará un máximo de 9 mil puestos de trabajo en su construcción y 2.900 durante su operación.
El mercado del cobre cerraría virtualmente en equilibrio este año y se mantendría así en 2016, por problemas en la producción mundial que acabaron con las expectativas de un amplio superávit del metal, dijo a Reuters el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada.
El jefe del brazo minero de Antofagasta Plc explicó que mientras analistas esperaban inicialmente que la oferta superara al consumo hasta en unas 600.000 toneladas, ese objetivo se ha reducido a solamente entre 100.000 y 150.000 toneladas.
"Partimos el año con una visión que contemplaba un superávit por primera vez después de algunos años (...). Lo que hemos visto hasta ahora es que ese superávit está desapareciendo y probablemente hablamos de un mercado que está virtualmente en equilibrio", dijo en una entrevista en el marco de la semana del cobre CESCO/CRU.
"Esa es la visión de la mayoría de los analistas y nosotros coincidimos con eso, este 2015 y probablemente el 2016 sea similar", agregó.
Pese a que la compañía aún mantiene su previsión de inicios del año de una producción de 710.000 toneladas de cobre para 2015, el ejecutivo explicó que la merma de 8.500 toneladas en la producción de Los Pelambres por un conflicto social podría alterar la meta.
"Estamos refinando nuestras estimaciones (...) de cuánto podemos o no recuperar", señaló.
La minera produjo un total de 704.800 toneladas en 2014, una baja interanual del 2,3 por ciento.
Las operaciones de Los Pelambres, que produjo 404.600 toneladas en 2014, se vio afectada por protesta de habitantes del vecino Valle del Choapa, que reclamaban a la minera por el abastecimiento de agua en la zona.
El conflicto terminó con el compromiso de la empresa de que para cualquier expansión de sus operaciones usará agua desalada.
DESAFÍOS Y PROYECTOS
Los Pelambres encara un conflicto en otro poblado que también le acusa de afectar la disponibilidad de agua y logró un sorpresivo fallo para demoler un depósito de material sobrante de la operación minera que, de prosperar en instancias superiores, llevaría hasta el cierre de la mina.
Tras las intensas e inusuales lluvias en el norte del país, que dejaron 26 muertos y 28.000 damnificados, además de paralizar algunas faenas mineras, el ejecutivo explicó que los impactos en la firma fueron menores.
En su plan de expansión, Antofagasta prepara las autorizaciones para una nueva planta concentradora en su distrito Centinela de 1.700 millones de dólares, que usará agua de mar sin desalar y manejará relaves pesados para maximizar el uso del recurso hídrico.
El proyecto, ahora en etapa de prefactibilidad, produciría 140.000 toneladas de cobre y estaría en operaciones en el 2019.
Esto se suma a la mina Antucoya, de 85.000 toneladas anuales, que inaugurará este año. También está el inicio de la construcción del proyecto Encuentro Óxidos y una planta de molibdeno en el distrito Centinela, con lo que prevé inversiones para este año de 1.300 millones de dólares.
Arriagada dijo que actualmente la empresa no tiene problemas de caja y "no tenemos una estructura forzada" para buscar financiamiento externo, pero dijo que saldrán al mercado este año para levantar entre 500 millones y 600 millones de dólares para sus planes.
Si bien Arriagada reiteró que la firma no mantuvo conversaciones con la canadiense Teck Resources para fusionar operaciones, dijo que siempre están viendo el mercado para evaluar oportunidades.