Durante su última visita a la Región de Coquimbo, la ministra de Minería, Aurora Williams, realizó su cuenta pública 2014. Además, en la capital regional se reunió con trabajadores, empresarios y dirigentes sociales vinculados a Minera Los Pelambres. Junto a El Día analizó las principales temáticas vinculadas a su cartera.
- ¿Cuáles fueron los principales aspectos que consideró su cuenta pública?, ¿y por qué ha escogido a la Región de Coquimbo para hacerlo?
“La idea es que estas cuentas públicas sean también participativas, y que no sólo nos escuchen, sino que además la comunidad pueda hacer consultas de los temas tratados y propuestas. Eso es muy enriquecedor porque nos permite validar los objetivos que nos hemos trazado y desde ese punto de vista lo quisimos hacer acá en la Región de Coquimbo, primero porque queríamos que fuera en una región minera, acá se da una mezcla muy especial de pequeña, mediana y gran minería.
- ¿Y por qué se escoge justamente la planta Delta de Enami?
- “La planta Delta de Enami, que es un espacio común con los pequeños y medios mineros, Enami para nosotros, es un eje transversal de trabajo como gobierno”.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que tiene Enami en los próximos años?
- “La presidenta Michelle Bachelet desde la campaña y en su programa de gobierno señala efectivamente el fortalecimiento de toda la institución minera y en particular de Enami, y ese es un reconocimiento que la pequeña minería tiene de un importante rol en lo que es la descentralización. La pequeña minería en las localidades donde se desarrolla, es efectivamente donde se transforma en un motor económico, y por ende, si a Enami lo estamos fortaleciendo, también lo hacemos con la pequeña minería. Desde ese punto de vista, entre los desafíos, está primero el colocar al día todo lo que son sus inversiones, nosotros nos encontramos con un rezago importante en materia de inversión y tres proyectos que son emblemáticos. El primero es la Fundición Hernán Videla Lira, la única que tiene Enami y que requiere cumplir con las normas medioambientales que rigen a partir del año 2018. Un segundo tema en la línea inversional es Tal Tal, y mantener las condiciones de negocios que tenemos con los pequeños mineros. Y el tercer tema es un poder de compra en Petorca, tema muy anhelado por los mineros de la Quinta Región. Enami tiene una situación financiera compleja, lo recibimos con pérdida, y hemos establecido medidas muy fuertes que tienen que ver, por ejemplo, con la licuación de stocks”.
- El tema de la seguridad en la minería es muy importante. ¿Cuánto se ha avanzado desde el incidente en la mina San José?
- “Mientras nosotros tengamos un accidente fatal o un accidente grave, la tarea no está hecha. Tenemos que seguir avanzando y nosotros esperamos que todos nuestros trabajadores y trabajadoras de la pequeña, mediana y gran minería lleguen a sus casas sin ninguna novedad. Esa es la aspiración que tenemos con respecto a la seguridad. Hemos avanzado, primero en tener una mayor dotación de fiscalizadores, pero el mayor énfasis tiene que ver con la calidad de esa fiscalización. A modo de ejemplo, al 2010, en Chile se hacían menos de 3 mil fiscalizaciones al año, en el 2014 nosotros terminamos con más de 12.500 fiscalizaciones. El número creció, pero nos interesa la calidad y para eso hemos incorporado un sistema computacional que nos permite que la fiscalización sea continua en el tiempo”.
- A partir del último fenómeno climático que ocurrió en la zona norte del país, los ojos de centraron en el tema de los relaves mineros. ¿Cuál es la situación de dichos relaves en nuestro país?
“Efectivamente la situación producida en la Tercera Región, norte de la Cuarta y sur de la Segunda Región, es muy lamentable en donde los relaves tomaron un protagonismo por los temores que tiene la comuna. Desde ese punto de vista es importante señalar primer que Sernageomin en el año 2014, crea un área de relaves. Esta entidad es la que tiene el catastro a nivel nacional y yo creo que distinguir entre los relaves que tienen titulares, es decir que hay una empresa atrás, y aquellos que están abandonados y que en la historia de la minería se desarrollaron y hoy no hay un titular identificado. Los relaves, trimestralmente, presentan un informe de su estado físico y químico, por lo tanto, los que están detrás de un titular están hoy resguardados porque tienen los que se denominan tranqueros, y que hacen un resguardo físico o por cámara de lo que está pasando. Por otro lado, están los abandonados que por lo producido en el norte, Sernageomin se encuentra fiscalizando aquellos que tienen mayores riesgos.
- ¿Y qué pasa con los relaves de la Región de Coquimbo?
- “En la Cuarta Región se fiscalizaron ya, lo mismo que en la Segunda, y la Tercera, llevamos más del 85 por ciento de los relaves visitados. Y hasta la fecha podemos decir que los relaves se comportaron de acuerdo a como fueron visitados, que no existen colapsos de ellos, según esta inspección que hemos desarrollado post temporal”.
- Usted ha señalado que existe una mirada de lo que son los antiguos relaves y que estos han cambiado mucho con el tiempo…
“Efectivamente, y si uno mira desde el punto de vista de las capacidades cúbicas, los relaves abandonados son en capacidad cúbica mucho menores que los actuales. Con el tiempo existen nuevas normas, hoy para construir un relave existe un conjunto de normas en nuestro país y de visaciones donde efectivamente ellos se diseñan para situación de riesgo extremo, tanto terremotos, lluvias y eso es lo que tienen que soportar. Desde ese punto de vista se ha producido una evolución importante”
- Ministra, ¿le preocupa la paralización de algunos proyectos mineros a nivel local y regional?
- “Lo primero que debemos decir es que el precio del cobre tiene sus ciclos, hoy no estamos en el súper ciclo, pero tampoco estamos en los precios más bajos. La gran minería mira a largo plazo, no puede mirar la volatilidad del corto plazo y tanto es así, que aun con los precios que hay, que no son los del súper ciclo, nuestro gobierno capitalizó a Codelco, en 4.000 millones de dólares para un ranking de proyectos de más de 25 mil millones de dólares y eso es porque miramos al largo plazo. Desde ese punto de vista yo invito a todos a que esa sea la mirada”.
- Dos temas que han frenado proyectos son la energía y el agua. ¿Cómo se logra tener una armonía en esos aspectos que pueden encarecer los costos?
- “Primero, la minería, a nivel nacional, usa aproximadamente el 9 por ciento de los recursos hídricos disponibles y es la que más recicla el agua. El 75 por ciento en la minería es agua reciclada. Eso da una gran valor a cómo se usa el recurso en esta industria y naturalmente en una mirada de futuro, y ante el estrés del recurso, en la Tercera y la Cuarta Región, es mirar el mar. Eso significa la impulsión del agua. Y eso requiere energía. Esta semana se hizo un anuncio muy importante en donde el ministro Máximo Pacheco estableció las condiciones para unir el SIC (Sistema Interconectado Central) y SING (Sistema Interconectado del Norte Grande) y que es algo que busca tener menores costos y que de aquí al 2017, tengamos una sola red a lo largo de Chile”.
- Ministra, usted se pudo reunir con trabajadores, contratistas y empresarios vinculados a Minera Los Pelambres, que tienen preocupación por un eventual cierre de la empresa. ¿Cómo lo están evaluando al interior del gobierno?
- “Lo primero es decir es que nosotros respetamos los diversos poderes del Estado. Este caso se encuentra en el Poder Judicial y esperamos el resultado del fallo. Nosotros no interferimos en temas como éste”.
- Pero usted también ha dicho que implementar un fallo como el entregado por el tribunal de Los Vilos es técnicamente muy complicado…
- Efectivamente, cuando fue el fallo, el único comentario que nosotros podemos hacer es evidentemente técnico y guarda relación con demoler el tranque El Mauro. Demoler un tranque es una situación técnicamente muy compleja de llevar adelante, pero de producirse un fallo tiene que acatarse. Hay consideraciones técnicas importante que se deben considerar, primero en cuanto al resguardo de las personas, de los cauces y la estructura de toda la comunidad”.
- ¿Pero la justicia sabe de estos aspectos técnicos que usted ha señalado?
-“Nosotros desde ese punto de vista no comentamos los fallos judiciales, pero es el juez el que tendrá a la vista los aspectos necesarios para tomar una decisión. No comentamos los fallos ni tampoco qué aspectos debiera o no considerar para la decisión que tomó o que debiera tomar en algún momento la Corte de Apelaciones de La Serena”.
El tranque El Mauro suma casi una década de conflictos con la comunidad de Caimanes, en el valle del Pupio. La pelea lleva varios años en tribunales, pero uno de los capítulos más oscuros para la empresa se escribió en marzo, casi simultáneamente con el momento en que estalló el escándalo de Caval. El 9 de marzo pasado, el Juzgado de Los Vilos ordenó la demolición del tranque, amenazando el funcionamiento de la mayor mina del grupo, Los Pelambres, que en 2014 generó utilidades operacionales por US$ 1.337,8 millones.
Antofagasta Minerals ya presentó los recursos ante la Corte de Apelaciones de La Serena. Se estima que el fallo saldría antes de septiembre. Sin el tranque, dicen en la empresa, se tendrían que suspender las operaciones de Pelambres. "Esto causaría, además, enormes perjuicios a los habitantes de Caimanes, al medio ambiente y a cientos de familias de la región, junto con dañar a la minería", sostienen en la minera.
Este no es el único frente abierto para Los Pelambres. Cerca de la operación de la mina, en el valle del Choapa, otro grupo de vecinos ha reclamado por la escasez de agua. El tema es crítico en la zona, y cualquier expansión de la mina, que tiene prevista una ampliación sustantiva para los próximos años, depende del vital elemento. Así las cosas, Antofagasta Minerals decidió que cualquier crecimiento de Los Pelambres tendrá que hacerse con agua desalada, pese a sus mayores costos.
Y como si no tuviera suficientes frentes de conflicto, hace ya un año la multinacional minera Glencore demandó a Antofagasta Minerals en la justicia de Argentina debido a que Los Pelambres depositó roca estéril en una zona de San Juan de poco más de 50 hectáreas, argumentando que lo hacía en territorio nacional, mientras que en Glencore afirman que el territorio pertenece a El Pachón y que el depósito traspasó la frontera en poco más de 1,3 kilómetros. Aunque las empresas señalan que este es un tema entre privados, cercanos a las negociaciones dicen que al final se tendrá que resolver entre las autoridades chilenas y argentinas, dado que entre los países existe un tratado binacional minero.
Según el brazo minero del grupo Luksic, el botadero contaba con todas las autorizaciones necesarias de parte de las autoridades chilenas y la compañía tenía "la plena convicción de que estaba en territorio chileno y en concesiones mineras de su propiedad". Según la firma, tan pronto tuvo conocimiento de la situación fronteriza del botadero, cesó en su operación e informó la situación a las autoridades chilenas. "Posteriormente, y en una conducta que no podemos sino que calificar como oportunista, Glencore presentó en Argentina una demanda ante un tribunal de la provincia de San Juan, en la que solicitó diversas prestaciones y compensaciones", dicen en el grupo.
Pelambres se opuso a la demanda, señalando, entre otras cosas, la falta de jurisdicción del tribunal argentino, dado que el tema debe resolverse al amparo de los instrumentos bilaterales de ambos países. Esta excepción está aún pendiente de resolución, sostienen en la compañía.
(Por Julio Turcumán) El litigio entre Minera Los Pelambres (Chile) y El Pachón (San Juan) está arrojando detalles que merecerían tratamiento cinematográfico. Glencore, la propietaria de la mina calingastina, acaba de denunciar penalmente a su colega chilena por usurpar terreno argentino, por introducir residuos peligrosos de manera clandestina y por llevar agua sanjuanina a territorio chileno. Los detalles de la causa penal, filtrados en los pasillos de los tribunales sanjuaninos, son preocupantes, ya que hablan de una llamativa falta de control ambiental chileno.
El yacimiento El Pachón se ubica en el departamento Calingasta, a una altura promedio entre los 3.000 y 4.220 msnm, a sólo 5 kilómetros de la frontera con Chile. Los anuncios sobre la reactivación de esta mina de cobre fueron muchos y muy antiguos, pero el último ocurrió a fines de 2014 y llamó la atención: u$s 3 mil millones para empezar a construir una mina menor a la original, para extraer un metal cuyo precio va en caída libre y sin perspectivas de suba.
Según aseguraron fuentes judiciales, Glencore sostiene en la denuncia que Pelambres construyó un acueducto para trasladar agua desde El Pachón a Chile. Se habla de unos 67 litros por segundo, aproximadamente. Veladero, la mina de oro en Iglesia, consumió en 2011 unos 57 litros por segundo. Es decir, el agua que supuestamente se lleva la minera chilena a su país, serviría para dotar a la mina más grande en producción en San Juan. O alcanzaría para regar una finca de 60 hectáreas, más o menos. Construir una cañería y llevar el agua de un lado de la cordillera al otro, no sólo necesita de un buen ingeniero, también hacen falta muchísimos acuerdos entre los países. ¿A qué país tributa la empresa que ejecuta la obra? Los trabajadores chilenos, ¿se rigen por leyes argentinas o chilenas? ¿Quién controla, Argentina o Chile? Y la pregunta que más suena entre los funcionarios sanjuaninos, aunque no la digan en voz alta: ¿ningún control chileno detectó que estaban sacando agua de territorio argentino? Gravísimo.
Según las fuentes judiciales que destaparon estos detalles, la escombrera chilena no sólo ha tapado con roca estéril y neumáticos viejos lagunas del lado argentino, sino que el drenaje ácido que provoca el escurrimiento de agua o nieve sobre las rocas de la escombrera puede haber desembocado en una contaminación en la zona. La denuncia, ampliaron las fuentes, incluso recomienda hacer más investigaciones sobre los niveles de contaminación. Ni que hablar del transporte de sustancias tóxicas, cuestión para la que por poco piden ADN en Argentina. Pelambres, de ser cierta la presentación, ha movilizado esos químicos por Calingasta sin ningún tipo de control. El tema requiere investigación oficial y reacción de las cámaras empresarias, cuestiones que hasta el momento, no han ocurrido.