Por Federico Aringoli.
Vaca Muerta parece haber modificado todo lo que tocó en el 2014. Así lo demuestran los números de la actividad que se generó alrededor de la exploración y explotación no convencional –principalmente de Loma Campana (YPF) en Añelo– que tiene en el transporte de cargas y la movilidad de personas un capítulo especial.
Los surtidores acusaron esa proyección y, pese a transcurrir lo que parece ser un año de transición, hay apuestas para reforzar la oferta de combustibles en el corredor que conforman las rutas petroleras.
En Neuquén y Río Negro, el año pasado se despacharon, según datos de Secretaría de Energía relevados por la Cámara de Expendedores local, 720.000 mv de combustibles. Al igual que en el resto del país los números reflejaron una caída en relación con el 2013. Sin embargo el impacto del desarrollo shale amortiguó el impacto en tierras neuquinas.
"En Río Negro la caída se sintió bastante porque la fruticultura no tuvo un buen año. Los números finales no los tenemos, pero debe estar cerca del 15%. Distinto fue lo que ocurrió con la actividad petrolera en Neuquén, donde las estaciones tuvieron más actividad", explicó Marcelo Pirri, titular de la Cámara de Expendedores de Neuquén y Río Negro (Cecnern). Las ventas de gasoil premium crecieron en ambas provincias –acompañando la tendencia nacional–; sin embargo, el gasoil de grado dos cayó menos de 20.000 mv en tierras neuquinas y por encima de los 30.000 mv en las estaciones rionegrinas.
MÁS ESTACIONES
Aun con ese panorama, Pirri reconoció que hay interés –y algunos proyectos ya en marcha– para multiplicar las bocas de expendio, principalmente en el corredor petrolero, pero también en otros puntos geográficos vinculados con el turismo en ambas provincias.
En las rutas de la zona más caliente de la industria petrolera, entre Neuquén capital y Añelo, hay nueve estaciones de servicio al costado de los caminos. A las que se suman la apertura de una YPF en Centenario y la remodelación de otra en Cinco Saltos. También al costado de la Ruta 22, en la capital provincial, se abrió una nueva boca de expendio (Shell) que se puso el cartel de número 19 en la ciudad.
Una fuente empresarial fue menos optimista que Pirri al señalar que no están dadas las mejores condiciones para avanzar en el desembarco de nuevas bocas de expendio. Explicó que los costos del negocio son altos y los márgenes de rentabilidad no se encuentran en una curva ascendente. "Cambiar un tanque en una estación sale alrededor de un millón de pesos. Montarla desde cero puede superar los 30 millones de pesos", confió el empresario que pidió reserva de su nombre.
Uno de los proyectos más avanzados tiene como base Añelo. La localidad cabecera de Vaca Muerta cuenta con una sola estación de servicio, en el ingreso a la zona urbana, que ya no da abasto. El intendente Darío Díaz confirmó el proyecto, aunque reconoció que los tiempos de concreción están atrasados. "La apuesta es que se descongestione el ingreso a la localidad al costado de la ruta y que mejore la oferta de combustibles en todo el corredor. Buscamos avanzar de acuerdo con el plan trazado para el desarrollo sustentable de Añelo", explicó el jefe comunal.
El nuevo punto de venta, bajo bandera Shell, estará ubicado en la intersección de las rutas 7 y 17, sobre la barda, ya que buscará abastecer la traza que fue definida como el eje central para el movimiento del transporte de carga. Es que por allí se conecta directamente con Loma Campana, área de la que YPF extrae ya unos 42.000 barriles equivalentes de petróleo.
Sin embargo en carpeta hay un proyecto de mayor porte, a cargo de la empresa nacional, pero que no tiene aún fecha de concreción y que con la actualidad de la industria petrolera se estima que sume más dilaciones con definiciones. La idea trazada apunta a montar otra estación en la zona de influencia del movimiento hacia Añelo y que además se constituya como un centro de abastecimiento a granel para la demanda industrial.
Pirri reconoció que si bien este año puede terminar sin nuevos proyectos, las consultas a la Cámara para avanzar en nuevos puntos de expendio son constantes. Agregó que el empuje de la actividad petrolera en la zona se lleva las principales miradas, pero aseguró también que las zonas turísticas están mostrando puntos salientes de rentabilidad que interesan a los empresarios de las expendedoras.
MAPA DE LOS SURTIDORES
En la región, siete de cada diez surtidores entregan combustibles refinados por YPF. Algo por encima de la media nacional, donde seis de cada diez estaciones pertenecen a la bandera de la petrolera nacional. En Río Negro y Neuquén el potencial de la marca se mantiene intacto, pese a que los próximos proyectos surgen desde la competencia.
En suelo neuquino YPF concentró en el 2014 el 73,10% del volumen despachado, segunda se ubicó Petrobras con el 15,11% de la oferta, tercero Shell con el 7,2% de lo expendido y cuarta Esso (ahora Axion) con 2,93%. Más atrás quedaron las firmas de bandera blanca (1,14%).
Instalar una nueva boca de expendio no es un trámite sencillo, más allá de la inversión necesaria. El trámite se inicia en la Secretaría de Energía, que otorga la factibilidad y luego requiere conseguir el aval de una petrolera. "Las compañías analizan si es conveniente para ellas tener un nuevo punto de venta y si es que cuentan con producción para poder abastecer esa nueva oferta", explica Pirri.
Sin embargo, lo nuevo en el sector es el avance de la firma Axion. La ex-Esso, a manos de los hermanos Bulgheroni (PAE), está apostando "fuerte" para que algunos empresarios cambien de siglas, es decir que cambien de proveedor, algo que en la región ya contó con los primeros contactos.
Sobre Precios y márgenes
En el marco del acuerdo firmado por Nación, las provincias y las compañías petroleras, para sostener la actividad hidrocarburífera ante la caída del precio internacional, con el que se acordó un valor interno para el barril, se determinó una baja del 5% en el precio de los combustibles. La medida no cayó bien en la Cecha, la federación de expendedores, que alertó sobre la fragilidad de los márgenes de rentabilidad para el sector.
De todos modos los estacioneros acompañaron el paquete de medidas recordando la recomposición de precios que tuvieron los combustibles en los últimos años, algo demandado por los empresarios del rubro y que no tuvo movimientos antes de la expropiación de YPF.
Tras la reducción del 1º de enero, los combustibles retomaron la senda alcista con tres aumentos –0,8%, 0,88% y 0,9%– algo que trajo alivio al balance de los surtidores. Sin embargo, de cara a las próximas paritarias salariales, los empresarios de las cámaras de expendedores argumentan una compleja situación ante lo que reconocen como reclamos justos.
Los sindicatos se sentaron en paritarias con pedidos por encima del 40%, algo que fue arrastrado hasta poco más del 30% por los empresarios. Sin embargo en la región aseguran que no pueden acordarse sueldos por encima del 24%. "Los ajustes de precios que se están haciendo no van a llegar al 30%, por eso es complicado hablar de esas cifras. Hay empresarios que no van a poder pagar esas sumas", explicó Pirri.
Pero más allá de la discusión salarial, el reclamo de rentabilidad de los propietarios de las estaciones de servicio tiene larga data. En ese marco, el año pasado consiguieron un reconocimiento por parte de YPF –que concentra más del 60% de las estaciones del país– para mejorar los porcentajes de utilidad. Pero centralmente pudieron avanzar en la presentación del proyecto para la ley de comercialización.
Si bien es difícil determinar qué porcentaje de la actividad de la construcción está ligado directa o indirectamente a la actividad petrolera, hay coincidencia generalizada en que es muy importante. Resulta que, además de las instalaciones específicas en los yacimientos, se necesitan grandes obras de infraestructura y sobre todo viviendas para la incesante mano de obra que absorbe el sector.
Giulio Retamal, presidente de la delegación Neuquén de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), estimó que el 25% de los trabajadores de la construcción registrados en la provincia (unos diez mil) está trabajando "exclusivamente en obras dentro de los yacimientos". Al respecto, señaló que desde hace dos años, cuando el fenómeno Vaca Muerta empezó a tomar forma, la cantidad de obreros de la construcción en yacimientos "creció un 37%, mientras que la cantidad total de trabajadores también lo hizo pero en un porcentaje mucho menor".
Estos trabajadores, que tienen un convenio colectivo particular, con una escala salarial distinta, hacen todo tipo de obras, desde instalaciones en superficie, ductos y hasta grandes construcciones como una planta separadora que actualmente construye YPF en Añelo.
Para Retamal, una forma de medir el impacto en la construcción es comparando lo que pasa en Neuquén respecto de otras zonas del país. "Aquí se nota el ritmo y todos los días se reciben consultas de inversores de afuera que quieren construir viviendas para satisfacer la demanda del petróleo", indicó. "Los inversores evalúan que ciertos empleados jerárquicos del petróleo prefieren tener a sus familias cerca, pero en ciudades con más servicios que los que hay en Añelo", agregó.
El directivo de la CAC señaló que los costos de construcción son más altos en Neuquén por el componente salarial, que explica "entre el 30 y 50% del precio del metro cuadrado". Sin embargo, la diferencia con los alquileres es mucho más alta, por lo que un inversor "sabe que construyendo en Neuquén tendrá una rentabilidad mayor y recuperará más rápidamente su inversión", explicó.
"El Estado, al liderar el proyecto de promoción de Vaca Muerta, ha invertido fuertemente en planes de vivienda y obras de infraestructura", señaló y agregó que "de todas maneras hay una sobredemanda de viviendas, o dicho de otra manera: faltan viviendas, de todo tipo".
Retamal indicó que "la carrera entre las expectativas y la realidad es muy desigual y lo invertido siempre parece poco". El último informe elaborado por la CAC indica que para servicios, infraestructura, viviendas y obras específicas de la industria del petróleo se requerirán inversiones cercanas a los 160 mil millones de dólares hasta el 2034.
Por último, comentó que si bien hay oferta de trabajadores de la construcción, "cuesta encontrar gente con algunos años de experiencia o con conocimientos específicos como soldadores".
El crudo que se extrae de las arcillas (shale oil) existentes en Vaca Muerta obligará a las petroleras a invertir en sus refinerías para adaptar sus plantas a la calidad del hidrocarburo extraído de manera no convencional.
La información fue suministrada por Gabriel Grzona, director de Planeamiento Operativo y Abastecimiento de YPF, en diálogo con El Inversor Online, que lo consultó al término de su presentación en la Conferencia de Petróleo y Gas Arpel 2015, que se realiza en esta ciudad del 7 al 9 de abril.
Grzona explicó que el petróleo proveniente de la formación Vaca Muerta es más liviano que el explotado habitualmente en la cuenca Neuquina, denominado en la jerga petrolera como Medanito. “Por ese motivo, si una empresa no cuenta con la capacidad de refino necesaria se deberán realizar upgrades e inversiones para poder manipular petróleo con mayor cantidad de naftas como el shale oil de Vaca Muerta y poder tratar en un producto de conversión final”, detalló el ejecutivo.
Igualmente aclaró que por el momento YPF cuenta con capacidad de procesamiento suficiente en su refinería de La Plata para procesar el crudo no convencional que se extrae en Loma Campana, el área que la petrolera reestatizada desarrolla en forma conjunta con Chevron.
“Sí es probable que debamos modificar algunas cuestiones adicionales de las refinerías. El crudo de Loma Campana no es siempre el mismo, tiene características diferentes. Por eso, vamos a tener que adaptar la instancia de tratamiento de nuestras plantas para poder procesar crudos con mayor cantidad de sólidos en suspensión como los de Vaca Muerta”, señaló Grzona.
La acumulación de sólidos en el shale oil es resultante del proceso de estimulación hidráulica que inyecta productos químicos en la formación para viabilizar la extracción de petróleo.