Un reconocido Ingeniero Civil de La Pampa ha presentado una propuesta que podría resolver las históricas diferencias entre Mendoza y La Pampa por el uso del Atuel. La iniciativa, que fue presentada a los medios de su provincia, plantea la necesidad de canalizar el Atuel en zonas donde tiene altas pérdidas, y con el agua alimentar represas existentes y crear nuevas. Esto permitiría irrigar miles de hectáreas, tanto en el sur de Mendoza como en La Pampa.
El proyecto se denomina "Aprovechamiento Múltiple Compartido del Río Atuel", y consta de tres agregados fundamentales. El primero apunta a suprimir las pérdidas en la cuenca alta del Atuel, más precisamente desde su nacimiento en El Sosneado. El otro es la regulación de los derrames naturales; y el tercero apunta a mejorar la cantidad de energía hidroeléctrica producida gracias a mayor presión del agua.
Las tres ideas bases del proyecto tendrían beneficio, ya que Mendoza lograría más agua para riego, la Nación más energía para el sistema eléctrico y La Pampa podría regar unas 20 mil hectáreas en la zona de Santa Isabel. Todo esto, estaría acompañado de un acueducto desde el Valle Grande hacia el norte pampeano para llevar agua potable a varias localidades y a los acueductos ganaderos.
Esto se lograría gracias a la construcción de una represa de gran tamaño en El Sosneado, conectando el Valle del Atuel con Laguna Blanca, proporcionando "una gran capacidad reguladora". Según calcula, sería el doble de la actual.
Esto permitiría generar 2 mil gigavatios hora al año, para alimentar al sistema nacional, a lo que habría que agregarle el incremento que se daría en los Nihuiles por el caudal extra.
Según las estimaciones del Ingeniero, habría que invertir unos 1700 millones de dólares para las presas, los canales y las centrales hidroeléctricas. Los trabajos incluyen también un canal revestido que conecte la descarga con el embalse El Nihuil, que permitiría recuperar 12 metros cúbicos de agua por segundo.
Según calcula el impulsor del proyecto, se podría regar unas 60 mil hectáreas en total, a lo que hay que sumarle la posibilidad de dotar de agua potable a localidades que hoy no cuentan con suministro.
El objetivo de construir una represa en el Atuel Superior permitirá regular mejor los derrames anuales que llegan desde cordillera. Esta reserva permitiría atenuar las consecuencias productivas, en los años donde hay poca agua de deshielo, como ocurre en los últimos años. Según las investigaciones, aguas arriba de El Sosneado, en la zona de La Morena, existen las condiciones para emplazar una represa de esas características.
Hay que destacar que, desde La Pampa, hablan hace tiempo del agua que se mal utiliza en Mendoza por la infiltración. Según los cálculos de la Fundación Chadileuvú, sólo se utiliza el 27% y el resto se desperdicia. La posibilidad de aprovechar y regular el Atuel Superior, puede ser una alternativa válida para hallar una solución definitiva al problema que mantienen ambas provincias.