Hay un sentimiento de inquietud en la minería surafricana, con las negociaciones salariales del platino ya en macha  y otras áreas de la industria minera a punto de embarcarse en negociaciones en los próximos meses.

El secretario general del Sindicato Nacional de Mineros, Frans Baleni, (NUM, por sus siglas en inglés) señala algunos desafíos que podrían complicar las negociaciones, como los bonos de producción o acuerdos de reparto de beneficios.

Asimismo, las presiones inflacionarias podrían levantar los costos a largo plazo y fortalecerán la determinación de la fuerza de trabajo de Sudáfrica a obtener aumentos salariales más grandes.

En lo que va de 2015, el rand, la moneda surafricana,  ha perdido 7% con respecto al dólar.

El NUM dijo que pedirá aumentos de hasta el 100% para sus miembros con pagas más bajas en las próximas negociaciones salariales en los sectores del oro, carbón y diamante.

La inflación general se desaceleró a un 4.4% en enero desde el 5.3% de diciembre, pero esa tendencia puede revertirse, dado que la caída del rand este año coincide con una sequía abrasadora que amenaza la producción del cultivo de maíz.

El contrato más operado de julio es de hasta un 25% más en 2015, lo que hará subir los precios de los alimentos, creando una tormenta inflacionaria perfecta a medida que se acercan las negociaciones salariales de los mineros de oro.

Los obreros mineros sudafricanos tienen en promedio ocho personas a cargo, por lo que su renta disponible está íntimamente ligada a los costos de los alimentos.

El secretario general de NUM dijo que las demandas del sindicato en las negociaciones salariales en los sectores del oro, el carbón y el diamante, que debería comenzar en abril o mayo, serían "sin duda por encima de la inflación, que estamos viendo cifras bastante elevadas".

La Asociación de Mineros y Sindicatos de la Construcción (AMCU), archirrival de NUM, aún no ha dado señales de cuáles serán sus demandas.

AMCU encabezó una huelga de cinco meses en el sector del platino el año pasado y su rivalidad con NUM, a menudo violenta, también avivan las tensiones laborales: su guerra territorial ha matado a decenas desde 2012.

Ejecutivos del oro han dicho en repetidas ocasiones que no pueden permitirse aumentos por encima de la inflación, ya que luchan con restricciones energéticas y la disminución de los grados en una industria que ha estado durante mucho tiempo en decadencia.

Peter Major, especialista en Minería de Cadiz Corporate Solutions dice que la reducción de puestos de trabajo continuará  puesto que la mayoría de las empresas ya han venido reduciendo operaciones desde hace años en su afán por permanecer a flote.

"Tal vez los sindicatos moderen su posición antes de que sea demasiado tarde. Ya ha habido más de 400.000 mineros de oro que han perdido sus empleos en los últimos dos decenios. Y ya no es solo debido a grados menores, o un fuerte rand o un precio del oro débil", dice Mayor.

Baleni desconfía de las estrategias que las empresas están adoptando para aliviar el costo de mano de obra en sus líneas de fondo, diciendo que muchas empresas mineras de oro ya han comenzado a despedir trabajadores, ofreciendo paquetes de renuncia voluntaria  antes de que empiecen las negociaciones. Estos ataques preventivos, como Baleni los llama, "no serán tolerados".