Cierto conservadurismo reaccionario odia a las energías renovables, eólica, termosolar y energía solar fotovoltaica. La España del PP, como la Australia conservadora, ignora el cambio climático, los riesgos del la energía nuclear y lo que supone depender de combustibles fósiles, pero el mundo va en otra dirección, incluida la derecha inteligente como Merkel.
Australia dejó de ser uno de los diez países del mundo con mayores inversiones en energías renovables en 2014, pese a ser uno de los más soleados y disponer de una importante presencia de vientos, denunció ayer un organismo independiente.
El Consejo Nacional del Clima (CNC) señaló que mientras las inversiones en proyectos de energías renovables en todo el mundo aumentaron en un 10% en 2014, en Australia estas cayeron de $2,100 a $330 millones, de acuerdo con un informe reciente del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA).
Las publicaciones coincide con las intenciones del Banco Santander, el mayor inversor en energías renovables en Australia, de vender su único parque eólico y dejar este sector debido a la incertidumbre política, indicó la institución.
El Sydney Morning Herald informó esta semana que el Santander venderá el 90% de las acciones en el parque eólico Taralga, de 106.8 megavatios. “Nuestros mayores socios comerciales aprovechan las oportunidades generadas por el auge de las energías renovables en el mundo, mientras que Australia pierde las oportunidades debido a su política sostenida incierta y el aumento del riesgo soberano”, manifestó Andrew Stock, representante del (CNC) en Australia.