US$8,500 millones es el flujo de inversiones que el Perú ha dejado de percibir a causa de proyectos mineros detenidos en los últimos 15 años por conflictos sociales. Tambogrande (US$405 millones) y Conga (US$4,800 millones) son los casos más sonados.
El proyecto Tía María -una vez más- podría sumarse a la lista: pese a que el CEO de Southern Copper (SCCO) reafirmó su desarrollo (y desautorizó a su vocero), aún existe mucha incertidumbre sobre el futuro de la mina. La propia SCCO aún no sabe si el proyecto avanzará a la par de la mesa de desarrollo instalada –a la que no ha sido invitada– o si deberá esperar a que culmine el diálogo, según un ejecutivo de la empresa. ¿Cómo afectaría su cancelación en la economía del país?
La inversión de Tía María alcanza los US$1,400 millones, de los cuales dos tercios están pendientes. Si bien el monto es mucho menor a los recientes megaproyectos mineros (Las Bambas alcanzó US$10,000; la ampliación de Cerro Verde, US$4,600), ayudaría a dinamizar la economía en un contexto de desaceleración. La construcción, cuyo inicio se esperaba para el tercer trimestre del 2015, generaría 3,500 empleos directos, y la operación (a partir del 2017) 1,500 directos y 30,000 empleos indirectos, según la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa. Produciría 120,000 TM de cobre –casi el 10% de la producción nacional de cobre en el 2014– y aumentaría las exportaciones mineras en US$660 millones anuales, casi 3% de las exportaciones mineras en el 2014.
Por el lado fiscal, Arequipa dejaría de percibir cerca de S/.300 millones anuales sin Tía María. Este monto hubiera aumentado el presupuesto de inversión pública de la región en 19%. La región podría incrementar en 72% su presupuesto en educación o en 89% su presupuesto de salud.
La cancelación no reduciría per se las estimaciones de crecimiento del PBI para este año. “Nadie consideró el proyecto dentro de sus proyecciones dada la incertidumbre sobre su desarrollo”, señala Eduardo Jiménez, analista de Macroconsult. “El impacto sobre el PBI recién se sentirá en el 2017, cuando iniciaría producción“, agregó. El principal afectado sería Arequipa, que podría dejar de ser una de las regiones de mayor crecimiento del Perú, según APOYO Consultoría (AC).
En el corto plazo habría un golpe sobre la confianza del inversionista: “Si el proyecto se suspende, sí habrá un impacto importante en las expectativas [de los empresarios sobre la economía]. Sería una pésima señal“, comenta Gianfranco Castagnola, presidente ejecutivo de AC.
El conflicto aumenta el temor de los inversionistas de que sus proyectos en el Perú sufran el mismo desenlace. Tras la fuerte caída en el precio del cobre, los proyectos se evalúan con mucho mayor rigor y cualquier cambio en las variables puede afectar la decisión de inversión. El impacto dependerá mucho del nivel de avance del proyecto. Construcciones en marcha, como Las Bambas, difícilmente se verán afectadas, pues ya generan demanda laboral en la población local. El proyecto La Granja aún está en una etapa de evaluación económica, por lo que hechos recientes no impactarían en su avance.
Un mayor impacto podría sentirse en el proyecto Quellaveco, ubicado en la región vecina de Moquegua. “Imagínate a Mark Cutifani, CEO de Anglo American: tiene que decidir pronto si pone millones de dólares a Quellaveco, y ve que un proyecto vecino se paraliza. Podría elegir desarrollar otro de los proyectos que mantiene en cartera”, ilustró un ejecutivo minero. Se espera que, tras varios retrasos, la empresa tome la decisión a mediados de año.
Si bien se descarta el surgimiento de un grupo político coordinado que pueda paralizar proyectos mineros, el fracaso del Estado para sacar adelante a Tía María (por segunda vez) y ‘ganar la batalla’ a la oposición refleja su debilidad institucional. Ello puede dar pie a que surja un candidato presidencial antiminero.
“Tía María es tan importante como lo fue Conga” en su impacto sobre los inversionistas, afirma Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú. La actual crisis política y desaceleración económica magnifican su efecto. En esta coyuntura, el conflicto refleja la creciente importancia de la debilidad institucional como limitación para la inversión y el crecimiento del país.
Desde hoy los opositores al proyecto minero Tía María, de la empresa Southern Perú, vuelven a las calles tras una semana de tregua por las festividades religiosas. Ante esta situación, la gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, solicitó la presencia del premier, Pedro Cateriano.
"Consideramos que es importante la presencia del premier en la zona. Pedimos que prime el diálogo y haya un mayor acercamiento del Gobierno hacia la población que tiene discrepancias con el proyecto minero", solicitó la gobernadora arequipeña. Ella agregó que los ya 15 días de manifestaciones se deben precisamente a la falta de respuestas hacia los protestantes.
Respecto a la viabilidad del proyecto Tía María, Osorio reconoció que sería importante que en su región se ejecute un inversión de dicha envergadura. Sin embargo, admitió que dadas las circunstancias, la conflictividad y la poca claridad del estudio de impacto ambiental, es imposible otorgar una licencia por ahora.
"A nosotros nos parece un proyecto con una trascendencia muy importante por la inversión que significa. Pero con el conflicto no existen las condiciones para que se les dé la licencia si previamente no hay explicaciones", declaró la autoridad de Arequipa.
Asimismo lamentó que quienes están liderando las protestas contra el proyecto minero, tienen como única propuesta la negación a la viabilidad. Ante esto, Osorio solicitó que quienes formen parte de la mesa de diálogo solo utilicen un criterio técnico.
REANUDAN PARO
Por otro lado, el presidente de la Junta de Usuarios del Valle de Tambo, Jesús Cornejo Reynoso, explicó que en los días pasados las marchas se concentraron en los distritos de Cocachacra, Deán Valdivia y Punta de Bombón que soportan la paralización que hoy cumplirá 15 días.
"Mañana (hoy) iremos a El Fiscal para realizar nuestra protesta para que el gobierno decida de una vez su posición frente a la minería en nuestro valle", dijo el dirigente.
Cornejo es conocedor de que los efectivos policiales impedirán el paso de los manifestantes. Sin embargo, el dirigente aseguró que se movilizarán como puedan hasta la zona de El Fiscal para bloquear la vía Panamericana Sur, punto neurálgico de la conexión de Arequipa con Moquegua y Tacna.
"Llegaremos aunque sea por los cerros pero tenemos que realizar la protesta en este sector", manifestó Cornejo quien afirmó que hasta el momento no ha existido ningún acercamiento de parte del nuevo titular del Consejo de Ministros.
En razón de ello, el dirigente opositor a Tía María también exigió la presencia de Cateriano para que forme parte de la mesa de diálogo ya instalada en la provincia de Islay.
CLAVE
La gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, lamentó la presencia del congresista Jorge Rimarachín en la zona hace unos días. Según la autoridad arequipeña, el parlamentario solo acudió para agitar a los protestantes.
El Frente Policial de Puno, informó que los 152 efectivos que fueron enviados para controlar el conflicto por el proyecto minero Tía María, en Arequipa, no podrán volver sino hasta después de cumplir 29 días de servicio.
El anuncio se hizo luego que decenas de efectivos que se encuentran en la zonadenunciaran las pésimas condiciones por las que atraviesan. Estos dijeron que no están bien alimentados y no pueden ni asearse debido a que se encuentran acantonados a la espera de cualquier acción de los manifestantes que obligue su intervención.Denunciaron además que se les viene pagando la mitad de lo que se les prometió por viáticos. El monto que les corresponde por ley es de S/. 150 pero solo les están abonando S/. 70.
Al respecto, el Frente Policial, se encargó de precisar que los montos de pago están a cargo de la sede central de Lima.