Un grupo de cinco senadores liderados por Antonio Horvath, presentó un proyecto de ley para prohibir la descarga de relaves mineros en el mar.
“Hemos hecho grandes avances para proteger nuestros ecosistemas marinos y la actividad pesquera. No podemos permitir que este esfuerzo se pierda arrojando al mar los desechos más tóxicos de la minería, ya que el impacto sería tremendamente grave en el medioambiente y en las economías costeras”, afirmó el Senador Horvath, quien presentó este proyecto junto a los senadores Alejandro Guiller, Adriana Muñoz, Baldo Prokurica y Lily Pérez.
Un grupo de empresas mineras estarían estudiando la factibilidad de arrojar sus relaves mineros al mar. Esto se haría a través de un ducto que llevaría toneladas de residuos a un cañón submarino, una especie de valle en el fondo del mar y que es considerado por Naciones Unidas como un ecosistema marino vulnerable que debe ser protegido.
El interés de las minera deriva del hecho que las principales reservas de cobre de Chile se encuentran en la zona central, donde la densidad poblacional y la competencia por el espacio entre los distintos usuarios impiden crear nuevos tranques de relave en tierra.
De acuerdo a estudios científicos encargados por el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), los relaves depositados en el mar generan graves impactos en el ecosistema, pudiendo derivar en daños a la salud humana para quienes consumen pescado y mariscos.
Los estudios también alertan sobre la disminución en la abundancia de especies y biodiversidad marina, lo que afectaría a la actividad pesquera. En Chile, esto traería impactos significativos especialmente para el sector artesanal que opera en las primeras cinco millas marinas capturando recursos como la merluza común, congrio, anchoveta, entre otros.
La organización de conservación marina Oceana, que propuso el proyecto patrocinado por los senadores, llamó a legislar urgentemente sobre esta materia para evitar daños irreparables al medioambiente marino, a la actividad pesquera y a la salud pública.
“El sector minero ha tenido un comportamiento ambiental desastroso, lo que se refleja en el mal manejo de sus relaves en tierra. No podemos dejar que arrojen sus desperdicios al mar sólo para echar bajo la alfombra un problema que ellos no han sido capaces de resolver”, señaló Alex Muñoz, director ejecutivo de Oceana.
Gran parte de los países del mundo, tales como Estados Unidos y Rusia, prohíben expresamente en su legislación la disposición de relaves submarinos. En Chile existe sólo un ducto que arroja los relave mineros al mar en la localidad de Huasco, perteneciente a la empresa CAP.