Interesantes revelaciones del matutino Tiempo de San Juan sobre la trama secreta en la Nación y en la provincia cuyana acerca de la adjudicación de la nueva represa sanjuanina. La danza de capitales de Rusia y de China en torno a la obra.
Por Daniel Tejada.
"¿Qué necesitás?", le preguntó el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. "3.000 viviendas y el dique Tambolar", contestó el ministro de Infraestructura de San Juan, José Strada.
Gravemente herido por el accidente del helicóptero, el gobernador José Luis Gioja permanecía aislado en terapia intensiva. Su salud era tema de Estado, incluso en la Casa Rosada. Había interés por acompañar de algún modo y la obra pública apareció como un bálsamo para los avatares de la provincia.
De Vido le dio el OK a Strada. El resto es historia conocida, aunque una parte siempre se mantuvo en secreto. Esa otra trama es la que reveló una alta fuente ministerial a Tiempo de San Juan.
El pasado viernes 27 de marzo Gioja estampó la firma en el contrato de inicio de obra del cuarto dique en la cuenca del Río San Juan, después de Ullum, Caracoles y Punta Negra. Hubo euforia, porque ya están garantizados los fondos equivalentes al 15 por ciento del presupuesto final, mientras que el trámite por el 85 por ciento restante se podría finalizar en unos 5 meses.
De este modo, los trabajos no deberían interrumpirse durante los dos años de ejecución hasta concluir la represa. La obra tiene un costo total "de entre 400 y 500 millones de dólares”, reconoció una alta fuente, aunque el monto evidentemente está sujeto a ajustes.
El 85 por ciento que falta saldrá de una intensa pulseada entre dos ofertas, de China y Rusia, ya que ambos estados se mostraron interesados en financiar la represa sanjuanina. Nada está dicho aún.
China correría con ventaja, porque el crédito incluye una tasa del 3% final y por todo concepto, mientras que la tasa rusa oscila en el 8%. Sin embargo, la licitación terminará por definir entre una y otra alternativa.
La metodología es decisión tomada, pese a que Argentina podría avanzar con una contratación directa con China, porque así lo habilita el acuerdo firmado con el gigante asiático, refrendado por el Congreso Nacional, explicó la fuente.
Mientras tanto, sería prácticamente irreversible la salida de Techint de la obra, según dijo una alta fuente oficial a este medio, en tanto que Panedile podría continuar asociada al nuevo consorcio que se incorpore.
Pero hay que remontarse nuevamente a aquella conversación entre De Vido y Strada para comprender la génesis del dique Tambolar. Con la represa Punta Negra a punto de concluir, iba a quedar un remanente millonario en el fideicomiso para obras hidroeléctricas que se constituyó para su financiamiento.
Este fideicomiso se constituyó con aportes de Nación, a cambio de la potencia de generación del dique Caracoles. Con el río San Juan seco como nunca, esa electricidad todavía no se produjo, pero en algún momento estará. Y entonces será el momento de retribuir.
Lo cierto es que, después de afinar el lápiz, las empresas Techint y Panedile iban a cobrar la totalidad del dique Punta Negra, pero aún así iba a subsistir un remanente de afectación específica para obras hidroeléctricas, que no se podía redirigir a ninguna otra obra pública y que, dadas las cosas, corría el riesgo de volver a Nación.
Esta circunstancia martillaba en el escritorio de Strada. Por eso sonó oportuna como nunca antes la pregunta de De Vido, acerca de las necesidades de la provincia en momentos dramáticos post- accidente de Valle Fértil. El OK del ministro nacional implicaba poder utilizar esos recursos equivalentes al 15 por ciento del total de Tambolar, para iniciar la obra de inmediato, previa firma de una extensión de contrato con Techint-Panedile, que aprobó la Legislatura a fines de 2014.
Sin embargo, queda un 85 por ciento a financiar que puede salir por dos vías distintas. Una de ellas es la que celebró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por cadena nacional el miércoles 11 de febrero cuando reprochó a Techint su oposición al acuerdo con China, porque es justamente el gigante asiático el principal oferente de fondos frescos para la represa sanjuanina.
La otra alternativa es la rusa. La gestionó el propio Strada, en un viaje a la ex Unión Soviética en una delegación que encabezó De Vido. En aquel momento el funcionario K lo desafió al sanjuanino a que consiguiera una carta de intención de los rusos para financiar la electromecánica de la represa. Y el documento apareció, pero por la totalidad de la construcción. Es decir, más de lo que esperaban.
Luego surgió el romance con China. La intención es no desairar a ninguno. Por eso se optó por recurrir a la modalidad de la licitación, para abrir el juego y, como reza el conocido refrán: "que gane el mejor”.
Este esquema ya tiene el visto bueno del Ministerio de Economía de Nación y del Ministerio de Planificación Federal. Curiosamente, se han invertido los roles entre Nación-Provincia. Hay supremo interés nacional por Tambolar, porque podría convertirse en la materialización del acuerdo con China tantas veces cuestionado desde sectores industriales opositores al modelo.
Tambolar corre con ventaja por encima de cualquier otra iniciativa porque tiene su proyecto de ingeniería listo. Ese es el factor determinante para que hoy la obra pueda avanzar sin pausa, en paralelo a la gestión de los recursos.
Aunque la UTE Techint-Panedile comenzó a trabajar en el desvío del río el pasado lunes 30 de marzo, la corporación de Paolo Rocca desistiría de continuar en la obra a futuro. Al menos así lo calculan en el área de Infraestructura de la provincia, no por cuestiones locales sino por razones de economía global.
Sostienen que Techint tiene una competencia sin cuartel con empresas chinas en distintas partes del mundo y esto los inhibe de entrar en una sociedad comercial en San Juan. De todos modos, la experiencia aconseja esperar y ver cómo se comporta cada uno de los actores.
DATOS
-Tambolar se ubica unos 19 kilómetros aguas arriba de Los Caracoles y será el cuarto construido sobre el río San Juan.
-El dique será el segundo en generación después de Caracoles, con 343 GWh de energía media anual.
-Pero Tambolar será el de mayor volumen de embalse de agua con 605 hectómetros cúbicos. Ullum tiene capacidad para 440.
-El Eximbank de China decidió otorgar un crédito de US$400 millones para el dique sanjuanino.
Interés estatal
Tanto en el caso ruso como en el caso chino, el interés de financiar la obra de Tambolar proviene directamente de los estados, a través de sus respectivos bancos de desarrollo. Claro, entre las condiciones aparece la inclusión de empresas chinas o rusas –según corresponda- en sociedad con empresas argentinas y sanjuaninas para la ejecución de las tareas.
El gobierno argentino y, en sintonía, el sanjuanino, valoran como un hecho histórico que dos potencias como China y Rusia hayan manifestado su interés de financiar una obra pública en la provincia, con un crédito "país-país”, y no a través de organismos multilaterales como antaño.
Además, se trata de créditos de inversión y no de ayudas financieras para refinanciar deudas a cambio de aplicar medidas fiscales internas.
Por Viviana Pastor
"Recuerdo que en New York el presidente Kirchner y el gobernador Gioja estuvieron en una conferencia del Consejo de las Américas, del cual soy miembro, y en ese momento pedí hablar con Kirchner y cuando me recibió me dijo: ‘Vos venís a hablar por Caracoles? Anda preparate porque la vas a seguir a la obra’. No me dijo nada más y siguió camino. Yo volví esperanzado y así fue. Se armó una mesa de negociación y los conflictos se solucionaron”, contó Hugo Dragonetti, presidente de la constructora Panedile.
Fue durante la visita que realizó el gobernador José Luis Gioja a la obra del dique Punta Negra, que tiene un 93 % de avance y que construye la UTE Techint-Panedile. La misma UTE es la que comenzó la construcción del cuarto dique sobre el río San Juan, El Tambolar, al menos el primer tramo de desvío del río. La firma que preside Dragonetti también construye el Teatro del Bicentenario en San Juan, en UTE con Perfil-ICB, valuada en 280 millones de dólares.
Después de firmar la obra de inicio de El Tambolar, donde se invertirán 68 millones de dólares, el empresario habló con Tiempo de San Juan. Hace casi 15 años, el mismo hombre era protagonista de un fuerte conflicto en la provincia por los diques Los Caracoles y Punta Negra, lideraba las marchas de la UOCRA en reclamo por los fondos de las obras. Se hizo figura archiconocida en los ámbitos políticos y empresariales y no necesitaba audiencia para entrar a la Casa de Gobierno.
En el 2002 la obra de los diques se paralizó y derivó en una denuncia por faltante de fondos que llevó a Dragonetti ante la justicia (ver aparte). ¿Le queda algún resentimiento de esos días? "Resentimiento no, siempre me sentí muy acompañado, la gente de la UOCRA tomó el problema con mucha pasión, nos acompañaron mucho. Y cuando fuimos a explicar el problema a los funcionarios nacionales nos entendieron, se dieron cuenta que éramos un consorcio serio y con el cambio de autoridades”, dijo.
Remarcó que nunca tuvo rencor, "al revés, yo a San Juan lo quiero mucho, mi papá me llevaba de chiquito a Mendoza y yo me sentía parte de Mendoza, hoy me siento parte de San Juan porque hace 17 años que vengo a la provincia. Estoy muy agradecido, hicimos los diques, muchas obras, tenemos asentado acá gente, equipos, hicimos la planta de tratamiento de efluentes de Rawson, ahora el camino del perilago, la obra del Teatro del Bicentenario que es una obra fantástica, trabajamos en Pascua Lama… a San Juan yo le debo mucho así que estoy muy agradecido”.
Sobre lo que significan hoy los diques para la empresa, el dueño de Panedile aseguró que "más allá de que son grandes obras, más allá del contenido económico, para mi es una gran emoción. En el año ‘96 Panedile ganó la licitación para hacer los dos diques, pasó mucha agua bajo el puente, se dijeron muchas cosas pero la realidad es que Caracoles está terminado y Punta Negra está casi terminado, y encima empezar un tercer dique para nosotros es una emoción grande”, aseguró.
Destacó que se trata de obras que sientan precedente. "Es muy difícil sobre el mismo río desarrollar tres obras hidroeléctricas. Estoy muy contento porque en todo esto, más allá de que ponemos la habilidad para construir, evidentemente hubo una persona que le puso mucha garra, mucha fuerza, y es el Gobernador, pero también los ministros de Infraestructura provincial y nacional, la gente de CAMESA, la verdad que se formó un equipo de colaboración. Cada vez que hubo un inconveniente, que los hubo, se solucionaba de buena fe, por ejemplo en Punta Negra teníamos que poner 4.000 anclajes y terminaron siendo 47.000 porque la roca no resistía. Eso porque cuando hay un buen equipo todo se soluciona, es una realidad y queda para siempre”, dijo.
Sobre los cambios que le tocó vivir en San Juan desde 2002 a la fecha, Dragonetti expresó: "Cuando yo venía se debían cuatro sueldos a la administración pública, pero no es sólo eso, es caminar por la calle, ver el movimiento que hay, la actividad económica, esto es otra provincia, cambió, en 10 años se hizo otro San Juan”.
LA CONTINUIDAD
El desvío del río en El Tambolar significa un 20 % del total de la obra, que se realiza como una extensión de Punta Negra con fondos de ese fideicomiso. Sobre la posibilidad de que la misma UTE continúe realizando la segunda parte, Dragonetti no dudó en afirmar que por la experiencia adquirida en los diques anteriores, deben estar.
"Si es con el convenio chino, Argentina firmó un convenio con China donde las que intervienen son empresas de ambosEstados, que ya están en la nomina del convenio, en este caso corresponde a Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE), la que dirá cómo encara la construcción, si continúa con la UTE o con qué procedimiento. Con el que sea nosotros vamos a estar, porque tenemos un gran expertise, un gran conocimiento del río y del lugar y el equipamiento, que es importante contar con él, así que vamos a participar”, dijo.
Los malos años
En 1998 la UTE AES - Panedile inició las obras delos diques Los Caracoles y Punta Negra. Pero la crisis iniciada en el 2001 complicó el envío de fondos de la Nación, en junio de 2002 la obra estaba paralizada y había una puja por supuestos faltantes de dinero. En agosto del mismo año, el entonces gobernador Alfredo Avelín firmó un decreto ordenando la rescisión total del contrato argumentando incumplimientos de la UTE en las obras. Fue luego de que un informe técnico revelara un atraso en el ritmo de obras.
En diciembre de 2008, la Justicia penal absolvió a las firmas AES y Panedile en la causa por presunto fraude por 45 millones de dólares contra el Estado en la construcción del complejo Hidroeléctrico Los Caracoles-Punta Negra.
Según la historia oficial, en la etapa II de los diques, de 2004 al 2009, aparece la nueva UTE constructora, Techit – Panedile, en la construcción del aprovechamiento hidroeléctrico Los Caracoles, para EPSE por un valor de 339,4 millones de dólares.
En la tercera etapa se incluyó el aprovechamiento hidroeléctrico Punta Negra, en el periodo 2010 – 2015, por un costo de 405,7 millones de dólares.