Nuevos rumbos para invertir buscan los ex socios de CGE, la familia Marín y el grupo Almería.
La salida de los primeros de la propiedad de Gasco a fines de la semana pasada, tras vender el 4,88% que poseían, porcentaje que fue adquirido por el grupo Pérez Cruz, podría ser replicada por el grupo Almería, que encabezan las dos ramas de la familia viñamarina Hornauer.
Según altas fuentes de este último grupo, la venta de su participación en la distribuidora está en análisis, aunque aún no hay una decisión definitiva. Acá, cada una de las familias que componen el grupo, los Hornauer Hermann, Hornauer Olivares, Neuweiler, Reitz y Aspillaga, tendría libertad de acción al respecto, pero dado que en conjunto tienen el 3,55% de la firma (valorado en unos US$ 50 millones), éste sería un buen momento para salir.
Esto les permitiría invertir en otros proyectos. Parte de los Hornauer tienen interés en el sector inmobiliario en la Región de Valparaíso y también en la actividad forestal.
Los Marín tampoco están quietos. Jorge Marín Correa, ex presidente de CGE, dijo que miran alternativas. "Acá en Chile, dentro de las alternativas que se están presentando, creo que es un momento para estar con liquidez, y estamos esperando", señaló.
Sin embargo, la idea más concreta de esta familia estaría en buscar inversiones en Europa, no descartando el sector energético, como también incrementar su participación en empresas en las que hoy son accionistas, como CMPC y el Banco Bice, entre otras.
Ayer, la junta de accionistas de Indiver, sociedad que tenía el 11% de CGE, decidió su disolución.
Los Pérez Cruz no asistieron a la asamblea y fueron representados por sus abogados. Las tres familias otrora controladoras de CGE obtuvieron en conjunto US$ 2.188 millones por la venta de su participación directa e indirecta en la compañía, la que fue adquirida por Gas Natural Fenosa.
Metrogas se defiende ante la SVS
En el recurso de reposición que Metrogas envió a la SVS, para impugnar las observaciones que la entidad hizo a sus estados de resultados, la firma sostiene que el organismo fiscalizador suscribió la tesis de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y el Ministerio del ramo respecto de la contabilización de las conversiones, siendo que dicha interpretación no logró ser probada ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en la consulta levantada para la fijación tarifaria por la Municipalidad de Maipú.
Asimismo, la firma volvió a cuestionar los resultados del chequeo de rentabilidad para 2012 y 2013 encargado por la CNE.
