Lograr una mayor penetración del gas natural licuado (GNL) en la matriz es un objetivo declarado de la Agenda de Energía, y una de las formas de lograrlo sería que la Comisión Nacional de Energía (CNE) tenga un rol más activo en la gestión de los contratos de este hidrocarburo.
Así por lo menos recomienda un estudio que esta entidad le encargó a la Universidad de Chile y que servirá como base para una nueva normativa al respecto, que el gobierno prepara y que pondrá en consulta ante el sector privado.
El informe sostiene que mediante un mecanismo de licitaciones públicas de los contratos take or pay (a todo evento) de GNL, liderado por la CNE, los costos totales del sistema bajarían un 16% (unos US$ 78 millones anuales), producto del desplazamiento de combustibles más caros como el diésel y el fuel oil, utilizados hoy en unidades de ciclo combinado que no cuentan con abastecimiento de gas a firme, como el complejo Nehuenco, de Colbún, o Nueva Renca de AES Gener.
Hoy los contratos de este combustible que reciben los terminales de Quintero, propiedad de Enap, Metrogas, Endesa y Terminal de Valparaíso (Enagás y Omán Oil), y Mejillones, ligado a GDF Suez y Codelco, son manejados por privados, quienes definen cuánto gas necesitarán cada año y programan las descargas, tomando en cuenta factores como la hidrología y el nivel de despacho de las centrales.
El estudio recomienda que la CNE defina las necesidades de GNL que tendrá el sistema año a año, para aprovechar de forma "más eficiente" su disponibilidad, para luego licitar estos volúmenes.
Acá se incluirá la programación y operación del sistema eléctrico; los costos reales del suministro; volúmenes disponibles en el corto y mediano plazo y las restricciones del sistema.
Esto permitiría, según los académicos, coordinar el despacho de las centrales de ciclo combinado y las hidroeléctricas e incrementar el uso del gas. Sólo en el caso de las centrales Nehuenco 1 y 2, un contrato take or pay implicaría un incremento de 26% en el uso del GNL, dice el documento.
Hoy, entre ambos terminales, la capacidad de regasificación se acerca a los 20 mm/m3 diarios.
Se recomienda que, para hacer más atractivo el tema a los privados, se fije un mecanismo de pago adicional para aquellas unidades a gas cuando la hidrología, y por ende los costos marginales, no fueran suficientes para cubrir los costos del contrato de GNL.