Cuando John Thornton llegó a Barrick Gold, se encontró con lo que él llamó una cultura "contaminada", lo que significaba que la minera de oro más grande y valiosa del mundo había perdido mucho de su brillo.
Para el ex banquero de Goldman Sachs, la evidencia estaba en tratos como el de como Equinox, la minera de cobre que Barrick compró por C$ 7.300MM en 2011 y ahora ha dado de baja en su mayoría.
Fue también en proyectos como Pascua- Lama, un yacimiento de oro en la frontera de Argentina y Chile cuyo costo estimado se duplicó y Barrick debió suspender el proyecto.
"La mayoría de las empresas destacadas, después de un cierto período de tiempo, tienden a quedarse dormidas y perder su camino", dice Thornton. A casi un año desde que asumió el cargo de presidente ejecutivo para reemplazar a Peter Munk, fundador de Barrick, su trabajo se ha concentrado en enderezar el rumbo de la empresa.
Munk dejó el cargo el año pasado, mientras que nuevas cohortes han sido conducidos a la suite ejecutiva y la sala de juntas. Los puestos de la oficina central en Toronto se han reducido casi a la mitad y se ha cortado las distancias de jefaturas entre Canadá y minas remotas de Barrick.
Barrick será más rigurosa sobre el gasto, dice Thornton, y los ejecutivos tendrán que mantener grandes cantidades de acciones hasta la jubilación para asegurarse que piensan como accionistas.
En su primera entrevista como presidente ejecutivo, John Thornton reconoce que estos son sólo afirmaciones de mejora. Barrick, dice, es ahora "significativamente diferente pero todavía nos queda un largo camino por recorrer.”
El precio de las acciones de Barrick - ha perdido su posición como la minera de oro más valiosa en cuanto a capitalización de mercado - sugiere que los inversionistas están esperando el momento oportuno.
La minera carga con una deuda que es casi tan grande como sus US$13.000MM de valor de mercado. El precio del oro es también volátil, luego de haber bajado más de un tercio desde 2011.
La deuda es una gran preocupación en medio de esa volatilidad, dice Thornton. "Si yo fuera dueño de una compañía de oro, en lo personal, no tendría ninguna deuda. El hecho de que tenemos un montón de deudas... no es un buen lugar para estar."
Barrick se ha comprometido a recortar US$ 3.000MM de más de US$ 10.000MM de deuda neta para este año. Thornton dice Barrick confía en sus decisiones respecto a sus activos y entiende con mayor claridad el valor de los mismos.
Cita el vuelco logrado por Acacia Mining, filial africana de Barrick Reino Unido, que Barrick estaba dispuesta a vender. Sin embargo, un nuevo presidente ejecutivo puso en marcha grandes mejoras con una puesta a punto de operación.
La conclusión de Thornton es: si Barrick malinterpretó este activo, ¿en que otros se equivocó? "Cuanto más profundo se mira -a los activos- mejor aspecto tienen. Hay un valor que no estaba siendo optimizado previamente", dice.
Thornton fue ungido por Munk como su sucesor, luego de una carrera estelar en Goldman, donde llegó a ser presidente, y después una trayectoria como reconocido experto en las relaciones con Beijing. Un objetivo a largo plazo sigue siendo desarrollar una relación estratégica entre Barrick y China.
Sin embargo, el estadounidense ha sido parte de la reciente incertidumbre y descontento de los inversores en Barrick. Su pase supuso un importante desembolso para Barrick. También, culpó públicamente a Newmont Mining, rival estadounidense de Barrick, por el fracaso de un acuerdo de fusión el año pasado.
En sus restringidas declaraciones públicas, Thornton envió mensajes contradictorios sobre si Barrick se diversificaría, sugiriendo al principio que esto era un objetivo, pero luego diciendo este año que Barrick seguiría enfocada en oro. El presidente ejecutivo insiste en que la diversificación sigue siendo posible - en el más largo plazo.
Jorge Beristain, analista de Deutsche Bank EE.UU., dice que la remuneración de los altos ejecutivos en Barrick sigue siendo una fuente de preocupación de los inversionistas. Thornton cobró US$13.000.000, en forma de acciones, en 2014.
"Los accionistas quieren sentir que la compañía comparte su preocupación, pero en lugar de ello, ven que los ejecutivos están siendo bien recompensados, ya sea en acciones o efectivo. Hay una sensación de que Thornton y los otros están en una torre de marfil, y aún no se ensucian las manos ", dice Beristain.
Thornton sostiene que la nueva estructura salarial de Barrick, que incluye las acciones que no se pueden vender hasta que su titular deje la empresa, es "el sistema más centrado en el propietario del mundo". Pero admite que habrá años "contra-intuitivos", "donde estos esfuerzos en cambiar el rumbo aun no se reflejan en el precio de la acción".
En cuanto a Newmont, el acuerdo fracasó debido a las diferencias sobre cómo escindir activos no estratégicos, dice Thornton. "Sentado aquí hoy, Newmont no está en nuestros radares… estamos absolutamente enfocados en llegar a donde nos propusimos llegar."
Thornton dice que su papel es de establecer el marco de Barrick para operar. "Yo no soy, ni quiero participar en la gestión del día a día del negocio”, dice. "Piensen en mí más como un arquitecto y guardián espiritual del fuego, de la misma manera que era Peter Munk".