La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) entregó su último balance sobre la situación en el norte, luego de las fuertes lluvias y aluvión que afectó a la Región de Atacama.
Las cifras que entregó la Onemi, confirman el hallazgo de 23 cuerpos de fallecidos en la zona del desastre y se reportan 57 desaparecidos. Además, según el organismo hay 22.381 personas damnificadas y, de ellas, 4.095 se encuentran en los albergues habilitados en la zona.
Minera Lumina Copper Chile -propietaria de Caserones- informa que aplicará un programa general de detención de las operaciones por el lapso de una semana, continuando sólo las labores de mantención y reparación de las líneas de agua, fibra óptica y postación eléctrica de 23 Kv -entre las actividades principales a desarrollar-, como también el aseguramiento de equipos e instalaciones, acciones necesarias para una pronta normalización de los procesos.
Estos trabajos serán ejecutados por el personal supervisor de la Compañía, con el equipo de empresas colaboradoras a cargo de los contratos de mantenimiento.
Lo anterior también involucra la bajada del personal -tanto propio como de externos- que permanece en el campamento Carrizalillo Grande, cuyo primer contingente de 692 trabajadores fue retirado ayer, lunes 30 de marzo, con destino principal a la ciudad de Copiapó. En los próximos días continuará el transporte de personal que aún permanece en Caserones.
En paralelo, se seguirá en los trabajos de habilitación de las rutas públicas de acceso a la faena y en los apoyos a las localidades vecinas impactadas por las lluvias y aluviones.
Al término del plazo de suspensión de actividades, una vez convenido también el respaldo que continuará brindando la Compañía a las localidades afectadas con la contingencia climática, se restablecerá el transporte de personal, equipos y suministros para iniciar la normalización de las operaciones.
En buenas condiciones y en situación de normalidad estructural se encuentran los depósitos de relaves mineros en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, luego de la primera fase de inspección estructural realizada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin)tras las intensas lluvias y aluviones que afectaron a esa zona la semana pasada.
El organismo técnico señaló que "primero a través del uso de helicópteros y posteriormente mediante inspección en terreno, se ha constatado que todos estos depósitos de relaves resistieron la lluvia en buenas condiciones y se encuentra en normalidad. Esto también se realizó en Atacama, aunque principalmente por vía aérea, a causa de los problemas con los caminos, pero se ha mantenido el contacto directo mediante teléfono y radio con las empresas, para conocer el estado de las situaciones de los casos de mayor interés".
El Sernageomin agregó que tras esta etapa se procederá a una fiscalización que además de la observación directa de los depósitos incluye la evaluación mediante otros parámetros e instrumentos como la medición del nivel de agua en el muro y el funcionamiento de los drenajes, entre otros.
Esta fase considera los relaves abandonados de las regiones de Antofagasta y Coquimbo, considerándose como tal aquellos que no tienen dueños y están fuera de operaciones, en su mayoría desde antes de la creación de la institucionalidad ambiental, que data de 1994.
El Ministerio de Minería, sobre la base de información proporcionada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), informó los resultados de las inspecciones estructurales realizadas caso a caso en los depósitos de relaves de mayor importancia de acuerdo con su tamaño y cercanía de centros urbanos, tras el sistema frontal que afectó al norte de Chile el pasado 24 y 25 de marzo. Tras la inspección llevada a cabo por el Sernageomin, a través de sus direcciones regionales de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, la autoridad constató “el normal funcionamiento de tranques y embalses que estuvieron dentro de la zona de afectación de las lluvias”.
Las autoridades explicaron que los depósitos de relaves que preliminarmente estaban en zonas definidas como críticas, a causa de las fuertes lluvias, su cercanía con ciudades y su tamaño, fueron los primeros en ser revisados por los profesionales del Sernageomin. La finalidad de la inspección fue detectar posibles daños en estas estructuras y así se priorizó lo que se debía hacer para dar tranquilidad a la población.
Se concluyó que “en definitiva, primero a través del uso de helicópteros y posteriormente mediante inspección en terreno, se ha constatado que todos estos depósitos de relaves resistieron la lluvia en buenas condiciones y se encuentra en normalidad. Esto también se realizó en Atacama, aunque principalmente por vía aérea, a causa de los problemas con los caminos, pero se ha mantenido el contacto directo mediante teléfono y radio con las empresas, para conocer el estado de las situaciones de los casos de mayor interés”.
El Sernageomin, ente a cargo de la fiscalización de seguridad minera, depósitos de relaves y cierre de faenas e instalaciones, especificó que los depósitos comprenden principalmente a los tranques, caracterizados como aquellos que tienen muro de arena compactada, y los embalses, que son definidos como aquellos que tienen muro de empréstito; es decir, de material extraído de zonas aledañas.
Adicionalmente, se informó que tras la primera fase de inspección destinada a evaluar estabilidad física, lo que procede a continuación es una fiscalización detallada por parte del Sernageomin, que no sólo incluye la ya realizada observación directa, sino la evaluación mediante otros parámetros e instrumentos, tales como piezómetros (para medir el nivel del agua en el muro); el funcionamiento de hidrociclones (para clasificar arena y material fino); el funcionamiento de los drenes (sistema destinado a permitir el drenaje del agua del muro); la revancha (distancia vertical entre la altura máxima del muro y la superficie de los relaves); la distancia entre la laguna de aguas claras y el muro, entre otros parámetros.
La nueva fase considera particularmente a los relaves abandonados de las regiones de Antofagasta y Coquimbo. Cabe señalar que “depósito abandonado” es aquel que no tiene dueño y está fuera de operaciones, en su mayoría desde antes de la creación de la institucionalidad ambiental, que data de 1994.
Importa señalar que la Dirección Nacional del Sernageomin emitió un oficio ordinario, mediante el cual ordena a todas las empresa mineras de las regiones señaladas, a entregar información sobre los depósitos activos y no activos de su propiedad. Para ello, las firmas deben completar una ficha que contiene los principales parámetros que controlan la estabilidad geotécnica y física de estos depósitos.
Región de Antofagasta
Respecto de los depósitos de la región de Antofagasta, la autoridad dijo que la situación no presenta variaciones sobre lo informado originalmente; es decir, los depósitos de relaves soportaron de buena forma la condición meteorológica, y se constató en terreno que no hay evidencia de daños en los muros de estas instalaciones.
Luego de la primera fase que sirvió para verificar el estado general de los depósitos, se dio inició a la segunda fase, que contempla la fiscalización pormenorizada de los depósitos de de relaves la región. En esta nueva fase, que comenzó el lunes 30 de marzo, se han priorizado 11 depósitos que corresponden a los que están en actividad en la región. Ahora, el objetivo de la inspección detallada es verificar su estado de acuerdo con las normativas vigentes (Reglamento de seguridad minera y Reglamento sobre diseño, construcción, operación y cierre de depósito de relaves), con énfasis en la estabilidad física. Se estima que esta segunda fase debe estar finalizada el lunes 6 de abril.
Región de Atacama
A propósito de la región de Atacama, el fiscalizador informó que los depósitos de relaves, en particular aquellos de mayor interés público, que se localizan en Quebrada Paipote y Tierra Amarilla, ambos en la comuna de Tierra Amarilla, donde se ubican los depósitos El Gato, Planta Matta, tranque de la Mina Candelaria y Tres Cruces de la Minera Pucobre, no fueron dañados por el sistema frontal.
También se encuentran en buenas condiciones el embalse de relaves Pampa Austral de Codelco, comuna Diego de Almagro, y el de ENAMI, Planta-Vallenar, en la comuna de Vallenar. En el caso de Atacama, la fiscalización en terreno se van a iniciar cuando las condiciones de conectividad lo permitan.
Región de Coquimbo
Por su parte, la Dirección Regional de Coquimbo del Sernageomin informó, al igual que en los casos anteriores, que se ha constatado la normalidad estructural de los depósitos de relaves de la zona, especialmente en los casos de mayor preocupación ciudadana, como son los depósitos de relaves de quebrada Marquesa y quebrada Las Cañas, en la comuna de Vicuña, y quebrada Los Choros, en la comuna de La Higuera. Al respecto, la institución ratificó lo señalado en informes iniciales, en relación con que los depósitos de relaves de estas áreas no fueron dañados por los aluviones que se desplazaron por las quebradas mencionadas.
Al igual que en el caso de la región de Antofagasta, una vez concluida la primera fase destinada a revisar la estabilidad geotécnica y estructural de los depósitos de relaves, se inició el 30 de marzo la fiscalización pormenorizada en terreno, con la finalidad de verificar su situación respecto de las condiciones de estabilidad, tarea que concluye el 6 de abril.
Paralelamente, la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Coquimbo, dio a conocer que los análisis químicos realizados a las aguas del río Elqui descartaron evidencias de contaminación por metales pesados en los cauces.
Importa señalar que la Dirección Nacional del Sernageomin emitió un oficio ordinario, mediante el cual ordena a todas las empresa mineras de las regiones señaladas, a entregar información sobre los depósitos activos y no activos de su propiedad. Para ello, las firmas deben completar una ficha que contiene los principales parámetros que controlan la estabilidad geotécnica y física de estos depósitos.
El Servicio de Geología y Minería confirmó que se produjo daño a la pila de lixiviación dinámica de la mina Zaldívar. En dichas instalaciones se separan los minerales para extraer elementos puros.
De acuerdo a lo informado por el Sernageomin el incidente ocurrió el 26 de marzo pasado y fue fiscalizado al día siguiente por el Departamento de Gestión Ambiental y el 30 de marzo por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
El reporte detalla que "una parte del talud inferior colapsó a causa de los 50 milímetros de lluvia que cayó en la zona", situación que también afectó la correa que transporta el ripio ya lixiviado hasta el botadero.
Debido al colapso del talud -una pared lateral-, se deslizó parte del mineral y se produjo un socavón por el que circula agua hacia la base de la pila.
En consecuencia de esto último se rebalsó una piscina que tenía 177 mil metros cúbicos de capacidad y la mezcla -solución de proceso minero y aguas lluvias- "inundó una superficie de terreno de aproximadamente 40 mil metros cuadrados".
MEDIDAS DE CONTROL
El reporte del Sernageomin indica que se tomaron métodos de control desde la empresa para evitar daños a las personas aislando el área afectada.
Además, se detuvo el riego -con materiales para propiciar la separación de minerales- de 50 paños de la pila y se realizó una evaluación geotécnica de los taludes y del muro norte de la piscina afectada.
El Servicio de Geología y Minería hizo hincapié en que la situación no guarda relación con relaves ni tranques.
El Servicio Nacional de Geología y Minería, a través del Departamento de Gestión Ambiental y Ley de Cierre, informó que el incidente registrado la mañana del jueves 26 de marzo en la Compañía Minera Zaldívar, 175 kilómetros al sureste de Antofagasta, donde el sistema frontal dañó la pila de lixiviación dinámica de las instalaciones, no se refiere a relaves, como se ha indicado en variados espacios.
El organismo llevó a cabo una fiscalización el 27 de marzo, lo que se sumó a la inspección realizada el 30 de marzo por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), para evaluar posibles impactos ambientales negativos.
La entidad esclareció que “en este caso es importante distinguir que no se trata de un relave, como se ha dicho. Lo que sucedió en la pila de lixiviación es que una parte del talud inferior colapsó a causa de los 50 milímetros de lluvia que cayó en la zona. Esto también afectó a la correa que transporta al ripio ya lixiviado hasta el botadero”.
La autoridad explicó que “se produjo un deslizamiento de parte del mineral acopiado en la Pila Dinámica y, tras ello, ocurrió un socavón en el mismo sector, por el que circulan aguas en forma de cascada hacia la base de la Pila. Esto implicó que se rebalsara una piscina de emergencia de 177.000 metros cúbicos de capacidad, con una mezcla de solución de proceso minero y aguas lluvias. Esa mezcla inundó una superficie de terreno de aproximadamente 40.000 metros cuadrados”.
Entre las medidas de control de la empresa, se llevó a cabo un plan inmediato de aislamiento del área afectada para evitar daños a personas; e igualmente se detuvo el riego de 50 paños de la Pila Dinámica. Posteriormente se realizó una evaluación geotécnica de los taludes de la Pila Dinámica y muro norte de la piscina de emergencia, donde se registró el rebalse. Las medidas adoptadas permitieron a la empresa controlar los aspectos más apremiantes de la emergencia.
Importa distinguir que los depósitos de relaves comprenden principalmente a los tranques, caracterizados como aquellos que tienen muro de arena compactada, y los embalses, que son definidos como aquellos que tienen muro de empréstito; es decir, de material extraído de zonas aledañas.
Las empresas socias del Consejo Minero han estado trabajando activamente para combatir la emergencia producida por las intensas lluvias en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo la semana pasada.
Se ha generado un contacto directo y fluido con las autoridades para poner a su disposición los recursos necesarios para colaborar. Aviones y helicópteros para las labores de reconocimiento y evacuación; camiones y maquinaria pesada para el despeje de caminos y habilitación de puentes; albergues en los campamentos mineros y mucha ayuda en alimentos, abrigo y agua es parte de las labores realizadas hasta ahora por las mineras.
Cada empresa ha estado monitoreando directamente sus tranques de relave. A la fecha todos los tranques se encuentran sin problemas y no se ha producido ningún colapso, dato confirmado por Sernageomin.
De la falta de agua, a una de las peores inundaciones que haya sufrido en norte del país. Así, una nueva alarma se enciende en las oficinas de emergencia. Comienza a llegar la noticia de que las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo son víctimas de fuertes lluvias y un sistema frontal que desde la cordillera amenaza con mal tiempo por un par de días.
Rápidamente la industria minera reacciona, no es primera vez que se organiza para salir en ayuda de quienes lo necesitan, la particularidad en esta ocasión es que la emergencia se vive en su propio territorio. Los afecta directamente, afecta a sus trabajadores, a sus comunidades aledañas e incluso, afectó la continuidad de sus operaciones. Eso obligó a activar los planes de contingencia y protocolos de seguridad.
Los requerimientos por parte de la autoridad no se dejaron esperar. En la tarde del miércoles, cuando recién empezaba a conocerse la dimensión de la catástrofe, las empresas mineras pusieron a disposición aviones y helicópteros para hacer vuelos de reconocimiento y rescate en las zonas más afectadas. En casos como este, el primer problema en detectarse es la falla de conectividad, en caminos y comunicaciones. El sobrevuelo de la zona activó varios rescates de algunas comunidades que habían quedado completamente aisladas.
El plan de emergencia que se ha visto en estos días trabaja en cuatro flancos principalmente:
Campamentos mineros como campamentos de emergencia
En las labores de despeje de caminos fueron apareciendo comunidades completas que habían quedado a la deriva, sin hogar y aisladas. Las empresas mineras han dispuesto en sus campamentos, alojamiento y abastecimiento de agua y víveres para las personas que lo necesiten, habilitando sus espacios de trabajo como albergue de forma momentánea. En el lugar se les ha entregado acceso a teléfono e internet para poder comunicarse con sus familiares en distintas zonas del país.
Detalle:
En el campamento Carrizalillo Grande de Caserones hay 2.300 trabajadores de la compañía albergados y 43 personas particulares que fueron rescatadas de la zona del Tranque Lautaro. A todos ellos se les ha entregado ropa, abrigo, alimentación y proporcionado atención médica y teléfonos satelitales para facilitar la comunicación.
En el mismo campamento, Caserones cuenta con un helicóptero que ha debido trasladar a 10 personas que presentaron casos delicados de salud (hepatitis e insulino-dependiente) o familiares.
AngloAmerican ha alojado a alrededor de 60 personas de la localidad El Salado en su campamento en Mantoverde.
El grupo minero Antofagasta Minerals tiene un total de 72 trabajadores damnificados de las minas Antucoya, Centinela y Pelambres. A ellos se les ha brindado ayuda especial a corto y largo plazo. Además el grupo ha organizado una campaña 1+1 de donaciones de los trabajadores.
Ayuda a la comunidad
Las empresas han focalizado su ayuda en las comunidades aledañas a sus faenas mineras. Para eso están en contacto permanente con los líderes comunitarios y los gobiernos comunales, provinciales, intendencias y seremis.
Algunas de las zonas más afectadas y donde las empresas han estado trabajando son: Tierra Amarilla, Carrizalillo Grande, El Salado, Huatacondo, El Salvador, Chañaral, Mejillones, María Elena, Sierra Gorda, Baquedano, Taira, Conchil, Calama, Antofagasta, El Abra, Alto el Loa, Los Loros, Amolanas, Nantoco y otras aldeas de los valles de Copiapó y Huasco.
Durante los primeros días la ayuda ha sido de agua, alimentos, ropa y abrigo. Pero ya se han empezado a gestionar ayudas conducentes a reparar daños estructurales como escuelas, techumbres, cauces de canales y camiones.
Detalle:
El policlínico de la localidad de Amolanas fue habilitado por Caserones con un brigadista, un paramédico y un médico. Además, se está enviando medicamentos para mejorar la atención.
La empresa minera Caserones entregó 5 toneladas de ayuda a la localidad de Los Loros, consistente en agua, frazadas, pan envasado y alimentos no perecibles, además de catres de campaña y colchones.
Caserones ha dispuesto de camiones aljibes para las localidades de Amolanas y San Antonio, además de combustible para generadores, colchones, víveres y abrigo.
Candelaria está trabajando para sacar el agua del Hospital Regional de Copiapó con 2 bombas, 1 generador eléctrico y 1 bomba eléctrica sumergible. Además envió petróleo para el funcionamiento de 10 camiones de la municipalidad.
Candelaria puso además a disposición un camión aljibe para entregar agua a la comunidad, requerimiento pedido con urgencia por parte de las autoridades, y maquinaria específica para labores de despeje de caminos que se detalla en el punto de Conectividad vial.
AngloAmerican ha estado ayudando en la evacuación en la comunidad de El Salado en coordinación con la autoridad local.
AngloAmerican ha aportado con 1500 litros de agua en Baquedano; pañales y frazadas para la Municipalidad de Sierra Gorda; herramientas (palas, guantes, escobas, mascarillas, etc) a cuadrillas de trabajadores de la misma municipalidad; bloqueadores solares y herramientas para cuadrillas de voluntarios y rescatistas organizados por la Seremi de Minería y ONEMI de Antofagasta; camiones con agua, alimentos y otros materiales para los damnificados de Chañaral y El Salado.
AngloAmerican dispuso la entrega a las autoridades locales de 20.000 litros de petróleo necesario para asegurar el funcionamiento de la maquinaria y vehículos de emergencia en la zona.
AngloAmerican, en conjunto con las autoridades está trabajando en determinar las necesidades más críticas, de manera de evaluar en qué áreas puede apoyar. Se evaluará posibles apoyos en áreas tales como reconstrucción o apoyo a re-emprendimiento mediante micro-créditos para emprendedores que hayan perdido sus materiales o equipos para poder reiniciar sus negocios.
Teck ha estado apoyando a las localidades de Huatacondo y otras comunidades cercanas.
Barrick puso los primeros días dos helicópteros y un avión para labores de rescate entre los valles de Copiapó y Huasco, además de maquinaria pesada, alimentos y ropa. Esto en coordinación entre el comité interno de emergencia de la empresa y el gobierno de la III Región.
Sierra Gorda gestiona ayuda a las localidades de Sierra Gorda y Baquedano.
Minera Los Pelambres proporcionó un avión según los requerimientos de la autoridad local de la IV Región y en coordinación con el Ministerio del Interior.
Minera Centinela ha donado $15 millones a la Municipalidad de Mejillones para la reparación de techumbres de casas. También está apoyando con equipos y personal a la comunidad de Sierra Gorda para encauzar las aguas provenientes de la quebrada El Arriero y desde Calama. También se comprometió con la comunidad de Baquedano.
Minera El Abra realizó una reunión con el Consejo de Pueblos de Alto el Loa para discutir el impacto de la tormenta, evaluar daños y definir la ayuda que proporcionará la empresa. Además se estableció contacto con el Consejo de Educación de las 5 escuelas de dicha comunidad para ayudar en su reparación. También se comprometió a proporcionar madera para calefacción para las comunidades afectadas.
La compañía Lomas Bayas ha proporcionado agua y comida a las víctimas del pueblo de Baquedano y techo para los campesinos de Calama que quedaron sin casas.
Por parte de Codelco, la ayuda en las regiones de Antofagasta y Atacama ha sido la siguiente: 10 millones de pesos para compra de plásticos y calaminas al Gobierno Regional, como atención inmediata de la emergencia; 70 colchones, 200 frazadas y 30 bidones de 20 litros para Antofagasta (desde campamento VP Proyectos); alrededor de 4 mil litros de agua envasada, colchonetas y frazadas; otros insumos como pañales, colchones, sábanas, alcohol gel, cloro, leche en tarro, leche para bebés, entre otros. Para la distribución de esta y otras ayudas desde los centros de acopio de Copiapó hacia Chañaral, Diego de Almagro, Tierra Amarilla y Paipote, puso a disposición camiones de alto tonelaje.
Codelco ha contribuido en el traslado de bombas de agua sumergibles desde Santiago para remover el agua de la inundación del Hospital de Copiapó.
La división El Salvador ha participado en el rescate de personas con problemas de aislamiento, proveyendo para ello de helicópteros que han ayudado en estas operaciones.
Collahuasi se ha coordinado con el gobierno para entregar su ayuda de forma directa a la autoridad según sus requerimientos.
BHP Billiton ha coordinado ayuda en la región de Antofagasta para las ciudades de Antofagasta, Tal Tal, Mejillones, Sierra Gorda y Baquedano, entregando agua potable (con camiones aljibe, bidones y embotellada), colchones, frazadas, alimentos, artículos de aseo e higiene y recursos para reparar techumbres y jardines infantiles.
BHP Billiton entregó ayuda para 60 familias del albergue que se instaló en la Escuela Fundación Minera Escondida.
BHP Billiton ha estado presente en la región de Tarapacá apoyando a cuatro localidades: Parca, Mamiña, Quipisca y Macaya. En esta última se ha comprometido con la entrega de suministros básicos para 8 a 10 días, entre ellos: víveres, agua, combustible para generadores y 30 mochilas de emergencia.
BHP Billiton ha trabajado coordinadamente con los diferentes municipios para hacer un catastro en las zonas más afectadas, así como recabar información del estado de los jardines infantiles y escuelas de la región. A Antofagasta se enviaron 10 camiones con material de construcción y herramientas, así como a Mejillones.
Continuidad de operaciones y personal interno
El punto más crítico para las empresas mineras se vivió el día miércoles producto de una serie de cortes de electricidad que obligaron a paralizar parcialmente a al menos 13 faenas de las mineras asociadas al CM. Algunas han operado hasta ahora con el personal mínimo para poder mantener la continuidad; en otros casos, hay empresas que siguen sin poder hacer recambio de turno, ahí han tenido que hacer capacitación al personal que permanece en el campamento para poder suplir ciertas labores.
Cada empresa ha estado monitoreando directamente sus tranques de relave. A la fecha todos los tranques se encuentran sin problemas y no se ha producido ningún colapso, dato confirmado por Sernageomin.
Pero la principal preocupación ha sido el bienestar de sus trabajadores. Entendiendo que parte importante de ellos ha sido víctima de esta emergencia y debe atender primero sus problemas personales, las empresas han flexibilizado sus turnos e iniciado campañas internas en ayuda de los que resultaron más afectados.
Detalle:
Hasta el lunes 30, Caserones ha estado sin actividad productiva. Por razones de seguridad industrial, Caserones se encuentra bajo régimen de continuidad operacional, es decir, en mantenciones y reparaciones, operaciones de muy baja escala para evitar el deterioro irreversible de las máquinas y en el aseguramiento de equipos e instalaciones.
Desde el sábado 28 de marzo, ningún trabajador duerme en los refugios que cuenta la compañía para contingencia climática en el área faena (sobre los 4.000 msnm), gracias al despeje de los caminos internos.
En minera Candelaria se ha reestablecido la operación de la línea de los molinos de producción hacia la trituradora principal.
La operación de Ojos del Salado sigue detenida a la espera de una revisión de las cañerías que conectan con el Río Copiapó.
Candelaria Norte cuenta con trabajadores suficientes para retomar sus operaciones, por lo que los trabajos subterráneos se reestablecerán hoy.
De AngloAmerican, la operación de Mantoverde estaba paralizada hasta el 26 de marzo, mientras que Mantos Blancos restableció parcialmente su operación, con restricciones en la producción de la planta de cátodos. El resto de las instalaciones funciona con normalidad.
Durante el primer día, Sierra Gorda dispuso de un cierre voluntario de su faena, tanto mina como planta, por seguridad y bienestar de los trabajadores.
Hasta el lunes 30 de marzo, todas las operaciones de El Salvador de Codelco siguen paralizadas.
Conectividad vial
El corte de caminos ha sido uno de los mayores problemas en la zona y atendiendo la gravedad del tema, las empresas pusieron a sus equipos de despeje a trabajar para poder restablecer la conectividad lo antes posible. Junto con eso, dispusieron de camiones aljibes para poder llevar agua a las familias más afectadas.
El corte de caminos ha generado otros problemas. Algunas operaciones quedaron incomunicadas, sin posibilidad de sacar sus productos e ingresar insumos necesarios para la producción. El stock de ácidos, combustibles y explosivos de las empresas podrá suplir por algún tiempo esta situación, pero hay otras que no tienen para más de 3 o 4 días si es que no se repone la conectividad.
El problema se repite con la salida del cobre, ya que de persistir el corte de caminos se dificultaría la llegada a los puertos correspondientes.
Detalle:
Caserones mantiene de forma ininterrumpida los trabajos de despeje y habilitación de la ruta C-35 que une Caserones con Copiapó.
Caserones habilitó la ruta desde el campamento Carrizalillo Grande hasta la localidad de Los Loros con una vía para vehículos 4×4, reestableciendo la conexión con las zonas pobladas de Juntas del Potro, Quebrada Seca, Iglesia Colorada, sector Tranque Lautaro, Amolanas y San Antonio. También se reestableció el tránsito entre Los Loros y Tierra Amarilla.
Candelaria ha apoyado en el despeje y limpieza de la vía hacia la localidad de Tierra Amarilla y Paipote con 2 bulldozer, 4 cargadores frontales, 2 camiones, 2 retroexcavadora, 2 motoniveladoras. Además ayuda en la reconstrucción de puentes cortados.
Candelaria retomará el envío de concentrado de cobre hacia el puerto a través de camiones.
Minera Antucoya ha puesto a disposición de las autoridades de María Elena y la Seremi de Minería de Antofagasta una retroexcavadora y un cargador frontal para colaborar en las labores de limpieza de las calles.
Minera El Abra está colaborando en la reparación de algunos caminos públicos cercanos a su faena.
Lomas Bayas puso a disposición camiones y retroexcavadoras para reestablecer la comunicación de la ruta B385 entre Baquedano y la minera.
Codelco ha estado trabajando directamente con las autoridades regionales en la zona y ha prestado maquinaria pesada para rescate de personas y traslado de víveres de primera necesidad a las zonas aisladas. Está trabajando junto a empresas como Komatsu y Finning Caterpillar en esto.
AngloAmerican ha trabajado en el despeje de caminos por parte de sus equipos de Mantoverde en las rutas a Flamenco y El Salado, así también como en la localidad de Baquedano con una retroexcavadora de la empresa Excon y apoyo con equipo de Asercop para reparación de camino de acceso a la Corporación GEN.
BHP Billiton está trabajando con su maquinaria pesada para limpieza y despeje de caminos y calles en Tal Tal, Sierra Gorda, Baquedano. En Antofagasta, dispuso de 2 camiones frontales y 2 tolva para la limpieza de basura y despeje de electrodomésticos y mobiliario inutilizable que la gente ha ido sacando a las calles.
En la región de Tarapacá, BHP Billiton apoyó las tareas de conectividad y accesibilidad a los caminos principales desde los poblados de Parca, Mamiña y Quipisca. En los dos últimos, además trabaja en la construcción de pretiles de contención de cauces, movimientos de tierra, perfilamiento y acceso a viviendas locales.