Mientras la contundencia del paro general de las entidades opositoras aún se percibe en las calles de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, los dirigentes sindicales ya hablan de nuevas medidas de fuerza contra la gestión cristinista, con el eje en el reclamo por una modificación del impuesto a las Ganancias.
En un día donde también hubo cortes de calles en accesos y calles, la Ciudad luce virtualmente paralizada: no funcionan los trenes, los colectivos ni los subtes.
Luis Barrionuevo, secretario de la CGT Azul y Blanca, fue uno de los primeros en hablar de más medidas y adelantar que "vamos camino a un paro de 36 horas, ya lo hemos conversado con Moyano y Micheli, esto es irreversible".
Otro sindicalista que salió a hablar en la misma línea fue Julio Piumato, secretario general del gremio de los Judiciales, quien aseguró en diálogo con radio Mitre que "si no hay respuestas, habría un paro de 36 horas".
Omar Maturano, líder ferroviario de La Fraternidad y uno de los organizadores del paro de hoy, hasta puso fecha al anuncio: "Si el Gobierno no cambia el impuesto a las Ganancias, el 14 de abril vamos a dar a conocer un plan de lucha de los gremios de transporte".
Pablo Micheli, jefe de la CTA opositora, quien desde hace un tiempo viene bregando por una medida de más horas, durante el fin de semana pidió la convocatoria a 36 horas de paro, en conjunto con los gremios de transporte y las CGT disidentes.
A las 16 horas está prevista una conferencia de prensa de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (CATT), que conduce Juan Carlos Schmid, donde se brindará un balance de la medida y que tendrá la presencia de Hugo Moyano
En tanto, hoy se esperaba una medida con un alto acatamiento, debido a que la convocatoria partió de los gremios del transporte -que hicieron punta con el llamado a esta medida de fuerza-, la CGT Azopardo que conduce Hugo Moyano y la CTA Autónoma de Pablo Micheli.
Pero la protesta abrió también una brecha en la CGT Balcarce, al logró la adhesión de algunos gremios oficialistas o en otros casos la declaración, en contra de la opinión sostenida por la propia Presidenta y sus principales ministros que defienden la aplicación del tributo, de que Ganancias es un impuesto “injusto” y el reclamo “legítimo”.
En la sede de la CGT Azopardo se espera un primer balance, que contará con la presencia de Moyano. Para el líder cegetista este es un primer paso hacia la profundización de medidas de fuerza que incluirían un paro de 36 horas con movilización a la Plaza de mayo, posiblemente el 30 de abril.
Los 22 gremios del transporte que habían lanzado este paro ya el 19 de febrero con la expectativa de que se abriera una negociación, que no ocurrió, se reunirán también a media mañana en la sede de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) en la avenida Jujuy para hacer su propio balance y evaluar los pasos a seguir. “No va a ser un paro, va a ser un parazo”, aseguró ayer por la tarde a Clarín, Omar Maturano, secretario general de la Fraternidad. Maturano salió al cruce de los argumentos del Gobierno en contra de la medida de fuerza. “Es una vergüenza lo que dicen de nuestros sueldos. Si son subsidiados no es culpa nuestra, la plata de algún lado tiene que salir, igual que la que paga los sueldos de ellos (los funcionarios). ¿Por qué no dicen que nosotros ganamos lo normal y los demás (que no pagan Ganancias) cobran sueldos de hambre?”, disparó.
Foto: Estación de servicio de Independencia y Paseo Colón, en el barrio porteño de San Telmo. /Mario Quinteros
Por el paro no hay colectivos, trenes, subtes, vuelos comerciales, transporte de cargas, actividad marítima y portuaria. Tampoco bancos por la adhesión de La Bancaria ni expenderán combustible las estaciones de servicio. Paran los judiciales de la Nación y bonaerense, los estatales de ATE, municipales de la Ciudad y los bonaerenses, y varios gremios docentes (FEB y Udocba; los universitarios de Conadu histórica, de Fagdut en las UTN), entre otros.
El Gobierno persistió en sus argumentos. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro Axel Kicillof redujeron ayer sus propios números al afirmar que Ganancias “sólo afecta” al “6 ú 8%” de los trabajadores. Lo hicieron luego de recibir en la Casa Rosada a empresarios del sector transporte para conminarlos a garantizar el servicio. Para mostrar “normalidad” el Gobierno armó un acto que encabezará Cristina Kirchner en La Matanza (ver aparte). La cita a empresarios de colectivos y la declaración de que se asignarán fuerzas policiales en las terminales para brindar seguridad tuvo una respuesta del titular de la UTA, Roberto Fernández. “El Gobierno no hace más que enfurecer a la gente. Y nos toma de punto. No somos ‘esenciales’ los colectiveros, el que quiera ir a trabajar puede hacerlo en bicicleta. Y les pedimos la misma seguridad los otros 364 días del año, que tenemos que rogar para que no nos peguen o nos maten”, dijo Fernández a Clarín.
Foto: La Terminal de Ómnibus de Retiro, cerrada. /Mario Quinteros
Aunque la CTA no hará cortes esta vez, delegados de izquierda, vinculados al Partido Obrero, anunciaron piquetes en Panamericana; Gaona y Vergara; en la bajada de La Plata de la autopista y en los puentes Pueyrredón y La Noria.
El extendido malestar por el “impuesto al trabajo” quedó reflejado en la adhesión de gremios que integran la CGT oficialista, como los pilotos de APLA. O en los matices. La UOM dio “libertad de acción” (postura que Caló no logró que adoptara la CGT). Un dirigente clave de la CGT Balcarce como el jefe de la UOCRA Gerardo Martínez -defensor del “dialoguismo” a rajatabla- admitió que “es injusto lo que pasa con Ganancias” y anticipó una “gran” adhesión al paro. La conducción ultra K de los metrodelegados del subte criticó el paro pero manifestó comprensión por quienes no vayan a trabajar porque Ganancias “se ha transformado en un tributo injusto”.
Aunque la punta del reclamo es Ganancias también se pide un aumento para los jubilados, y medidas contra la inflación y la inseguridad. Al malestar sindical se suman las últimas estadísticas: la mitad de los trabajadores ganan menos de $5.500, crecen la pobreza (12 millones en los cálculos verosímiles más moderados) y el desempleo. El titular del Sindicato de Estaciones de Servicios, el barrionuevista Carlos Acuña, cuestionó que a Kicillof “defiende el país del relato, pero la realidad es otra”.
Es total el paro en el transporte público: no hay colectivos, subtes, trenes ni aviones
La Nación
El paro nacional, el cuarto en contra del gobierno kirchnerista, se sentía esta mañana con fuerza en el transporte público, debido a que no circulaban colectivos, trenes, subtes ni aviones. En las calles de Buenos Aires, por la medida de fuerza en contra del impuesto a las Ganancias, apenas se veían taxis circulando.
La protesta nacional fue convocada por la CGT deHugo Moyano , la de Luis Barrionuevo y la CTA que lidera el estatal Pablo Micheli . El alto acatamiento se veía influenciado por la adhesión de los sindicatos del transporte, principalmente la UTA, de colectivos y subtes; La Fraternidad, de los maquinistas de trenes.
Sin embargo, el paro fue convocado por decenas de sindicatos que rechazan el peso creciente que el impuesto a las Ganancias tiene sobre los sueldos de sus afiliados, y que exigen una respuesta del Gobierno a esta reivindicación, que se arrastra desde el inicio del segundo mandato de Cristina Kirchner .
Junto al transporte -y al factor de los bloqueos en Panamericana y otros accesos a la Capital- también se sentía esta mañana la protesta en la recolección de residuos y en el transporte de carga. En el transcurso del día, también se sentirá en bancos, estaciones de servicio, otros rubros ligados al comercio y oficinas públicas de los gobiernos nacional, provincial y municipal.
Desde las primeras horas de la mañana, movimientos políticos de izquierda cortan accesos a la Ciudad de Buenos Aires como parte del paro nacional contra el Impuesto a las Ganancias. En la autopista Panamericana la interrupción comenzó a las 5 de la mañana. Pasadas el piquete inición en Puente Pueyrredón y en la autopista Santa Fe de Rosario. Luego, a las 7, comenzaron a ser bloqueadas la autopista Buenos Aires - La Plata y la esquina de Corrientes y Maipú.
Además, sin horario a precisar, está contemplado que haya piquetes en Puente La Noria, Vergara y Gaona.
Ante los habituales cuestionamientos que recibe la metodología de los cortes, el delegado del Sarmiento Rubén "Pollo" Sobrero dijo en radio La Red: "El piquete sirve muchas veces para aquellos compañeros que no tienen donde reclamar porque los echan. Es una muy buena excusa para no ir al trabajo, pero la verdad es que si querés ir a trabajar, te desvías dos cuadras y pasás".
A su vez, según detallaron a La Nación del Partido de los Trabajadores Socialistas, en el puente carretero de Cipolletti, Neuquén, el piquete será a las 11. En Córdoba el corte será en el Puente Centenario, a las 6. Los manifestantes jujeños interrumpirán el tránsito a las 7 de la mañana en el edificio 4 de junio, frente a la municipalidad. El puente Lucas Córdoba, en el acceso a San Miguel de Tucumán, también será escenario de una protesta a la mañana. En Mendoza, desde las 7, habrá otro piquete en San Martín y Vicente Zapata.
"El impuesto al salario alcanza cada día a más trabajadores, pero no puede ser el único reclamo. La mitad de los empleados en Argentina gana menos de $ 5.500, y el 80 % de los jubilados percibe $ 3.822 con el último aumento. Es una vergüenza que, mientras los empresarios ganan fortunas y se la siguen 'llevando en pala', la amplia mayoría de las familias obreras tenga que subsistir con la mitad de lo que hoy vale la canasta familiar", señaló el dirigente Christian Castillo al diario La Nación.
Por su parte, el diputado nacional del Frente de Izquierda Néstor Pitrola evaluó: "Este paro es la defunción de la CGT oficial kirchnerista de Caló, porque los trabajadores se levantan contra la confiscación impositiva, inflacionaria y contra la ola de despidos".
Presionado por las bases, el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, incluso resolvió dar libertad a sus dirigidos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para que decidan si adhieren al paro. "Ser indiferentes al hecho que la actual escala del mínimo no imponible y la consecuente afectación y deterioro del salario por el impuesto a las ganancias, afecta fuertemente la economía de los compañeros", argumentó el sindicato.
Iniciaron esta mañana la jornada de piquetes en el marco del paro nacional con bloqueos totales en la autopista Panamericana, a la altura de la localidad de General Pacheco, y en el Puente Pueyrredón, que une Capital Federal y el sur del conurbano.
Manifestantes de izquierda iniciaron esta mañana la jornada de piquetes en el marco del paro nacional con cortes totales en la autopista Panamericana, a la altura de la localidad de General Pacheco, y en el Puente Pueyrredón, que une Capital Federal y el sur del conurbano.
Los primeros piquetes se iniciaron alrededor de las 5.30 en la Panamericana a la altura de Henry Ford y en el cruce con la ruta 197, en inmediaciones de la autopartista Lear.
Poco después de las 6, se sumó el corte sobre el Puente Pueyrredón, también en ambas manos.
Asimismo, otro grupo de manifestantes se concentraba en Corrientes y Callao, en el centro porteño, para realizar allí un corte de tránsito.
Con el correr de las horas, otros accesos y distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y del resto del país serán cortados por manifestantes en el marco del paro nacional dispuesto por varias centrales obreras en rechazo al impuesto a las Ganancias.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda anunciaron que hoy, durante el paro nacional, realizarán diversos cortes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires y en las principales ciudades del país para garantizar la adhesión a la medida de fuerza.
Por lo pronto, ya hay confirmados cortes en la autopista Buenos Aires-La Plata, el puente Pueyrredón y la autopista Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de General Pacheco, en las cercanías a la autopartista Lear.
También estará cortado el Puente La Noria, la estación de trenes Castelar, y la avenida Gaona y Vergara, en el partido de Morón. En la Ciudad, habrá un corte en Callao y Corrientes.
Se precisó que los cortes, que arrancaron poco después de las 6, también abarcarán los accesos a distintas ciudades del país: la autopista Santa Fe en Rosario, el puente carretero de Cipolletti, en Neuquén y el Puente Centenario en Córdoba.
Además, habrá piquetes en el edificio 4 de junio frente a la municipalidad, en Jujuy; en el puente Lucas Córdoba en acceso a San Miguel de Tucumán. En Mendoza, se realizarán cortes desde las 7 en San Martín y Vicente Zapata y en Mar del Plata, desde las 10 habrá una concentración en la municipalidad.
Por su parte, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, anticipó que la central sindical que conduce no realizará piquetes en la Capital Federal y el Conurbano Bonaerense este martes durante la huelga nacional de 24 horas convocada por los gremios opositores en reclamo de la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. "Por parte de la CTA no va a haber piquetes, movilización en la Capital y Gran Buenos Aires”, aclaró hoy el dirigente estatal, aunque estimó como probable que en el interior del país se realicen cortes de calles y rutas.
Tal como se había anunciado, a las 0 de este martes se inició una huelga general que se siente con fuerza en las calles.
La medida, que en principio había sido anunciada por los gremios del transporte, se extendió a otros sectores con poder paralizante: camioneros, bancos, estaciones de servicio y judiciales, entre otros.
Algunos grupos de izquierda lanzaron un cronograma de cortes en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, lo que genera un impacto aún mayor. A primera hora de la mañana, ex trabajadores de LEAR iniciaron un piquete en Panamericana, a la altura de Henry Ford. A las 6, una columna del Polo Obrero se situó sobre el Puente Pueyrredón.
El epicentro de la huelga es el transporte: el paro es total en colectivos, trenes, subtes, Premetro y aviones. El único medio habilitado para que las personas se trasladen son los taxis. El sindicato de peones, que comanda Omar Viviani, no se sumó a la medida. Sin embargo, los autos disponibles están repletos y es muy difícil conseguir un lugar para transportarse.
Los conductores de taxis también podrían sentir las consecuencias de la medida de fuerza. Sucede que la mayoría de estaciones de servicio están paralizadas y el combustible es uno de los insumos vitales para su trabajo.
El reclamo se ve potenciado por la adhesión de la CGT Azopardo, de Hugo Moyano ; la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo; la CTA disidente, de Pablo Micheli; bancarios; los docentes de Udocba y la Federación de Educadores Bonaerenses; Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); maquinistas y señaladores ferroviarios.
Por esta razón tampoco habrá reparto de mercaderías, recolección de residuos ni transporte de caudales. Esto podría generar algún faltante en los cajeros automáticos. Además, los bancos van a estar cerrados durante todo el día.
La actividad también se verá disminuida en los tribunales. El sector sindical que lidera Julio Piumato anunció su adhesión a la medida de fuerza. Es posible que algunos juzgados igualmente estén abiertos, con personal jerárquico en mesa de entradas. El martes es día de notas, jornada en la que los abogados están obligados a concurrir a consultar ciertos expedientes, sin embargo la Corte suele declarar inhábiles las jornadas de protesta.
Por obligación, las escuelas tendrán sus puertas abiertas aunque es posible que los chicos tengan varias horas vacías. Son varios los gremios docentes que anunciaron su participación en las medidas de fuerza.
El Gobierno nacional cuestionó la huelga con un argumento estadístico: el ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que el paro nacional de este martes no es por el Impuesto a las Ganancias, ya que -precisó- sólo "afecta sólo al "6% u 8% de los trabajadores". "Aún si dijéramos que no lo pagan, seguiría la medida", consideró.
El funcionario destacó que al analizar los números oficiales encontraron que apenas una de cada diez personas que trabajan están afectadas por Ganancias y volvió a insistir con que hay otra motivación detrás de la medida de fuerza.
Sin embargo, cuando le preguntaron cuál era esa causa, prefirió no señalar a nadie y envió un mensaje ambigüo: "Las razones son de público conocimiento".
Por HERNÁN DE GOÑI.
La pulseada entre el Gobierno y los gremios que hoy van al paro no tiene una solución política a la mano, pese a la cercanía de las elecciones. El Poder Ejecutivo no está demasiado interesado en aliviar al millón de asalariados que está atrapado por el descuento del Impuesto a las Ganancias que sufren en sus recibos, porque su recaudación se volvió un sostén vital para el Tesoro. En dos años, los ingresos que aportó este gravamen casi se duplicaron, por el efecto combinado de la inflación (el parámetro real que guía el ajuste de las remuneraciones) y la falta de actualización de las escalas del impuesto. En el año que pasó no solo alcanzó un récord nominal, sino que dicho monto también representará un inusual 6% del PBI.
En 2012, Ganancias contribuyó con $ 138.439 millones, en tanto el 2014 cerró con un volumen de $ 267.075 millones, lo que marca un 92% de incremento. En el primer trimestre de este año, el aumento que registró fue de 40%, siendo el tributo que más creció junto con el que se aplica a la venta de combustibles. Según un estudio de NOAnomics, en términos nominales su aporte se está acercando al del IVA (neto de devoluciones), el mayor motor de la recaudación fiscal después de los aportes y las contribuciones a la seguridad social. Este gravamen representa en la actualidad 21% de la recaudación total (el promedio histórico era 19%), cada vez más cerca de los impuestos al consumo, que en conjunto contribuyen con 35%.
El Gobierno tiene una necesidad de financiamiento alta, y por primera vez, los recursos que le cede el BCRA al Tesoro están cerca de su límite. De acuerdo a un informe de Elypsis, a febrero el Central tenía casi cubierto el stock de adelantos transitorios (12% de la base monetaria y 20% de los ingresos corrientes). Y las utilidades serán similares a las de 2013, cercanas a $ 83.000 millones
Por esta razón, para sostener un ritmo de aumento del gasto primario superior al 40% anual, el Palacio de Hacienda decidió recurrir a endeudamiento interno y lanzó una primera emisión de Bonac por $ 5000 millones, lo que traduce la escala de las necesidades a esta altura del año. En la visión oficial, tocar Ganancias crearía un problema adicional, ya que restaría financiamiento a las provincias, que el gobierno central no tiene como reemplazar.
El peso del impuesto
En la última década, Ganancias fue alcanzando un número creciente de trabajadores por montos proporcionalmente más altos. Según Idesa, mientras que el salario nominal de los trabajadores registrados se multiplicó por 12 veces entre los años 2000 y 2014, el monto del mínimo no imponible a partir del cual se empieza a aplicar el impuesto se multiplicó sólo en 4 veces. A su vez, como las escalas de alícuotas tampoco se actualizaron, se tributa con alícuotas cada vez más altas.
En el año 2000 el salario registrado bruto promedio era cercano a $ 1000 y el impuesto operaba a partir de los $ 2000 aproximadamente. En 2014 el salario promedio fue de $ 12.000 y el impuesto se gatillaba desde los $ 15.000. Según Idesa, "mientras en el 2000 hacía falta un salario equivalente a 2 veces el promedio para pagar Ganancias, en la actualidad basta con tener un salario cercano al promedio".
Según la información del Indec, la mitad de los ocupados percibe una remuneración de bolsillo entre el salario mínimo y los $ 12.000, en tanto un 40% son ocupados que cobran menos que el salario mínimo. Eso implica que hay un 10% alcanzado efectivamente por el gravamen.