La postal la publicó alguien en Facebook, ese ubicuo mundo donde las fronteras parecen no existir. Unos 30 equipos de perforación yacen alineados uno al lado del otro, como si alguien los hubiera puesto a propósito para la foto. El lugar es una playa de maniobra de la empresa H&P en Midland, Texas. Hace algunos meses, esas mismas torres estaban en pleno trabajo en los campos no convencionales de Estados Unidos o Canadá. Hoy, por la baja en el precio del petróleo, están paradas.
El panorama se complejiza aún más si se piensa que detrás de cada torre hay cientos de puestos de empleo que se pierden. Y ésas son apenas una parte de los mil equipos que, según las estadísticas de Baker Huges, se pararon en el último año en América del Norte.
Pero lo que parece un dato poco alentador podría convertirse en un efecto positivo para la región. Es que la sobreoferta de equipos podría colaborar en mejorar los contratos con las empresas proveedoras en la Argentina, un factor central para bajar costos en Vaca Muerta.
Fuentes empresarias aseguraron a "Río Negro" que puede haber una ventaja para Neuquén. Si bien todos desechan que esto implique una rebaja en los contratos en el mediano plazo, sí creen que la situación podrá servir a las operadoras locales para modernizar su parque de equipos perforadores. No hay estadísticas al respecto, pero se calcula que alrededor del 80% de las torres en Neuquén tiene más de 15 años de uso.
En YPF siguen con atención el tema. Por primera vez en muchos años, la empresa pudo incorporar equipos a demanda. Es que el selecto mercado ha convertido a estas moles en una suerte de commodity. Y conseguirlas era, al menos hasta hace algunos meses, una misión imposible.
Ahora, el panorama podría empezar a cambiar. Equipos más modernos como los walking o skidding seguramente estén más al alcance de la mano. Son aquellos que pueden movilizarse sin desmontar la torre, ahorrando días y por lo tanto dólares en la perforación.
También será posible incorporar equipos especializados en la perforación horizontal, un mundo que en Neuquén apenas asoma pero donde claramente está la clave para aumentar la productividad en Vaca Muerta.
Algo de eso empezó a pasar en los últimos días, cuando la compañía dio de baja contratos de ocho equipos para traer otros más modernos. De la mano del desarrollo no convencional aparecieron nuevos actores como Nabors, que antes tenían escasa participación en la provincia.
Por otro lado, ya hay varias compañías que comenzaron a sondear el mercado local y que aspiran a desembarcar o bien buscar algún socio para entrar al negocio.
Por lo pronto, en todo el mundo, las empresas de servicio y especialmente las perforadoras parecen las más afectadas por el cimbronazo del precio del crudo. Se habla de una reducción en los presupuestos de gastos en un 41%, según diversos trabajos de consultoras.