Objeto social: "Químicos, petroquímicos, etc.".
La clave pasa por su futuro a mediano y largo plazo, en particular el inicio de las obras de su terminal logística, la que transformaría su negocio de uno netamente industrial a otro "logístico con operaciones industriales". Para esto, de manera accesoria espera finalizar a medidos de año su reserva estratégica de gas licuado, en tanto avanzan los negocios con la uruguaya ANCAP.
Mientras tanto, en "el corto" habla de un ejercicio 2015 "mucho mejor" que 2014 y 2013, merced al incremento de sus márgenes por la caída del petróleo, sugiriendo una tendencia creciente en su volumen operado, diciéndose presta a importar lo que la demanda local y la externa le soliciten "recuperando" posiciones (que perdió en el pasado). Pero por otro lado reconoce que la menor demanda local la obligó a colocar sus excedentes en el extranjero con márgenes menores, márgenes que espera que el derrumbe del precio de los combustibles no reduzca, confiando en que la recuperación de la demanda local le permita colocar todo el volumen producido localmente.
¿Pero qué dicen sus números? Caída del 13% en el volumen producido el último año y el 3% desde 2011, baja del 28% en las ventas locales frente a las de 2013 y del 21% desde 2011, ventas al extranjero sin variantes durante los últimos cuatro años y un volumen de compras que se redujo el 13% en doce meses y el 3% desde 2011. En pesos: una facturación que creció durante 2014 un 31%, que terminó -por gastos y una carga financiera desbocada- en una pérdida neta de $ 46.316.223 (66% mayor que la de 2013) que con los integrales trepa a $ 47,3 millones.