La petrolera estatal brasileña Petrobras informó el sábado que decidió cerrar su refinería en la isla japonesa de Okinawa.
"Petrobras informa que la compañía ha decidido comenzar el plan de retirada de Okinawa", dijo Petrobras en un comunicado.
"El plan llama al cierre de las actividades de refinamiento de la planta de Nansei Sikiyu", agregó.
Petrobras dijo en el 2011, el año en que tomó posesión completa, que consideraría vender su subsidiaria de Nansei Sikiyu.
Sin embargo, nunca se materializó una venta y fuentes y analistas de la industria han dicho que existe poco interés en una refinería tan pequeña y simple que procesa sólo crudo caro para el mercado local, donde la demanda de combustible está en declive.
Petrobras dijo en su comunicado que hasta que el plan de retirada se complete mantendrá una colaboración cercana con el ministro de Comercio japonés y seguirá operando la terminal marítima relacionada para mantener suministros de combustible a Okinawa.
"A lo largo del proceso, Petrobras, comprometido con el pueblo de Okinawa y su fuerza de trabajo local, continuará actuando de manera responsable y en línea con las mejores prácticas de responsabilidad social y ambiental", sostuvo.
El viernes, el periódico financiero Nikkei había reportado que Petrobras cerraría la refinería en Okinawa.