Los precios del crudo Brent subieron el jueves –tiempo local- en las operaciones en Asia, después de que Arabia Saudita y sus aliados el Golfo Pérsico iniciaron una operación militar en Yemen, aunque los importadores de Asia dijeron que no estaban preocupados por interrupciones inmediatas al suministro.
El ataque contra los rebeldes Houthis, quienes han expulsado al presidente desde la capital del país, podría generar temores sobre la seguridad de los envíos de petróleo desde Oriente Medio.
El Brent subía a 59.71 dólares por barril a las 20:15 hora local, un alza de casi 1.50 dólares respecto a su último cierre. El petróleo en Estados Unidos ganaba 1.20 dólares a 50.41 dólares por barril.
"Yemen no es un gran proveedor de petróleo (...) esto podría ayudar a mover parcialmente los precios del crudo, pero no vemos que esto vaya a interrumpir el suministro actual de petróleo", dijo Kim Woo-kyung, una portavoz de SK Innovation, la compañía matriz de SK Energy, la mayor refinería de Corea del Sur.
Arabia Saudita anunció este miércoles que lanzó operaciones militares en Yemen, realizando ataques aéreos coordinados con una coalición de 10 países que buscan derrotar a las milicias Houthi que asedian a la sureña ciudad de Adén, donde se había refugiado el presidente del país.
En una conferencia de prensa en Washington, el embajador saudita Adel al-Jubeir dijo que los aliados árabes y otros se sumaron a la campaña militar de Riad en un intento por "proteger y defender al legítimo Gobierno" del presidente de Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi. Jubeir se rehusó entregar información sobre el paradero de Hadi.
Con el ataque de las fuerzas militares lideradas por los sauditas, la principal potencia petrolera de Oriente Medio se ha visto arrastrada al cada vez más grave conflicto en Yemen.
La crisis podría convertirse en una guerra indirecta entre Irán, país mayoritariamente chií que apoya a los Houthis, y Arabia Saudita y las otras monarquías suníes que apoyan a Hadi. Los líderes de los Houthis adhieren a la rama chií del Islam.
La ofensiva militar liderada por Arabia Saudí en Yemen desata un rally de hasta el 6% en el precio del petróleo.
Los operadores del mercado del petróleo centraban sus miradas, en las últimas jornadas, en la evolución de las divisas, y en especial en el cruce del euro con el dólar, la moneda que monopoliza el mercado de commodities. Pero los focos de atención se desplazan hoy hacia Oriente Medio.
El inicio de una ofensiva militar en Yemen, liderada por Arabia Saudí, el mayor productor de crudo, activa todas las alertas geopolíticas. El temor a una extensión del clima de violencia en la zona, clave para el suministro de petróleo, dispara la remontada del precio del crudo.
La drástica toma de posiciones se traduce en subidas que llegan a superar por momentos el 6%. El resultado es un rally en el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, a un paso de recuperar el nivel de los 60 dólares.
La cotización del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, no sólo recupera el umbral de los 50 dólares. En su escalada llega a rozar los 52 dólares. Estas turbulencias en el mercado del petróleo reduce por debajo de los 10 dólares el diferencial entre el Brent y el West Texas.
Los analistas destacan que Yemen es un enclave estratégico en el suministro de petróleo, y que la situación podría agravarse aún más si Yemen sigue contando con el respaldo de Irán, rival tradicional de Arabia Saudí en la hegemonía de Oriente Medio.
Por ANJLI RAVAL.
Los rumores de que han avanzando las negociaciones nucleares entre Irán y las potencias mundiales pone nerviosos a las comercializadoras de petróleo.
Hay grandes cantidades de crudo iraní almacenado, por lo que una inyección de cientos de miles de barriles diarios en el mercado que ya tiene dificultades por un excedente de petróleo podría bajar más los precios.
La posibilidad de una oleada de exportaciones de crudo iraní ya golpeó al Brent que se comercializa internacionalmente: después de alcanzar el precio de u$s 60 el barril el mes pasado, ahora se encuentra cerca de u$s 55 el barril en medio de las expectativas de que se cierre un acuerdo para el 31 de marzo.
"No hay nada que no se pueda resolver", aseguró Hassan Rouhani, presidente de Irán, según la agencia de noticias iraní.
Pero mientras los negociadores de Irán y EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania el llamado grupo P5+1 se vuelven a reunir esta semana, persisten las dudas sobre cómo un acuerdo, total o parcial, podría afectar el mercado del petróleo.
Las sanciones impuestas por Occidente y destinadas a frenar las actividades nucleares de Teherán han reducido la producción de crudo a cerca 2,8 millones de barriles diarios, de los 3,6 millones de barriles diarios que se producían a fines de 2011. Después de que la inversión extranjera abandonó el país, muchos de sus yacimientos petrolíferos que tienen el 10% de las reservas mundiales de crudo fueron cerrados, y otros funcionan a menor capacidad.
Las exportaciones del productor de la OPEP se sitúan en cerca de 1,1 millones de barriles diarios, la mitad de su nivel previo a las sanciones. Al margen de un puñado de países a los que Irán les puede vender crudo con descuento, las restricciones a embarques, seguros, infraestructura, banca, repatriación de fondos y otros aspectos del comercio del petróleo obstaculizan las ventas al exterior y presionan seriamente la economía. Es difícil determinar el grado de avance. Pero Richard Mallinson, analista geopolítico de la consultora Energy Aspects, afirma que Irán y el P5+1 están cerca de solucionar dos puntos: la duración de cualquier acuerdo y la capacidad de enriquecimiento. Pero "continúan las diferencias por el rritmoy secuencia de la eliminación de las sanciones".
Aunque Irán quiere un alivio inmediato, el grupo P5+1 espera levantar gradualmente la compleja madeja de sanciones en varios años, que dependerá de que Teherán cumpla los términos de cualquier acuerdo.
El presidente Barack Obama puede hacer suspensiones temporales, pero sólo el Congreso puede levantarlas de forma permanente. El Ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, también podría rechazar cualquier proyecto de acuerdo.
No sólo Rouhani es optimista.
"En caso de que se levanten las sanciones internacionales contra Irán, se agregarán 1 millón de barriles diarios a la producción y a las exportaciones de petróleo crudo del país en varios meses, dijo Bijan Zanganeh, ministro del petróleo de Irán.
Irán ya está haciendo maniobras para recuperar la cuota del mercado que perdió en Asia y se está poniendo en contacto con refinerías europeas.
Según la Agencia Internacional de Energía, Irán "puede estar en condiciones de aumentar la producción y las exportaciones rápidamente" si se llega a un acuerdo. Aunque Irán es capaz de acelerar la producción y las exportaciones, es poco probable que alcance los niveles previos a las sanciones, aseguró Robin Mills de Manaar Energy Consulting.
El fin de las sanciones petroleras a Irán podría afectar a los mercados mundiales de crudo antes de lo esperado. Esto se debe a que este miembro de la OPEP ha estado 'guardando' petróleo en tierra firme y en superpetroleros en el Golfo Pérsico, según datos recopilados por Bloomberg.
Según las estimaciones de los agentes navieros y funcionarios de gobierno, la cantidad de petróleo almacenado podría variar entre 7 millones de barriles y 35 millones, Barclays y Société Générale predicen que este crudo sería el primero en venderse al exterior si se llega a un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, que es el paso previo para levantar las sanciones sobre el país asiático.
Estados Unidos y otras cuatro potencias mundiales tienen previsto reanudar las negociaciones con Irán esta semana, brindando un alivio a las sanciones que pesan sobre las exportaciones, el transporte y las transacciones financieras si la república islámica reduce su programa nuclear y permite inspecciones para verificar el cumplimiento de las normas. De llegarse a un acuerdo, el país del Golfo Pérsico podría sumar sus reservas a un mercado petrolero con un exceso de oferta y donde los precios han caído más de 50% desde junio.
"La primera ola a tener en cuenta cuando se eliminen las sanciones es que ese petróleo almacenado volverá al mercado", explica Miswin Mahesh, analista de Barclays en Londres. "Su capacidad para vender desde el almacenamiento dependerá de que también se levanten las restricciones sobre el transporte y los seguros".
El petróleo iraní tardaría en llegar al mercado entre tres y seis meses a partir de un plazo, según funcionarios del gobierno estadounidense que pidieron no ser identificados. Las reuniones de esta semana se espera que se llegue a un acuerdo con Irán, que ahora parece mucho más dispuesto a negociar.
Irán ha almacenado el exceso de crudo en buques durante los últimos dos años y medio, las restricciones más sobre sus ventas de petróleo dejaron sin salida a millones de barriles que excedían el consumo nacioanl. El país exporta entre 1 millón y 1,1 millones de barriles de crudo por día, por debajo de los 2,5 millones previos, antes de que Estados Unidos y la Unión Europea aumentaran las sanciones petroleras a mediados de 2012.
"Probablemente comenzarán a poner petróleo en el mercado de inmediato, en cuanto se levanten las sanciones", señala Robin Mills, analista de Manaar Energy Consulting con sede en Dubai, que trabajó en Royal Dutch Shell en Irán hasta mediados de la década anterior.
Entre el 15 de marzo y el 18 de marzo, frente a las costas de Bandar Abbas, Assaluyeh o la Isla de Kharg en Irán había anclados trece superpetroleros bajo la bandera de National Iranian Tanker. La profundidad de sus cascos en el agua sugiere que los barcos, que han pasado entre tres semanas y nueve meses en sus posiciones actuales, están cargados con crudo. Cada navío puede transportar un promedio de 2,1 millones de barriles, según han explicado los expertos.
Si finalmente las negociaciones llegan a buen puerto, Irán se puede convertir en un nuevo enemigo de los precios del petróleo, que ya han sufrido caídas superiores al 50% desde junio de 2014. No sólo por el petróleo almacenado y que saldría de golpe al mercado, sino porque Irán pondría de nuevo a funcionar toda su maquinaria petrolera para volver a los niveles previos (antes de las sanciones) de producción.
Los precios del petróleo subieron netamente este miércoles en Nueva York, en un mercado que desplazó a segundo plano una nueva alza de las reservas semanales estadounidenses, para concentrarse en la situación en Medio Oriente y Yemen.
El precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en mayo ganó 1,70 dólares a 49,21 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex), aproximándose a la barra de los 50 dólares, nivel del que descendió hace dos semanas.
En Londres, el precio del barril de Brent del mar del Norte con el mismo vencimiento ganó 1,37 dólares a 56,48 dólares en Intercontinental Exchange (ICE).
Entre los elementos positivos del informe semanal del departamento de Energía, "el alza no fue tan elevada como se temía en la terminal de Cushing" (Oklahoma, sur), que sirve de referencia al precio del WTI, destacó Phil Flynn, de Price Future Groups. "Ello debería atenuar los temores que se llegue al límite de capacidad de almacenamiento".
En consecuencia, la atención de los inversores se centra en los disturbios en Yemen, donde partidarios del presidente Abd Rabbo Mansour Hadi, reclaman una intervención militar árabe "urgente" para impedir la toma de Aden, bastión del gobierno internacionalmente reconocido, por parte de fuerzas rebeldes chiitas, que controlan la capital Saná.
Aunque Yemen no es un gran productor de petróleo, los enfrentamientos podrían tener consecuencias en la región, principalmente en Irán, acusado de apoyar la rebelión.
Además, los rebeldes shiitas, llamados Houthis, hacen planear la amenaza sobre el estratégico estrecho de Bab al-Mandeb por el que transita buena parte del comercio marítimo mundial, incluido el de crudo.